'BTS World Tour: Love Yourself in Seoul' es prohibida en Rusia por quejas homófobas

No podía faltar en este especial 'Los chicos están bien', la película protagonizada por Annette Bening, Julianne Moore y Mark Ruffalo, ganadora de dos Globos de Oro y nominada a cuatro premios Oscar.

La película dirigida por Lisa Cholodenko nos introduce en la familia de Nic y Jules, una de ellas lesbiana y otra bisexual, que viven casadas en California. Cada una ha tenido un hijo con el semen del mismo donante, Laser y Joni, y cuando los dos averigüen quién es su padre, la vida de todos se pondrá patas arriba.

Un ejemplo de diversidad de mujeres LGTB en el cine (que todavía hace mucha falta) importantes para el desarrollo de la película. Y un clásico contemporáneo para disfrutar en familia.

Las películas de acción y las películas de superhéroes son géneros donde la representación de personas LGTB es casi nula, y casualmente son dos de los géneros más consumidos por el gran público. 'Deadpool 2', que se estrenaba el pasado 18 de mayo, llamaba la atención por introducir la primera relación lésbica en películas de este tipo, en concreto la de los personajes de Negasonic y Yukio. Sin embargo, vamos a analizar lo que pasa cuando sometemos la secuela protagonizada por Ryan Reynolds al test de Vito Russo:

Por un lado pasa la primera condición al decir que es lesbiana, pero no es un personaje con profundidad ni con matices y no es importante para la trama de la película, pues "si desapareciera" la que tenemos delante de nuestros ojos seguiría siendo la misma historia. Es importante que los personajes no solo se identifiquen por su orientación sexual, del mismo modo que es importante que no se les introduzca como gag cómico ni para cubrir el aspecto de la diversidad. Un personaje LGTB no es una tarea que tachar de la check list. 'Deadpool 2' suspende.

Si hay una serie que aprueba de calle el test de Vito Russo esa es 'Sense8', creada por las hermanas Lana Wachowski y Lilly Wachowski. No solo en el plano de la representación LGTB, sino también en la cuestión de las diferentes razas, culturas y relaciones de pareja. Desde el principio tenemos como protagonista a Nomi Marks, una mujer trans de San Francisco (interpretada por Jamie Clayton, ¡también una mujer trans!) que tiene una relación con Amanita (Freema Agyeman) una mujer afroamericana. Además, Miguel Ángel Silvestre y Alfonso Herrera interpretan a Lito y Hernando, dos mexicanos gays que en un principio tienen que llevar su relación en secreto por el miedo de Lito a que, si se descubre, esta acabe su carrera como actor. Todos ellos son fundamentales para la trama, y todos ellos tienen el desarrollo y matices que tendría cualquier personaje heterosexual.

'Skam', la serie noruega que alcanzo su éxito internacional a finales de 2016, también es un buen ejemplo de representación del colectivo LGTB. Centrándose cada temporada en un personaje, la ficción aborda los problemas de la juventud adolescente del país: el racismo, los trastornos alimenticios, las relaciones familiares, las enfermedades mentales o la auto-aceptación, entre otros.

Durante la tercera temporada Isak es el protagonista, un personaje que lidia con la aceptación de su homosexualidad, su salida del armario y una difícil situación familiar. Con la vida de un adolescente normal tiene que hacer frente a sus propios demonios, por lo que es un personaje con matices y profundidad. Además Even, su novio en la serie, es bisexual, un tipo de representación que escasea dentro los personajes LGTB de la ficción.

La versión en carne y hueso que llevó a cabo Disney en 2017 sobre el clásico de 'La Bella y la Bestia' no es un ejemplo de buena representación del colectivo LGTB, y desde luego no pasa el test creado por GLAAD. Incluso antes de su estreno, el anunció de que se había incluido en la película una escena en la que se daba entender que dos personajes no eran heterosexuales fue uno de los temas más comentados en redes sociales durante días, y una polémica por la que algunos cines decidieron no proyectarla.

Sin embargo, en la película los únicos indicios que tenemos de que LeFou, el compañero de Gastón, es homosexual son un par de comentarios y la escena final en la que baila junto a un hombre. Es todo. No hay mayor profundidad en el personaje más que la de ser un ayudante, ni mayor intención en la representación más allá de crear expectación para que vaya más gente a las salas.

