Este 20 de noviembre, comienza la Copa Mundial de Fútbol 2022, que tiene lugar en Catar. El país de Oriente Próximo se hizo con los derechos de la organización el 2 de diciembre de 2010 y, desde entonces, la polémica ha estado envuelta en un evento manchado por la corrupción. En 2013, saltó el conocido Caso Qatargate, cuando la revista francesa France Football publicó un reportaje de investigación sobre las irregularidades cometidas por la Federación Internacional de Fútbol Asociación, la FIFA, a la hora de elegir al emirato como anfitrión del torneo.
A ello se sumó, en 2015, el llamado Caso de corrupción en la FIFA, una investigación que en mayo de ese año provocó la imputación de 14 personas por parte del FBI y de otras divisiones de investigación criminal, investigándose crímenes de fraude, extorsión y blanqueamiento de dinero. Se produjeron detenciones en países como Estados Unidos, Australia, Colombia, Costa Rica, Alemania y Suiza, con varios altos funcionarios de la FIFA acusados por corrupción. Tal fue el escándalo, que provocó la renuncia de su presidente, Joseph Blatter. Se considera que la elección de Rusia en 2018 y de Catar en 2022 fueron por compra de votos y tráfico de influencias.
Ante los evidentes casos de corrupción, varios de ellos ya con resoluciones condenatorias, la mirada del cine y la televisión sobre la celebración del Mundial en el emirato catarí no ha sido ajena a la realidad de un país en el que se vulneran los derechos humanos; en el que existen sanciones penales como la flagelación y la lapidación; en el que las leyes se rigen por la Sharía, lo que implica que las relaciones homosexuales están prohibidas y pueden llevar penas de prisión (incluso ser castigadas con la pena de muerte dependiendo del caso), además de que las mujeres carecen de derechos al estar sujetas a un sistema de tutela masculina, con el que las mujeres están ligadas a un tutor varón de por vida, sea el padre, el hermano, el abuelo o el marido.
'Los entresijos de la FIFA' y 'Qatar: El Mundial a sus pies', la corrupción de la FIFA expuesta
A ello se suma la ausencia de libertad de expresión y de prensa, pues el código penal catarí considera delito criticar al emir, máxima autoridad del país, como insultar a la bandera o al islam, con una pena de tres años de prisión si se osa realizar alguna de esas acciones, se incluye la de difundir 'fake news' en Internet, aunque esto se deja a la interpretación de la justicia catarí. Ante una realidad así, van surgiendo voces que denuncian que un evento de tal magnitud como la Copa Mundial de Fútbol se celebre en una auténtica dictadura.
De ahí, que toque destacar títulos recientes como 'Los entresijos de la FIFA' y 'Qatar: El Mundial a sus pies', ambos ya disponibles en streaming. El primero es una miniserie producida para Netflix que dirige Daniel Gordon y que explora, precisamente, el escándalo de corrupción surgido en 2015 y que muestra cómo la FIFA, bajo el mandato de Blatter, se convirtió en una auténtica organización criminal. En esa misma línea, aunque enfocada plenamente en la elección del país asiático, se centra 'Qatar: El Mundial a sus pies', de producción española (La Media Inglesa) y disponible de forma gratuita en YouTube.
Dirigida por Juan Corellano, esta miniserie documental se centra en cómo el fútbol se ha convertido en un auténtico juego de poder político, social económico y diplomático y cómo el emirato catarí lo supo ver desde hace años y cómo logró comprar altos cargos de la FIFA para hacerse con el Mundial y así lavar su imagen internacional. Ambas series se centran en la corrupción que ha habido tras la elección de la sede, pero hay otros títulos que han querido explorar la realidad y la rutina que hay en la sociedad catarí.
La realidad de los obreros extranjeros en 'La cara oculta del Mundial' y 'Trapped in Qatar'
Es el caso de 'La cara oculta del Mundial', largometraje documental dirigido por Adam Sobel en 2017 y disponible en Filmin. El realizador hizo un trabajo de investigación central en el millón de inmigrantes que fueron a trabajar al emirato para construir los estadios para la Copa del Mundo, la mayoría de ellos tuvieron que laburar en condiciones extremas. La cinta explora la realidad de varios trabajadores a través de sus testimonios. Según una investigación del diario británico The Guardian, más de 6.500 obreros han muerto por las condiciones laborales infrahumanas del país.
Aunque el film de Sobel muestra las ilusiones de varios trabajadores, muchos de ellos futbolistas que fueron a la obra en busca de una oportunidad. Se refleja también cómo los obreros eran hacinados en campamentos en condiciones insalubres y cómo carecían de protección para posibles accidentes laborales o a la hora de enfrentarse a las extremas temperaturas de un país que ha obligado a celebrar el Mundial a finales de otoño y no en el tradicional verano, precisamente por el calor inhumano que tiene en la temporada estival. Un cuidado trabajo más periodístico que cinematográfico que da voz y cara a esos trabajadores anónimos procedentes de países como Ghana, Senegal, Nepal o Sri Lanka.
Otro título que exploró las inhumanas condiciones de los trabajadores extranjeros en el país de Oriente Próximo fue 'Trapped in Qatar', corto documental producido la televisión pública alemana, WDR. En mayo de 2019, el periodista y cineasta Benjamin Best viajó clandestinamente a Catar para grabar en secreto las condiciones de los obreros nepalíes que estaban en Doha para la construcciones de los estadios. El gobierno nepalí admitió a Best que 1.426 trabajadores de su país habían muerto en Catar entre 2009 y 2019. El corto cuenta con los testimonios de 125 obreros del país asiático, los cuales no recibieron salario alguno durante ocho meses y tuvieron confiscados sus pasaportes, lo que les impedía salir del emirato.
La realidad del matrimonio mixto en 'Linda & Ali'
Pero no todo lo relacionado con la vulnerabilidad de los derechos humanos en Catar está relacionado con el Mundial de Fútbol. Aunque el film no tiene una mirada crítica, en 2006, la realizadora belga Lut Vandekeybus dirigió 'Linda & Ali: Two World Within Four Walls', en la que cómo una mujer estadounidense de origen católico abrazó el islam chií al casarse con un hombre catarí y cómo decidió vivir en el emirato, adaptándose a sus férreas reglas que se ciernen sobre las mujeres. Aunque el documental no lo hacía de forma intencional, dejaba en evidencia cómo Linda, a pesar de llevar más de 20 años casada con Ali, tiene fuertes fricciones culturales con su esposo en lo relacionado con las aspiraciones de sus hijas.
Sobre los derechos de las mujeres se centra 'Bekasr taa (Breaking the Chains)', un corto producido en 2019 que expone la realidad de las mujeres en el mundo, centrándose especialmente en los países de confesión musulmana, entre ellos, Catar. El corto aborda temas diversos como la violencia machista, la depresión posparto, el matrimonio forzado a niñas o las condenas en prisión a las que se enfrentan las mujeres por romper las reglas. Se trata de una producción de Katara Studios. Por otro lado, quizás la mirada más luminosa es la del corto 'Caravan', dirigido por Suzannah Mirghani en 2006 que, en cuatro minutos, hace un costumbrista retrato de los ciudadanos del país a través de un atasco en la carretera.
Un breve acercamiento que, por otro lado, recuerda que todas las producciones que han abordado los derechos humanos en Catar son de carácter documental, lo que implica que pocos estudios se han querido arriesgar a realizar un relato de ficción sobre una realidad que, debido justo al Mundial de Fútbol, ha quedado en clara evidencia a nivel internacional.
