Parecía que el día no iba a llegar nunca, pero ya tenemos en nuestros cines una de las películas más esperadas de la temporada, 'Call Me by Your Name'. Desde que a comienzos del año pasado encandilase al público del festival de Sundance, el film de Luca Guadagnino ('Yo soy el amor', 'Cegados por el sol') no ha hecho más que acumular exaltados elogios y reconocimientos allá donde se ha proyectado. Después de más de un año oyendo hablar de las maravillas de este sensual verano al norte de Italia, por fin podemos comprobar con nuestros propios ojos el por qué de tanto revuelo.
Tras su paso por festivales, 'Call Me by Your Name' no tardó en empezar a sonar fuerte para los Oscar, y el hype a su alrededor no ha disminuido desde entonces, hasta culminar en las nominaciones del pasado 24 de enero. La Academia de Cine de Hollywood la ha recompensado con cuatro candidaturas: película, actor protagonista (Timothée Chalamet), canción original y guion adaptado. Pocas según sus defensores, a quienes les habría gustado ver a Guadagnino entre los mejores realizadores y el bellísimo trabajo de Sayombhu Mukdeeprom en la categoría de mejor fotografía. Sin embargo, podemos darnos por satisfechos por el hecho de que, tras el histórico triunfo de 'Moonlight' en la edición pasada, otra gran película de temática gay ocupe un lugar tan destacado en los Oscar.
De las nominaciones que ha obtenido 'Call Me by Your Name', la que más nos interesa hoy es la de mejor guion adaptado. La película está basada en la preciosa novela homónima de André Aciman publicada en 2007, y su adaptación al cine ha corrido a cargo de James Ivory, director de películas románticas como 'Lo que queda del día', 'Regreso a Howards End' o 'Una habitación con vistas'. Ivory estuvo vinculado al proyecto desde su génesis, poco después de la publicación de la novela. Guadagnino se incorporó poco más tarde, empezando como consultor e implicándose cada vez más hasta ocupar la silla del director. El camino para llevar la historia de amor de Elio y Oliver a la gran pantalla ha sido largo y dificultoso, pero no ha podido llegar a mejor puerto, ya que el resultado es un film universalmente aclamado y destinado a marcar a toda una generación.
Los que han leído la novela de Aciman y ya han visto la película coinciden en que Ivory y Guadagnino se han mantenido muy fieles al libro, pero también han conseguido que la historia cobre vida propia en la pantalla. Para ello, Ivory ha tenido que realizar un ejercicio de condensación y reordenación de los acontecimientos cuya pericia afortunadamente no ha pasado desapercibida por la Academia. Su guion transforma los extensos monólogos internos de Elio en silencios y gestos que comunican tanto como las palabras, y reproduce con maestría los sentimientos a flor de piel de Elio. Estamos ante una de esas escasas ocasiones en las que no podemos decidir si es mejor el libro o la película. De hecho, en el caso de 'Call Me by Your Name', se complementan mutuamente.
La escena del melocotón y otros cambios
Como hemos dicho, en líneas generales 'Call Me by Your Name' es muy fiel a lo que escribió Aciman, con momentos y diálogos intactos en su salto al cine. Pero lógicamente hay cambios, necesarios para sintetizar el libro y añadir cualidad cinemática a los pasajes más estáticos y reflexivos. A continuación os señalamos las principales diferencias entre la novela y el film, incluyendo un extenso epílogo que se quedó fuera de la película y la famosísima escena del melocotón, que transcurre de otra manera en las páginas.
'Call Me by Your Name': Diferencias entre novela y película
Ambientación
Aviso antes de proceder: Los siguientes textos contienen spoilers tanto de la película como del libro
'Call Me by Your Name' comienza con el rótulo: "Verano 1983, en algún lugar del norte de Italia". En la novela de André Aciman en la que se basa la película, la localización se concreta: la acción transcurre en el pueblo de Bordighera, y la villa en la que se desarrolla la historia de amor entre Elio y Oliver se sitúa junto al mar, con una escalinata que da directamente al Mediterráneo. La película tiene lugar en Crema, un pueblo cercano a Milán, aunque no se llega a mencionar en ningún momento. Sin embargo, este es uno de esos cambios que no afecta al resultado, ya que a efectos prácticos el verano que vivimos en ambas versiones es igualmente idílico.
El libro es básicamente un diario desordenado
La prueba más difícil a la que se enfrentaba el guionista James Ivory a la hora de adaptar 'Call Me by Your Name' era darle estructura de película a los pensamientos de Elio. La novela está compuesta básicamente de reflexiones y recuerdos del protagonista, que veinte años después de los acontecimientos echa la vista atrás hacia el verano más inolvidable de su vida, todo sin seguir estrictamente una cronología ordenada. En la película, Guadagnino prescinde de narrador (aunque su idea original era que Sufjan Stevens, autor de las canciones originales del film, hiciera la voz en off), por lo que la responsabilidad de dar forma al mundo interior de Elio recae en las imágenes y los actores. Ni que decir tiene que Ivory estuvo a la altura del reto, como atestigua su nominación al Oscar a mejor guion adaptado.
La bisexualidad de Elio
Aunque en la novela no se llega a especificar de forma cerrada y definitiva (porque la sexualidad es un espectro, como diría Donald Glover en 'Atlanta'), queda claro que Elio siente una fuerte atracción erótica por ambos sexos, al igual que Oliver (aunque en el caso del segundo es más difícil saberlo con seguridad, ya que no oímos sus pensamientos). En el libro hay numerosos pasajes en los que el protagonista describe con todo lujo de detalles la anatomía femenina y el deseo que siente por ella. En la película esto no es tan evidente. Aunque la relación que mantiene con su amiga Marzia (Esther Garrel) nos da indicios de su bisexualidad, por el tratamiento que Guadagnino le da, se puede percibir más como parte de la experimentación de la adolescencia o una reacción a las evasivas de Oliver. En cualquier caso, que Elio no esté enamorado de Marzia no es porque sea mujer, sino porque no es Oliver. Parece que Guadagnino quiere seguir explorando la bisexualidad de Elio en las secuelas que está planeando, por lo que quizá más adelante quede más claro. Aunque realmente no haga falta.