'Bar Bahar - Entre dos mundos', la película escrita y dirigida por la directora palestino-israelí Maysaloun Hamoud, es de nuevo un ejemplo perfecto de confluencia de diferentes culturas y religiones, además de contar con una protagonista lesbiana.

Por un lado tenemos a Laila, una abogada nacida en Nazaret y de familia musulmana; por otro a Noor, una chica musulmana que estudia informática en la universidad de Tel Aviv; y por último a Salma, que es DJ, lesbiana y procedente de una familia cristiana. Las tres son compañeras de piso y asistimos a su vida en la capital israelí, donde tendrán que lidiar con las limitaciones y prejuicios tanto de la sociedad judía como de su familia, al mismo tiempo que buscan su identidad, independencia y libertad para tomar decisiones. Y por supuesto: pasa el test de Vito Russo.

'Steven Universe', la primera serie de Cartoon Network creada por una mujer (Rebeca Sugar) es también una de las ficciones donde se tratan los temas más actuales. Se centra en la vida del pequeño Steven, hijo de un humano y una gema, y las tres gemas de cristal que viven con él, mientras realizan misiones para salvar el mundo.

En sus aventuras, los más pequeños de la casa acompañaran a esta singular familia que nos hablará de las más diversas relaciones y personajes: desde la relación sentimental lésbica entre Rubí y Zafiro, el amor de Perla por Rose Cuarzo, Stevonnie como fusión de Steven y Connie o incluso la extendida teoría de que Lars es un chico trans. Sin duda la serie tiene mucho que aportar respecto a la comunidad LGTB, más allá de todo el esfuerzo que pone en hablar de temas tabú entre los jóvenes, como la muerte, el consentimiento, los celos, el bien y el mal, los roles de género, las relaciones de maltrato o las enfermedades mentales. Muy recomendable.

'La llamada', dirigida por Javier Calvo y Javier Ambrossi, cumple con creces las tres condiciones que establece el test de Vito Russo: tiene dos personajes que se identifican como lesbianas (Susana Romero y la hermana Milagros), con una profundidad que va mucho más allá de su orientación sexual, y son importantes para el desarrollo de la película. No son personajes planos creados para llenar el cupo LGTB, sino que tienen sus matices, su personalidad marcada y sus distintas "llamadas" a lo largo de la cinta: Susana tiene un despertar sexual y descubre que le atraen las mujeres, mientras que Milagros decide dejar atrás su vida religiosa para arriesgarse a cumplir sus sueños.

La película protagonizada por Robert De Niro y Zac Efron parece el ejemplo perfecto para entender lo que critica la organización GLAAD y saber lo que no hay que hacer en cuestiones de representación del colectivo LGTB.

'Dirty Grandpa' fue calificada por la organización como una de las peores películas del 2016 en este aspecto, con multitud de "bromas" homófobas que convertían a las personas LGTB en un simple recurso cómico al mismo tiempo que perpetuaba estereotipos perjudiciales. En ella podemos ver a Bradley, al que se utiliza en la película no solo como el prototipo de "mejor amigo gay" (sin ningún tipo de personalidad), sino que además recibe nombres como "princesa" o "nenaza", y comentarios que hacen referencia a un comportamiento "demasiado gay". Troy Bolton no estaría orgulloso de esto Zack, muy mal.

En la serie de la BBC protagonizada por Luke Newberry, 'In The Flesh', el hecho de que su personaje sea homosexual es un factor secundario en la trama, y es lo que la hace interesante y uno de los motivos por los que pasa el test de Vito Russo. Kieren Walker es una de las tantas personas que durante un apocalipsis zombi volvieron a la vida y fueron tratados por el gobierno para poder volver a sus casas y tener una vida normal. Kieren es gay, pero su orientación sexual ocupa una parte muy pequeña de la trama de la serie, que en su lugar aborda temas como las enfermedades mentales o la intolerancia, utilizando de excusa la parte sobrenatural de la ficción para mostrar que hay gente que se opone al regreso de los parcialmente muertos (el nombre que reciben las personas que han sido rehabilitadas) como metáfora del odio al diferente.