Carmen Machi se ha encumbrado, gracias a su brillante saber hacer, hasta el Olimpo de los actores imprescindibles de nuestro cine. Un universo al que solo pertenecen los que son poseedores de un sello de calidad intrínseco. Aunque su trabajo comenzó mucho antes, la popularidad le llegó con el personaje de Aída García ('7 vidas', 2000), desde ese momento, su carrera ha ido sumando adeptos, buenos resultados y críticas favorables que la han encaminado hasta lograr un merecido Goya. Pero hasta ese preciso momento, Machi ha construido un sólido camino.
La 'Aída' que la posicionó
Sus primeros pasos los da a los 17 años sobre las tablas, concretamente con la Compañía del Teatro de La Abadía. Una primera etapa que le hará probar otras formaciones hasta representar de manera oficial 'Wozzeck' en 1994. Casi siete montajes después, Machi aparecerá por primera vez en una película titulada 'Shacky Carmine' (1999) encarnando a la Periodista Telek. Un papel sin demasiada relevancia pero que le introduce de lleno en el panorama cinematográfico participando año tras año en una nueva historia.
Su primer gran papel en el cine le llega de la mano, nada más y nada menos, que de Pedro Almodóvar que decide contar con ella para la película 'Hable con ella' (2002) para dar vida a la enfermera jefe. Una cinta que no solamente le da una posición en nuestro cine sino que su trabajo cruza fronteras ya que el director manchego se alza con el Oscar al Mejor Guion Original. Aunque su papel no fue excesivamente destacado, algunos ya le ponían la etiqueta de "Chica Amodóvar" algo de lo que ella, en su día, rehuía por considerar que no era merecedora de semejante distinción. Este primer pequeño éxito coincide con su participación en la serie de Telecinco '7 Vidas'. La actriz entró para hacer un episódico pero las exigencias de la serie y el buen sabor de boca que dejó su personaje hizo que contasen con ella como un personaje fijo. Ese fue el inicio de su renombre. Su cara comenzaba a ser conocida por el gran público, su papel de sirvienta arrabalera caló entre los espectadores por su cercanía, su naturalidad y su transparencia. Tanto fue así, que 'Aída' tuvo serie propia.
Y llegó el Goya
Pero este personaje, con el paso del tiempo, comenzó a ser un lastre en la búsqueda de una evolución. Los espectadores habían comenzado a vincularla excesivamente con papel de Aída. Sabiamente, aunque con incomprensión por quienes alababan su trabajo en la serie, terminó por dar carpetazo el proyecto para aparecer únicamente de manera esporádica. La salida de la serie coincide con los ecos de 'Los abrazos rotos' donde Almodóvar vuelve a reclamarla y, donde además, le ofrece ser protagonista de un cortometraje a raíz de la historia bajo el título de 'La concejala antropófaga'. En ese mismo año, le llegará su gran oportunidad, su primer papel protagonista en 'La mujer sin piano' (2009), una película pequeña que alcanzó poca fortuna en taquilla pero que fue bien considerada por los expertos. Estas importantes apariciones en la gran pantalla la empiezan a convertir en una imprescindible de nuestro cine y se suma a proyectos como 'Pájaros de papel' (2010) o 'Que se mueran los feos' (2010), de los creadores de la serie '7 vidas' y 'Aída'.
Estos grandes proyectos cinematográficos se unen a su consolidación teatral. En 2008, el montaje 'La tortuga de Darwin' revela el tamaño interpretativo de Machi. Juan Mayorga le regala su primer gran personaje sobre las tablas con el que recibe todas las distinciones entre ellas el prestigioso premio Max de Teatro. Con el papel de Harriet la industria encuentra nuevas aristas interpretativas de Machi hasta el momento poco conocidas. A este montaje le seguirán otros como 'Platonov' (2009) o 'Falstaff' (2011) con los que también consigue el Max. Nos situamos ya en 2011, ahora su trabajo se centra en las tablas. El montaje de 'Agosto' que realiza junto a su querida Amparo Baró o '¿Quién teme a Virgina Wolf?' siguen sumando personajes imprescindibles a su armario interpretativo. No será hasta 2013 cuando regrese al cine con 'La Estrella' donde se mete en la piel de una mujer maltratada o su participación en 'Los amantes pasajeros' (Almodóvar); sin duda el papel más relevante de la película. Mientras tanto, se cruzará en su camino Miguel del Arco para ofrecerle un monólogo teatralizado en el que encarna a Helena de Troya en 'Juicio a una zorra'. La crítica se rinde a sus pies. Su trabajo no puede superar más perfección. En esos momentos, el cine le tenía guardado el premio que tanto tiempo merecía. Su papel en 'Ocho Apellidos Vascos' le ofreció el premio Goya a Mejor Actriz de Reparto.
Un futuro a sus pies
En la actualidad, Carmen Machi es una figura necesaria en cualquier ámbito. En el cine tiene pendiente de estrenar hasta seis películas: 'Rumbos' de Manuela Moreno con Karra Elejalde o Nora Navas, 'Las Furias', ópera prima de Miguel del Arco junto a compañeros como Gonzalo de Castro y Emma Suárez, 'Mi gran Noche' de Álex de la Iglesia o 'El tiempo de los monstruos' de Félix Sabroso. Además de la segunda parte de 'Ocho apellidos vascos' esta vez en Cataluña. En lo teatral se encuentra inmersa en el montaje 'Antígona' que fue representada en el último Festival de Teatro Clásico de Mérida.
Carmen Machi ha ido consolidándose con paso firme. Mientras veía como compañeras de profesión pasaban de largo siendo tan bien consideradas, ella construía su carrera con conocimiento, sensibilidad, y profesionalidad. Sabía que tarde o temprano su momento iba a llegar. El huracán Machi ha llegado con fuerza y con síntomas de no perder jamás la fuerza. Por suerte, con tan solo 52 años que cumple hoy todavía queda mucho para seguir disfrutándola.