Una trama completamente eliminada
En el libro, el protagonista mantiene una preciosa amistad con otro personaje femenino que no aparece en la película, su vecina Vimini, una niña de 10 años enferma de leucemia que se muestra muy madura para su edad. A lo largo de la novela, Vimini aparece frecuentemente en los pensamientos de Elio, mientras que en el film no hay rastro de ella. Años después de su verano juntos, Elio comunica a Oliver en una carta que la niña ha muerto. La decisión de eliminar esta trama, sin embargo, se antoja acertada, porque quizá habría supuesto una distracción innecesaria de la relación principal.
Los bañadores de Oliver
En el libro, los bañadores de Oliver tienen bastante peso en la trama. Elio los utiliza para detectar el estado de ánimo de su objeto de deseo, que cambia según el color que elija vestir cada día, un simpático detalle recurrente del libro que no se explica en el cine. Eso sí, Guadagnino incluye en la película un plano de los shorts colgados en la bañera secándose, sin duda un guiño a la novela que solo entenderán quienes la hayan leído.
Sexo explícito
'Call Me by Your Name' ha recibido críticas por parte de un sector de la audiencia que opina que es demasiado mojigata a la hora de mostrar las escenas de sexo entre Oliver y Elio. Sin entrar en el debate, es cierto que la novela contiene descripciones sexuales con todo lujo de detalles anatómicos que rozan lo pornográfico, aunque sin perder nunca la delicadeza y el tacto que caracterizan a la inteligente prosa de Aciman. Por el contrario, Guadagnino prefirió dejar a los protagonistas algo de intimidad en la película, eliminando incluso el desnudo frontal de Armie Hammer que ya ha dicho que nunca veremos.
La escena del melocotón
La secuencia más comentada de 'Call Me by Your Name' es en la que Elio se masturba con un melocotón, deshuesando la fruta para usarla como orificio. En la película, Oliver aparece después de que Elio haya terminado y está a punto de comerse el melocotón con su semen dentro, pero el chico lo para y rompe a llorar en una conmovedora escena de catarsis. La novela, por el contrario, va un paso más allá, ya que Oliver sí se llega a comer el melocotón ante los atónitos ojos de Elio, que ve en este acto una emotiva muestra de lo que Oliver siente por él.
En el baño
Aciman explora la intimidad de Elio y Oliver hasta las últimas consecuencias. La escena del melocotón es un buen ejemplo, pero hay otro pasaje en la novela que (afortunadamente) se ha quedado fuera de la película. Durante su estancia en un hotel de Roma hacia el final de la historia, los amantes se observan mientras defecan en el baño. "Nuestros cuerpos ya no tendrán secretos", le dice Elio a Oliver. Entonces Oliver le besa y posa la mano sobre su vientre mientras este hace sus necesidades. En el libro sirve para demostrar hasta qué punto ambos quieren sentir lo que siente el otro, sin secretos ni límites, pero en la película habría desentonado bastante.
Elio y Oliver en Roma
En el cine, antes del regreso de Oliver a Estados Unidos tras su verano en Italia, él y Elio viajan a Bérgamo, donde exploran la vida nocturna de la ciudad y viajan solos a las montañas. En el libro, los protagonistas visitan Roma, donde cenan con amigos y mantienen conversaciones que ocupan páginas y páginas. Aunque en el guion se conserva a los protagonistas deambulando ebrios por la ciudad y una versión recortada de la escena del hotel, la película elimina casi por completo esta sección para evitar distracciones en los últimos días de Elio y Oliver juntos, es decir, para que todo se centre únicamente en ellos dos. Otro cambio muy acertado en la adaptación, aunque nos prive de algunos buenos momentos entre ellos.
El epílogo que (quizá) no veremos
'Call Me by Your Name' finaliza con un ya icónico primer plano sostenido de Timothée Chalamet frente a la chimenea mostrándonos el recorrido emocional de Elio después de recibir una llamada de Oliver, en la que le informa de que se va a casar. Dicha noticia también tiene lugar en el libro, así como la conversación en la que Elio le cuenta que sus padres saben lo suyo y lo apoyan, y Oliver le responde que él no podría hacer algo así, porque su padre lo rechazaría. Pero la historia no se queda ahí, sino que va más allá, mucho más.
Aciman concluye la novela con un extenso epílogo que nos hace un recorrido por los años posteriores de la vida de los protagonistas. Poco después de su aventura con Elio, Oliver se casa y tiene dos hijos, con los que regresa un verano a la villa de los Perlman, justo cuando Elio se encuentra de viaje en Estados Unidos. Al final, Elio y Oliver se reencuentran muchos años después en Nueva Inglaterra, donde se toman unas copas juntos y recuerdan su relación. "Verte es como despertar de un coma de veinte años", le dice Oliver a Elio. A continuación, se vuelven a separar, pero nos queda claro que siguen recordando cada segundo de aquel verano y que nunca se olvidarán el uno al otro.
Guadagnino tiene intención de seguir contando la historia de Elio y Oliver a lo largo del tiempo en varias secuelas, aunque ya ha declarado que es muy posible que ignore el epílogo del libro para llevar a los personajes por su propio camino. Aunque no hay nada definitivo, así que quién sabe, quizá esa preciosa y devastadora conversación final acabe plasmada en la pantalla algún día.