A medida que surgen nuevas informaciones del rodaje de 'Rust', el western en el que ha perdido la vida la directora de fotografía Halyna Hutchins, va quedando más claro que una tragedia era cuestión de tiempo. Según recoge Variety, los miembros del equipo de la película ya habían denunciado en varias ocasiones un rodaje caótico en el que no se estaban siguiendo las normas de seguridad.
Varios empleados de la producción, miembros de IATSE (la alianza de sindicatos de técnicos), decidieron marcharse del set cuando vieron que no se estaban teniendo en cuenta ni los protocolos de seguridad ni los de protección contra el COVID. Fueron sustituidos por empleados fuera del sindicato. Los que se fueron aseguran que ya hubo problemas con las armas de atrezo usadas en el rodaje pero no se hizo nada. También hablan de un presupuesto paupérrimo que repercutía en las condiciones de trabajo y seguridad, obligándoles por ejemplo a buscar alojamiento en Albuquerque, a una hora en coche del set, porque Santa Fe es demasiado cara.
Respecto a la pistola que empuñaba Alec Baldwin cuando ocurrió el suceso, la declaración jurada afirma en posesión de la policía afirma que el ayudante de dirección dijo al actor que la pistola había sido revisada y que no contenía balas reales. Sin embargo, cuando se disparó el arma el proyectil impactó contra el pecho de Halyna Hutchins, que estaba delante del director Joel Souza en el set, y después dio a Souza en el hombro. La policía ha pedido una orden para comprobar si el incidente fue grabado por las cámaras. El asistente de dirección asegura que no sabía que había una bala real en la pistola de atrezo y que deberían haber venido comprobadas por el armero de la producción.
TMZ ha conseguido nuevos detalles de la pistola, con fuentes del rodaje diciendo que miembros del equipo la utilizaban para practicar tiro fuera del set. La policía habría encontrado, además, balas reales mezcladas con las de fogueo en el mismo lugar de almacenamiento del rodaje.
Empleados contra productores
Mientras que los miembros del rodaje que se marcharon acusan a los productores de que sus negligencias han acabado derivando en un accidente mortal, los productores les acusan a ellos de crear una situación caótica al marcharse porque el disparo ocurrió seis horas después de que seguridad les escoltara fuera del set. El utilero que entregó la pistola al ayudante de dirección acababa de entrar en la producción en sustitución de uno de los empleados del sindicato que se habían marchado. En un comunicado lanzado después del suceso, los productores dicen que desconocían las quejas de los trabajadores y se comprometían a realizar una investigación interna, afirmando que "la seguridad del reparto y el equipo es prioridad absoluta". La policía sigue remarcando que la investigación todavía está en las primeras etapas y queda claro que todavía tienen muchas piezas que colocar. Por lo pronto han ordenado la recuperación del casquillo, que fue retirado por el armero después del accidente, el carro de pistolas de atrezo y la ropa que llevaba Baldwin en el momento del disparo. De momento no se han presentado cargos contra ningún miembro de la producción.
