El pasado día 23 de marzo tuvo lugar el tan ansiado estreno de 'Los juegos del hambre' en Estados Unidos, logrando así la nueva cinta de Lionstage unas cifras récord tanto en su primer día como en el fin de semana de apertura. Sus 152,5 millones de dólares en tres días la sitúan como el tercer mejor estreno en la historia del país, sin embargo en Reino Unido aún están lidiando con su calificación de edad.
Poco antes de su estreno conocimos la noticia de que el Tribunal de Calificación británico pidió eliminar varias escenas violentas, concretamente siete segundos de metraje que contienen "cuatro escenas de excesiva violencia y una escena que muestra detalles explícitos de varias heridas".
Consejo Británico de Clasificación Cinematográfica (BBFC) otorgó a 'Los juegos del hambre' una calificación inicial de 15 años, no obstante fue reducido a 12A (es decir, que los niños mayores de 12 años pueden verla sin la compañía de un adulto mientras que los menores de esta edad tendrán que ir acompañados) después de los recortes acordados con el estudio.
Hoy, según publica Dailymail, varios psicólogos, profesionales infantiles así como gran cantidad de padres se han unido en una denuncia colectiva para que la calificación de esta película vuelva a estar fijada en 15 años dado su contenido violento. "Ver cómo unos adolescentes se matan mutuamente tiene un efecto más perjudicial para los jóvenes que las batallas entre adultos", comenta Geoffrey Beattie, profesor de psicología de la Universidad de Manchester. "Si te identificas con los personajes parecerá algo normal, y vivirán las cosas que suceden de una manera más visceral y con un mayor impacto emocional", continúa.
Violencia entre adolescentes
Sin embargo, 'Los juegos del hambre' aún mantiene un amplio colectivo que defiende la plasmación de esta violencia en la gran pantalla como una simple y buena adaptación de la obra original de Suzanne Collins. El doctor Meg Meeker da respuesta a esta comparación, afirmando que "los niños procesan las imágenes que construyen en sus mentes mediante la lectura de una manera diferente a verlas de forma hiperrealista en la pantalla".
Tanta presión está recibiendo esta película que el propio director ejecutivo de Lionsgate, Zygi Kamasa, ha comentado que "no permitiría a su hija de 10 años ver esta película. Contiene un montón de temas para adultos además de escenas espantosas y sangrientas", afirma el directivo.
Aún así, la BBFC (British Board of Film Classification) comenta que la respuesta es "exagerada", puesto que sólo han recibido "un pequeño número de quejas" de personas que ya han visto esta película.