El comediante y actor Brody Stevens, conocido por sus papeles en 'Resacón en Las Vegas' y 'Salidos de cuentas', ha sido hallado sin vida en su casa de Los Ángeles a la edad de 48 años.
La policía ha confirmado que el cuerpo del actor ha aparecido ahorcado este viernes 22 de febrero alrededor de las 13:00 horas, hora local de Los Ángeles. Brody llevaba años lidiando con problemas problemas de salud mental, habiendo sido hospitalizado por una crisis de bipolaridad en 2011. Por este motivo el portal TMZ sugiere que podría tratarse de un suicidio.
Un cómico muy querido
A nivel internacional el actor californiano era más conocido por su participación en la franquicia de 'Resacón en las Vegas', aunque en Estados Unidos también era una figura respetada dentro de la stand-up comedy. Brody había creado su propio show, 'Brody Stevens: Enjoy it!' Junto al también actor Zach Galifianakis en Comedy Central, además de ser un habitual en festivales de comedia como el de Montreal o el de Vancouver. Su última actuación había sido precisamente el mismo día de su muerte, en el teatro Sunset Strip de Hollywood.
En palabras de los representantes de Brody a TMZ: "Era una voz inspiradora, amigo de muchos en la comunidad de cómicos. Rompió barreras creativas gracias a la pasión que sentía por su trabajo, y su amor por el béisbol era contagioso. Era querido por muchos y lo echaremos mucho de menos".
10 americanadas que ver los domingos de lluvia o resaca
'El diablo viste de Prada'
Nuestra actriz más inestable de Hollywood, Anne Hathaway, antes de cortarse el pelo y hacer 'Los miserables' hacía películas mierder, pero hay una que está curiosa. Se trata de 'El diablo viste de Prada', un dramedia sobre una joven periodista sin ningún sentido de la estética que acaba no teniendo más remedio que trabajar para la revista de moda más importante del país (pobre).
La chica se ve sometida a un cambio de look y recorre todo Nueva York haciendo lo imposible para tener contenta a su exigente (por decir algo) jefa. A lo tonto, Anne se acaba convirtiendo en la mano derecha de la jefa pero con la contrapartida de que su novio y sus amigos empiezan a sentirse apartados de su vida (estas cosas las ponen para que los fracasados no sintamos tanta envidia al ver la peli). Lo mejor: Meryl, Meryl, Meryl. Lo peor: Anne Hathaway creyendo que va a la moda.
'A por todas'
¿Qué es un domingo deprimente sin una buena película de animadoras? Nada. 'A por todas' lo tiene todo: canciones con letras potentes, lucha de poder entre tías buenorras, enfrentamiento interracial, música de los 90, momentos 'Malcom in the Middle', Eliza Dushku haciendo de súper malota que luego se convierte en buena, humor chorra y Kirsten Dunst haciendo el completo idiota.
Esta joya del audiovisual que como toda gran película tuvo sus secuelas (mejor no digo quién la protagonizó), empieza a engancharte la novena vez que la ves. La décima ya quieres ser animadora y negra (no lo hagáis, es caro). ¿La historia? Es compleja de contar, lo único que puedo decir para que os quedéis tranquilos es que al final acabarás saltando en la cama al son de 'Hey, Mickey'.
'Fuera de onda'
En los 90, hubo una mujer, Amy Heckerling, que se dedicó a escribir películas chorras pero con mucho mucho amor. 'Fuera de onda' es la más famosa de éstas, una comedia con tintes dramáticos que catapultó a la fama a Alicia Silverstone para que luego el mundo se olvidase de ella como en menos de un año.
La historia es sencilla: Alicia interpreta a la hija de un abogado con mucha pasta que quiere ayudar a la nueva del colegio a integrarse pero tiene que aguantar al pesado de su sexy hermanastro. La película es una mezcla de un videoclip de Britney Spears y 'El príncipe de Bel-Air' en la que, quizá, lo mejor es ver a la fallecida Brittany Murphy de amiga fea que intenta seducir al guapo del instituto o la maravillosa escena en la que atracan a Alicia y ella no se quiere tirar al suelo porque lleva un vestido de marca. Imprescindible.
'Una rubia muy legal'
Por supuesto, hay que incluir esta comedia con mucho rosa que nos dio a conocer a una de nuestras rubias favoritas de nombre impronunciable del cine, Reese Witherspoon. La historia de esta comedia es muy interesante: Reese interpreta a una integrante de una hermandad (no parece que haga nada más) que es la novia de un chico perteneciente a una familia de políticos de mucho renombre.
Ella cree que antes de que este se vaya a la universidad le va a pedir matrimonio pero el chico le dice, literalmente, que un hombre como él necesita a una Kennedy y no a una Marylin. Reese, por supuesto, se pilla un cabreo bestial y decide estudiar Derecho en la misma universidad que él, Harvard. Para ello, nuestra amiga hace un vídeo de presentación que se puede resumir en ella en la piscina con un bikini de serpentina y los académicos de Harvard, en pos de la "diversidad", deciden cogerla (toma ya). ¿Adivináis quién se convierte en la mejor abogada de Harvard sin quererlo? Exacto.
