Bruce Willis es uno de los máximos exponentes del cine de acción. El actor ha sabido labrarse una fructífera carrera dentro del género desde que conquistara a la audiencia con su personaje de John McClane en 'Jungla de cristal'. El actor, de 58 años, acaba de estrenar 'RED 2', continuación del éxito de 2009 donde compartía créditos con actores de la talla de John Malkovich y Helen Mirren, cinta que como no podría ser de otra forma discurre dentro de las convenciones del cine más adrenalítico. Pero Willis parece que está comenzando a cansarse del género que lo lanzó al estrellato.
En una entrevista para XL Semanal, el actor deja bien claro que acepta seguir siendo un héroe de acción porque son las películas que más dinero le reportan. A la pregunta de sino está aburrido del cine de acción, afirma:
"No, porque tengo muy claro quién soy yo. Trabajo en películas de todo tipo, pero las de acción son las que generan más dinero. Me gusta sacarme una pasta rodando este tipo de cintas, pero yo hago todo tipo de filmes: pequeñas producciones, megaproyectos, cintas de tipo medio... Hasta películas de ciencia ficción".
Tampoco parece estar muy contento con su pasmosa habilidad de hacer saltar todo por los aires:
"Lo de las explosiones es una de las partes más aburridas de mi trabajo. Cuando has visto un montón de bolas de fuego, ya no tiene ninguna emoción. Hay cierto público que disfruta con las explosiones, pero yo, la verdad, ya las tengo muy vistas".
El actor de origen alemán, también dice cuáles son los títulos de su filmografía que recomendaría a alguien que nunca haya visto alguno de sus trabajos: 'Pulp Fiction', 'Looper', 'El sexto sentido', 'Ni un pelo de tonto' y 'Doce monos'.
Bruce Willis (El lágrima)
El protagonista de 'El quinto elemento' también ha acabado confesando que en el fondo es un sentimental. A la pregunta de si llora alguna vez, el actor dice que muy a menudo. Pero como buen tipo duro, no suele ser por las mismas cosas que el resto de mortales:
"Durante los últimos Juegos Olímpicos. Siempre me emociono con el éxtasis de la victoria y la agonía de la derrota. Me conmueven las personas que superan unos obstáculos aparentemente insalvables".