Se ha estrenado 'Capitán América: Brave New World', la cuarta película del Capitán América en la que Anthony Mackie, en su papel de Sam Wilson, toma el relevo del Steve Rogers de Chris Evans. A pesar de que quedan por ver las reacciones de los marvelitas y cómo funciona en taquilla, las primeras reacciones de la prensa no han sido del todo buenas. La película cuenta con un presupuesto de 180 millones y con una gran presión por resucitar la Fase 5 de Marvel, pero no todos tienen claro que vaya a funcionar.
Al parecer, las personas involucradas en la película tienen serias dudas. Así lo ha revelado un miembro anónimo del equipo de producción a Vulture. Esta persona asegura que fue uno de los rodajes más tensos de Marvel en los que ha trabajado y que hubo muchas frustraciones en el set. Y es que hubo bastantes problemas en el desarrollo del proyecto, se cortaron y añadieron escenas, tuvieron que volver a grabar de nuevo muchas otras, hubo muchos cambios de guion y se crearon nuevos personajes entre medias para lograr que el guion, con muchas similitudes con situaciones delicadas del mundo real, funcionara.
"Creo que todos en el equipo sabían que esta probablemente no iba a ser una buena película. Algunas de las secuencias de acción no eran creíbles. Tuvimos muchas frustraciones en el set".
Añade que la actitud de Harrison Ford dificultó aún más las cosas. "Fue uno de los artistas más cascarrabias con los que jamás he tratado. Lo que fue triste. Soy fan. Pero era una verdadera diva [...]. Para mí, parecía que lo odiaba y no quería hacerlo. Y cuando Harrison acababa, acababa. Todos hacían lo posible para hacerlo feliz. Eso creó un ambiente de trabajo muy incómodo".
Regrabaciones
La fuente habla de que uno de los principales problemas fue que tuvieran que volver a grabar muchas de las escenas y que una algunas quedaran fuera. Asegura que, en parte, eso fue culpa de los egos de algunos actores: "Secuencias enteras que grabamos no aparecen en la película, y eso es muy caro. No voy a decir que el director no estaba preparado para manejar esa producción. Básicamente, lidiar con los egos de la lista A era el problema. Era principalmente Harrison Ford. Así que fue un poco decepcionante. Al final del día, fue el rodaje de Marvel más tenso en el que he trabajado. Todos sintieron que se les apretaba un poco el culo".
Los constantes cambios y regrabaciones también se debieron a las desafortunadas coincidencias y similitudes de lo que sucede en la película con la delicada situación política que vive en estos momentos Estados Unidos tras las elecciones ganadas por Donald Trump, a quien muchos comparan con Red Hulk. Por otro lado, los cambios de guion llevaron a la abrupta salida de Seth Rollins y a la elección de última hora de Giancarlo Esposito como Seth Voelker/ Sidewinder.
