Los acordes adecuados pueden promover un festival de emociones, y en 'Cantando bajo la lluvia' cada nota funcionaba con certera puntería. La película dirigida por Stanley Donen y Gene Kelly gozó de un prolífico paso por la taquilla cuando se estrenó en 1952, pero su verdadero triunfo se ha producido con el transcurso de los años, reafirmándose como una de las películas musicales más icónicas de la historia del cine, si no la que más.
El film se estrenó cuando Kelly se encontraba en el punto álgido de su carrera, el mismo año que recibió un Oscar honorífico por su versatilidad artística. El insólito galardón le fue entregado en la misma ceremonia en la que 'Un americano en París' terminó arrasando, promoviendo el fulgurante ascenso de su protagonista. Lejos de acomodarse en el olimpo de la popularidad, Kelly se atrevió con un proyecto tan ambicioso como 'Cantando bajo la lluvia', que retrataba una transición clave en el séptimo arte, la del silente al sonoro, con un relato plagado de comedia y elaborados números musicales.
A pesar de su contrastada influencia en el cine musical venidero, 'Cantando bajo la lluvia' tuvo una pobre acogida a nivel de premios. En la gala de los Oscar de 1953, en la que se impuso 'El mayor espectáculo del mundo', de Cecil B. DeMille, la película de Kelly y Donen tan solo contaba con dos nominaciones (a Jean Hagen y la banda sonora), de las cuales ninguna llegó a materializarse. En cambio, los Globos de Oro premiaron a Donald O'Connor por su rol secundario, pero ahí se terminó el reconocimiento a la cinta. Para conmemorar y celebrar este clásico del cine como se merece, os ofrecemos este decálogo de anécdotas:
Curiosidades de 'Cantando bajo la lluvia'
Aterrorizados
Gene Kelly quería la película perfecta, literalmente, sin fallos. Buscaba el mejor resultado posible, y conseguirlo dependía de exigirle el máximo a los demás y a sí mismo. Razón por la cual Donald O'Connor afirmó posteriormente que la actitud del co-director y protagonista fue prácticamente tiránica durante el rodaje, ya que no admitía un solo error. O'Connor reconoció que no disfrutó trabajando para Kelly, que durante las primeras semanas le mantuvo en un miedo constante a ser reprendido.
Entregada al trabajo
La indeleble sonrisa de Debbie Reynolds a lo largo del metraje no se debía precisamente a las facilidades que tuvo durante la grabación. La actriz tenía 19 años cuando estaba rodando la cinta y todavía vivía en casa de sus padres, que se encontraba a tres autobuses de distancia del set. Por lo tanto, Reynolds debía levantarse cada día a las cuatro de la mañana para emprender su travesía, lo cual la llevó a dormir más de un día en el propio estudio.
Daños físicos
Los cuatro paquetes de tabaco que fumaba cada día Donald O'Connor no le ayudaron precisamente a recuperarse con agilidad. Durante el número musical 'Make Em Laugh', el actor debía correr por una pared brevemente para completar un salto mortal, lo cual supuso choques constantes contra el suelo de cemento. Según apuntan algunas fuentes, O'Connor fue hospotalizado o tuvo que descansar durante alrededor de una semana tras la brutal exigencia de la secuencia. A pesar de ese esfuerzo, la escena tuvo que repetirse por un fallo técnico con la cámara, que había dejado inservible el negativo.
Trágica inspiración
Es capital en la trama la incertidumbre de aquellos años de transición del cine silente al sonoro. Dudas no solo técnicas, sino humanas, ya que se expone como la carrera de algunos intérpretes pudo quedar truncada por aquel trascendental cambio. Ese elemento vital de la trama llegó a los corazones de los guionistas cuando al hacerse con un piso en Hollywood vieron que su antiguo inquilino era una antigua estrella del cine mudo que no consiguió adaptarse a los nuevos tiempos.
Sufridora
Parir y sobrevivir a 'Cantando bajo la lluvia'. Según Debbie Reynolds esas fueron las dos cosas más difíciles que tuvo que hacer en su vida. La actriz tuvo problemas para perfeccionar las coreografías, lo cual provocó el enfado de un Gene Kelly que no se cortó a la hora de sacar a relucir sus defectos. Esos problemas serían solventados por el mejor profesor de baile posible, Fred Astaire, que ayudó a Reynolds a mejorar su técnica tras encontrarla llorando bajo un piano.
Inception
Mientras que en la película se recurre a la bella y lírica voz del personaje de Debbie Reynolds para doblar al de Jean Hagen, en la sala de montaje el proceso fue muy diferente. En el número musical de 'Would You' aparentemente es Reynolds la que dobla a Hagen, por el chirriante timbre de la segunda, pero lo cierto es que fue la cantante Betty Noyes quien cumplió con esas labores. Y lo más interesante es que fue la propia Hagen quien dobló a Reynolds doblando los diálogos de Hagen, ya que los dejes del oeste de Reynolds no convencieron a los directores. Una paradoja digna de Christopher Nolan.
Rencores musicales
Veinte años después del estreno de 'Cantando bajo la lluvia', Stanley Kubrick también recurrió a la canción que daba título a la película de Donen y Kelly. Solo que en su caso Malcolm McDowell la cantaba mientras los drugos asaltaban a un matrimonio en su propia casa y violaban a la mujer. En la gala de los Oscar de 1972, en la que 'La naranja mecánica' optaba al galardón a mejor película, Gene Kelly decidió ignorar a su colega McDowell por lo que él consideraba un ofensivo uso de la canción que había cantado dos décadas antes bajo abundantes cantidades de agua.
Prioridades
'Cantando bajo la lluvia' era un musical desde sus primeros latidos, ya que antes incluso de contar con un guion ya se habían escrito las canciones que servirían de columna vertebral del proyecto. A partir de ahí, los guionistas tuvieron que elaborar una trama que encajara con aquello que se quería transmitir con las canciones.
Reciclaje
La película que se estrena al comienzo del metraje, 'The Royal Rascals', toma sus imágenes de un film real: 'Los tres mosqueteros', estrenada en 1948 por MGM. Aquella película era sonora y en color, por lo que se le retiró el sonido, se añadieron rótulos y se pasó a blanco y negro. Además, hubo que añadir tomas de Jean Hagen para que tuviera sentido la exitosa colaboración entre Don y Lina. Lo curioso es que hay una escena de esa medio ficticia película en la que aparece su protagonista femenina real, Lana Turner, en vez de Hagen. Aun así, se trató de mantener un rigor tremendo para construir una película coherente dentro del marco del cine silente.
Trabajo estéril
La experiencia de Debbie Reynolds en el mundo del baile antes de aterrizar en 'Cantando bajo la lluvia' era mínima comparada con los conocimientos de Gene Kelly, pero eso no impidió que se esforzara como nadie. La joven actriz se llevó a sí misma al límite, llegando a ser trasladada a su camerino tras el agotador rodaje del número musical 'Good Morning', que la dejó con los pies destrozados. Sin embargo, Kelly decidió que no se había alcanzado el nivel en el trabajo de claqué y decidió doblar el sonido de los pies de Reynolds y el suyo mismo.