"Mi creencia absoluta, lo creo dogmáticamente, es que una carrera en este negocio no puede entenderse del todo sin una saludable dosis de suerte espolvoreada sobre ella". Lo ha dicho Bryan Cranston en una entrevista reciente, en la que ha contado que 'Breaking Bad' podría haber existido sin él: solo pudo grabar el piloto gracias a que 'Malcolm' no fue renovada por sorpresa.
Muchos recordamos el mundo pre-'Breaking Bad' en el que conocíamos a Bryan Cranston como el padre bonachón de 'Malcolm' (en esa serie la que daba miedo era la madre, Lois, interpretada de forma magnífica por Jane Kaczmarek), serie de Fox que duró 151 episodios y siete temporadas. La octava era una posibilidad que estaba abierta por la cadena, según ha contado el actor al podcast Smartless (vía NME).
"En 2006 Fox dijo «Dejad los platós montados. Podríamos hacer una octava temporada. Y todos pensamos que sería genial", recuerda Cranston. "A finales de abril y principios de mayo llamaron, cuando estaban ocurriendo los «upfronts», y dijeron: «No, hemos tenido muy buena temporada de pilotos. Gracias, chicos, lo habéis hecho muy bien. Ya estáis solos». Y a todos nos dio pena".
"Más tarde ese mismo mes me llamaron para que fuera a ver a un tipo llamado Vince Gilligan", continúa el actor, refiriéndose al creador de 'Breaking Bad'. "«¿Lo recuerdas de 'Expediente X'?». Más o menos, dije. «Quiere verte por un nuevo proyecto»". Lo leí y pensé que era increíble. Quedé con él y me dijo: «Quiero convertir a Mr. Chips en Scarface y creo que tú eres el tipo adecuado»".
Rodaron el piloto el año siguiente, entre febrero y marzo. "Así que si hubiéramos tenido esa octava temporada de 'Malcolm', no habría estado disponible para grabar el piloto y otra persona estaría aquí hablando contigo", concluye el actor.
El resto es historia
Por suerte, 'Malcolm' fue cancelada por sorpresa y existe 'Breaking Bad' protagonizada por Bryan Cranston, que dio durante cinco temporadas de la serie de AMC una de las interpretaciones más inolvidables de la historia de la televisión: cuatro Emmys, un Globo de Oro e incontables camisetas y tazas con la cara de Heisenberg alrededor del mundo lo atestiguan.