La actriz, que recogía el Goya a Mejor Actriz por su papel en 'Una pistola en cada mano', ofreció unas emotivas declaraciones que hablaban del precario estado de la sanidad y la educación públicas. Sus palabras fueron recibidas tanto por aplausos en el recinto como por abucheos al día siguiente. Cuando se anunció que la actriz volvía a llevarse un galardón, esta vez en el Festival de Málaga, muchos empezaron a frotarse las manos, pensando en un nuevo discurso de Peña.
El tiro les salió por la culata, pero la intérprete consiguió llamar de nuevo la atención. Candela Peña subió al escenario del Teatro Cervantes para recoger la Biznaga de Plata a la Mejor Actriz por su papel en 'Ayer no termina nunca', un premio compartido con Aura Garrido por 'Stockholm'. Candela Peña decidió dejar claro que no iba a darles más palabras con las que polemizar, y se puso una cinta adhesiva negra en la boca. No hubo ningún discurso.
Lo importante es la película
Es evidente que este gesto será recibido, de nuevo, con la misma cantidad de apoyos como de críticas, pero así la actriz quiso que la atención no se desviara de lo que importaba en ese momento, la película de Isabel Coixet. Antes de la gala quiso compartir el premio con su compañero de reparto, Javier Cámara, al que considera "más del 60% de mi trabajo". ¿Qué opináis de su particular "discurso" de agradecimiento?