¿Quién no querría tener una gran estrella en su película? Todos sabemos que poner al frente de tu producción a un conocido actor de Hollywood puede hacer que tu cinta recaude muchos millones en taquilla sin tener que ser necesariamente una obra maestra; sin embargo, hay veces que esa decisión puede convertirse en la peor de tu vida.
Según hemos descubierto, algunas estrellas hacen de sus rodajes auténticos infiernos y lo sufren todos aquellos que se encuentran a su lado: compañeros de reparto, directores, guionistas, productores y hasta los ayudantes de producción que tienen que aguantar las exigencias de diva de muchos de ellos (sí, Katherine Heigl, esto va por ti).
Todo esto se mantendría en el más absoluto secreto si no fuera porque esto es el show bussiness, amigas, y criticar por criticar en los tabloides también vende, y si no que se lo digan a Shonda Rhimes y la mano férrea que maneja con las prima donnas que pueblan su serie más conocida, 'Anatomía de Grey'.
De los insultos a los puñetazos
En esto que os contamos hay un rey, porque siempre tiene que haber alguien que destaque: Chevy Chase, hablamos de ti. Su lista de enemigos es tan larga que necesitaríamos otro set como el que presentamos a continuación para nombrar a todos ellos. Desde 'Saturday Night Live' hasta ahora, el actor no ha parado de liarla en sus rodajes y la fama ya le precede allá donde va.
Pero, como decimos, no es el único. A él se suman otros diez nombres que, en mayor o menos medida, hicieron que los directores se tiraran de los pelos y los productores pusieran el grito en el cielo:
11 actores que no querrías en tu rodaje
Val Kilmer
Empezamos la lista fuerte y es que Val Kilmer se ha ganado su reputación y bien ganada. Al parecer, ya apuntaba maneras desde los doce años cuando, rodando un anuncio de hamburguesas, renunció porque no conseguía encontrar la motivación de su personaje.
Años después, tras el rodaje de 'Batman Forever', Joel Schumacher dijo que era imposible dirigirlo porque era una persona muy infantil (no nos sorprende que no le llamaran para la secuela que él mismo dirigió). Pero si Val Kilmer dio el do de pecho como persona inaguantable fue en el rodaje de 'La isla del doctor Moreau'. El director John Frankenheimer dijo, textualmente, que no escalaría nunca el Everest ni volvería a trabajar con Kilmer. Ahí es nada.
Shia LaBeouf
Cuando el director de 'Fury', David Ayer, les dijo a Brad Pitt y Shia LaBeouf que se pelearan como experiencia para crear lazos afectivos, imaginamos que no se esperaba que fueran a tomárselo tan en serio como para acabar a puñetazo limpio en mitad del set.
Retrocedemos un par de años más, a 2012, durante el rodaje de 'Lawless'. LaBeouf se metió tanto en el personaje que bebía litros y litros de alcohol destilado; además, llegó a grabar su nombre en la puerta del camerino de Mia Wasikowska y perseguía a Tom Hardy adulándole como si fuera su hermano pequeño en la realidad.
Alec Baldwin
Todos sabemos que a Baldwin le pierden las formas fuera de los escenarios pero, al parecer, tampoco es que se comporte demasiado bien durante los rodajes. Shia LaBeouf abandonó la obra de teatro 'Orphans' en 2013 porque, entre ambos, estalló una trifulca que hizo incompatible que trabajan juntos. Y Cheyenne Jackson dijo tras trabajar en '30 Rock' que pudo aprender mucho de su "tempo cómico", siempre y cuando no le quitara protagonismo.
Mike Myers
Durante el rodaje de 'Wayne's World', Myers convirtió el set en un infierno para la directora Penelope Spheeris. Todo empezó cuando Myers no encontró margarina para su bagel, sólo mantequilla, y armó una gran trifulca (el actor sufre de hipoglucemia, todo sea dicho); además, mientras se rodaba la mítica escena de 'Bohemian Rhapsody', el actor no paró de quejarse: "¡No puedo mover el cuello así! ¿Por qué tenemos que repetir la toma tantas veces? ¡Nadie se va a reír con esto!". La directora recuerda que tal fue el nivel de exigencia del actor que tuvo que poner a su hija para cubrir todas sus necesidades. "Aún me odia por aquello", dice Spheeris.
Steven Seagal
Seagal ha sido denunciado por abuso sexual, violación y tráfico sexual durante todos estos años por lo que no nos extraña que, durante la preproducción de 'Alerta Máxima 2', la Playboy Jennie McCarthy asegurara que le pidió en una audición que se quitara la ropa pese a no haber ninguna escena de desnudo en la película.