'Chicas malas'
Hacer promoción de esta gran comedia de divas es inútil porque quien no la haya visto directamente no merece mi atención ni la del resto del mundo. Esta película es básica para los días lluviosos: primero porque es la típica de instituto americano (con sus pardillos y sus populares); segundo porque salen dos estrellas del humor como son Tina Fey y Amy Poehler haciendo papeles secundarios a cada cual más maravilloso; tercero por la cantidad de frases inolvidables que tiene ("¡Devuélveme mi polo rosa!"); cuarto por ver a Rachel McAdams haciendo de rubia malísima y a Amanda Seyfried haciendo de tonta mona; y quinto, y sobre todo, porque es historia de Hollywood, chicos, ya que después de esto nuestra amiga Lindsey nunca volvió a ser la misma.
'¡Este cuerpo no es el mío!'
Para dejarlo claro. Cualquier película protagonizada por Rob Schneider es totalmente imprescindible para volver a la vida (él es el único que puede hacer quedar a Adam Sandler como a un actor del montón, de hecho, en esta peli sale Sandler haciendo de extra).
Si encima interpreta a una niña pija atrapada en cuerpo de hombre ya es que es de visionado obligatorio. '¡Este cuerpo no es el mío!' es una mezcla muy rara de 'Chicas malas' y 'Jumanji'.
Rachel McAdams, quien vuelve a hacer de rubia malvada, es la líder de su grupo y como tal se dedica a putear al personal. La chica se obsesiona con un colgante pero éste no está a la venta porque tiene poderes mágicos. Y lo siguiente que pasa es el título de la película.
Lo mejor: todo, desde el niño travesti hasta la chica que se enamora de su mejor amiga pasando por el momento duelo de baile. Lo peor: Nada. Es oro.
'La cosa más dulce'
"No. No puede caber aquí. No puede caber aquí. ¡No puede caber aquí!". ¿Reconocéis esta canción? Exacto. Forma parte de una de las bandas sonoras más importantes después de 'Jesucristo Superstar'. Evidentemente, no podemos cerrar esta lista sin poner una película de una de las reinas de la comedia chorra: Cameron Diaz.
En esta americanada, nuestra amiga interpreta a una rubia de profesión indeterminada que de fiesta con sus amigas conoce al amor su vida pero, ¡ups!, está comprometido. Entonces Cameron hace lo imposible para encontrar a este chico y convencerle de que ella también es el amor de su vida.
Lo mejor: las dos amigas solteras y locas interpretadas por Selma Blair (maravillosa) y Christina Applegate (sí, estaba viva), y la famosa escena del piercing al son de 'I Don't Wanna Miss A Thing' de Aerosmith. Lo peor: que te recuerda que las mujeres envejecemos, incluidas nuestras tetas.
'Señora Doubtfire, papá de por vida'
Otra película fantástica para los días lluviosos con la que puedes volver a tu infancia mientras escondes la vergüenza y la dignidad debajo de la cama. ¿Os acordáis de la serie que hizo Telecinco hace poco protagonizada por Carlos Santos? Pues esta es la buena.
El argumento en sí ya es una genialidad de la mente humana: un actor que pone voces raras es padre de tres hijos y está casado desde hace años pero, es un padre un poco desastre y la mujer se divorcia de él. ¿Cuál es su idea? Disfrazarse de una niñera inglesa de 70 años para poder cuidar de sus hijos y así pasar más tiempo con ellos.
La película está repleta de escenas hilarantes, completamente inverosímiles pero hilarantes, y si encima sale Robin Williams pues sobran las palabras.
'Cuando Harry encontró a Sally'
Para cerrar esta lista vamos a subir un poquitín el nivel (solo un poco) y, para ello, retrocedemos de nuevo unos años atrás. Los 80 fueron los años de Meg Ryan y, prácticamente, era imposible ver una comedia romántica en la que no saliese ella.
Sin embargo, esta no es una comedia romántica al uso. Primero porque es una relación desarrollada a lo largo de los años, es decir, hay muchas elipsis temporales, lo que la hace poco predecible, y lo segundo, sus diálogos son especialmente buenos por no hablar de la gran interpretación de Billy Crystal.
Lo mejor: la escena de los orgasmos en aquella cafetería. Lo peor: que es la típica película que te tiras todo el tiempo diciendo "¡¡¡¿¿¿Pero por qué no le besas y ya??!!!" (porque terminaría la película, claro).
'La boda de mi mejor amigo'
Pero si hay una comedia romántica que te empuja a creer en el amor y en que mañana sí que saldrá el sol es 'La boda de mi mejor amigo'. Aquí Julia Roberts interpreta a una mujer de profesión indeterminada que se entera de que su mejor amigo se va a casar nada y nada menos que con la mujer hecha perfección encarnada por Cameron Diaz. Nuestra amiga decide ayudar a su amigo a preparar la boda y no se le ocurre nada mejor que ir con su amigo gay haciéndose pasar por su pareja.
En resumen: Julia Roberts fumando como una histérica, su amigo gay cantando 'I Say a Little Prayer' mientras seduce a la familia del novio, Cameron Diaz desafinando como una perra en un karaoke y, cómo no, la maravillosa intro que te da ganas de todo menos de casarte.