Poco más tarde, John Leguizamo sufriría la fuerza del actor en 'Decisión crítica'. Al parecer, Leguizamo se tomó a broma un comentario de Seagal que... no era una broma, y el actor no se lo tomó demasiado bien: le puso contra la pared apretándole el cuello con el codo.
Edward Norton
Tras el rodaje de 'American History X', al parecer, Norton montó de nuevo prácticamente toda la película y añadió más escenas en las que él aparecía sin el permiso de su director, Tony Kaye; además, cuando firmó para convertirse en Hulk, el actor quería que su película fuera algo lento, con los problemas vitales de Banner como protagonistas. El estudio echó el freno y las diferencias creativas comenzaron. Los rumores apuntan a que Norton rescribió casi la totalidad del guion pero no le acreditaron como guionista de la cinta. ¿Qué hizo? Cuando empezó la promoción de 'The Incredible Hulk', el actor se fue de viaje humanitario. Más tarde, en el programa de Jimmy Kimmel, diría que "ésta es mi primera cinta de acción y, ¿esto es lo que recibo? Esto no es por lo que firmé".
Chevy Chase
Cuando se habla de Chevy Chase se sabe cuándo se empieza pero no cuándo se acaba. Su reputación le precede desde sus comienzos en 'Saturday Night Live' donde nadie le aguantaba. El abuso de cocaína y su exceso de poder le hacían odioso durante los rodajes y llegó a liarse a puñetazos con Bill Murray; además, se rió del padre de Robert Downey Jr., de quien dijo que "probablemente esté muerto y en el infierno", y le obligaron a disculparse con su compañero Terry Sweeney tras unos comentarios homófobos de muy mal gusto.
En el rodaje de 'The Chevy Chase Show', la cosa no mejoró: llegó a decirle a una guionista que "quizá después podría masturbarle" y su compañero Will Ferrell llegó a pensar que abusaba demasiado de las drogas por su comportamiento.
SPOILER: La cosa tampoco cambió en el set de 'Community'.
Katherine Heigl
Durante la promoción de 'Lío embarazoso', a la actriz no se le ocurrió nada mejor que tachar a la cinta de sexista; más tarde, tendría que disculparse en el show de Howard Stern alegando que no quería decir eso sino que no le gustaba cómo había salido ella misma en la película. Además, en esa misma entrevista, Heigl aseguró que sentía haber dicho que necesitaba más "material jugoso y dramático" en la serie 'Anatomía de Grey'.
Más tarde, una vez rodada 'Como la vida misma', una fuente desconocida afirmó que había sido un infierno trabajar con ella: problemas de vestuario, rabietas para salir del tráiler diarias, continuas quejas sobre el guion... Sin embargo, el director dijo estar muy contento con ella y que no dudaría en volver a incluir en sus trabajos.
Bruce Willis
¿Cómo sería trabajar con el héroe de tu infancia? No le preguntéis a Kevin Smith. El actor estaba deseando coincidir con Willis pero, tras dirigirle en 'Vaya par de polis', se le cayó un mito. "No había tenido una experiencia similar con nadie en un rodaje. No me ayudó lo más mínimo en toda la producción", confesó Smith.
En 2003, Willis demandó a los productores de 'Lágrimas del sol' porque un proyectil pensado para simular balas golpeó su cabeza. Su director tachó a Willis de ser un grano en el culo.
Stallone tampoco quería trabajar de nuevo con él tras las dos primeras entregas de 'Los Mercenarios' así que lo sustituyó por Harrison Ford para la tercera.
Mandy Patinkin
Patinkin debe ser de los pocos que reconoce que es difícil trabajar con él. En 2007, abandonó 'Mentes criminales' sin dar motivo alguno y de la noche a la mañana. Años después, hablando sobre el drama médico 'Chicago Hope', aseguró que no dejaba que los directores le guiaran, no quería sus opiniones y se comportaba de "manera abominable", palabras textuales suyas.
Teri Hatcher
Aunque todos amamos 'Mujeres desesperadas', su rodaje no fue un camino de rosas para sus protagonistas y gran parte de la culpa de la tiene Teri Hatcher. Al parecer, la actriz actuaba como una diva desde el primer día de producción y criticaba a diestro y siniestro, teniendo a sus compañeras de reparto continuamente en el punto de mira. Marc Cherry dijo en una entrevista que Nicollette Sheridan llegó a llamarla "la mujer más mala del mundo".
