En el palacio del Infante Don Luis, en la localidad madrileña de Boadilla del Monte, nos encontramos con la actriz madrileña Carmen Maura, que a sus 67 años, se atreve a repetir con el director que la volvió a poner en primera línea con uno de sus personajes más recordados, el de Julia en 'La Comunidad'.
En esta ocasión le toca interpretar a la bruja Graciana Barrenetxea, que junto con Terele Pávez y Carolina Bang, hará todo lo posible para amargarles la existencia a unos incautos Hugo Silva y Mario Casas. 'Las brujas de Zugarramurdi' es el título de la nueva comedia gamberra de Álex de la Iglesia que se estrenará en 2013.
La actriz nos recibe a los medios invitados al rodaje con una sonrisa en la cara y caracterizada como su personaje, con el que parece sentirse muy a gusto. Se acaba de hacer una pequeña herida rodando, pero eso no le impide hablarnos de la película y de su relación con el equipo, para luego pasar a contarnos aspectos más íntimos de su extensa trayectoria.
Ahora que te vemos la herida, ¿cómo es volver a rodar con Álex de la Iglesia?
Carmen Maura: "La película de 'La Comunidad' es una de las más salvajes que he hecho en mi carrera. Pero Álex de la Iglesia exige cada vez más y en 'Las brujas de Zugarramurdi' podréis ver un poco mejor como es su personalidad. Aun así, el volver con él ha sido una gozada. Una gozada porque me gusta mucho el tipo de cine tan bestia que hace combinado con su sentido del humor. En sus rodajes puede pasar casi de todo. Y aunque a veces sea un poco duro, lo importante es que hemos salido todos vivos y no hay nadie que se haya roto nada (risas).
¿Cómo es tu personaje?
Es muy divertido. En un principio es bastante normal, aunque la cosa se complica para acabar mostrando un aspecto completamente terrorífico. Me ha divertido muchísimo esa parte de señora normal malévola. El momento que más he disfrutado ha sido cuando di el discurso en las cuevas de Zugarramurdi. Porque dar un discurso con estas pintas con casi mil mujeres de la localidad escuchándome vestidas de brujas, es muy fuerte. Además, la reflexión que se puede sacar de la película es que los chicos son muy tontos y las chicas son muy listas, así que tampoco me puedo quejar (risas).
¿Qué tiene Carmen de bruja?
Pues ahora tengo mucho, porque yo es darme los papeles y meterme en ellos. Durante los estoy haciendo me queda siempre algún deje, pero en cuanto los acabo todo se me va. Después de esto haré un papel completamente diferente y ya no me quedará nada. Se me olvidará la letra, se me olvidará todo.
En 'Las brujas de Zugarramurdi' están por un lado el grupo de actores recurrentes de Álex de la Iglesia y por otro, los chicos guapos del cine español. ¿Cómo ha sido ese encuentro?
Yo los he visto muy bien y cuando he rodado con ellos se lo estaban pasando de maravilla. Eso sí, están sufriendo como enanos porque les vapulean mucho. Están llenos de heridas y según van pasando los días del rodaje están más destrozados. Me gusta que su lado sexy se vaya a enfocar de una forma muy diferente, sobre todo en el caso de Mario, que hace el personaje más tontorrón. Sobre los chicos recae la parte más cómica de la película y creo que están estupendos. Luego estamos nosotras, que hacemos cada cosa... Somos malísimas.
Terele Pávez y tú ya trabajasteis juntas en 'La Comunidad'. ¿Cómo ha sido ese rencuentro?Nos ha encantado, además que nosotras un poco ya lo sabíamos. Porque ya hace muchos años que Álex nos dijo que íbamos hacer una película en la que éramos muy malas. Por lo que ya éramos conscientes de que él nos iba a juntar de nuevo haciendo de malvadas.
¿Qué papel van a jugar los efectos visuales en la película?
Si os digo la verdad, yo de eso no entiendo mucho y me parece todo como un milagro. Pero sí que van a tener una gran presencia. Por ejemplo, en la película sale la gran diosa madre, a la que invoco, y la gran diosa madre es un monstruo igual de alto que este techo. Pero eso no lo veíamos, eso lo imaginábamos y a mí me hace muchísima ilusión, porque nunca he trabajado en una película de estas características.
¿Y cómo es hacer este tipo de cine viniendo de proyectos más intimistas como los que haces en Francia?
Pues cuando lo vea te lo diré, porque yo no he hecho nada difícil. Yo hice más cosas arriesgadas en 'La comunidad' que aquí. Pero me hace ilusión verme en pantalla haciendo cosas que nunca hubiera imaginado. Para que luego me paren por la calle y me digan: "¡Jo, qué cosas has hecho!" Y yo, si no lo saben no les corrijo y me hago la tonta contestándoles: "Bueno sí, estábamos muy protegidos" (Risas). Me gusta dejar que se lo crean.
Y llegáis incluso a volar, ¿no?
Sí, volamos. Aunque en realidad las cosas complicadas nos la han hecho los especialistas. Tú te limitas a poner la cara o lo que sea, pero son ellos los que se están jugando el quedarse espachurrados. Mi especialista ha hecho cada cosa que yo desde luego no hubiera podido. El primer día le dije: "¡Ay, estoy orgullosísima de mi doble de cosas difíciles!". Y ella me dijo: "Yo también estoy muy orgullosa de mi doble de voz" (risas). Me encanta verlos trabajar con ese entusiasmo... Además, he tenido suerte porque es una auténtica monada. Es como yo cuando era joven, pero más guapa y con mejor tipo, así que como para no estar encantada.
¿Álex es de esa gente a la que a priori siempre le dirías que sí?
Sí porque me gusta mucho lo que hace. Me parece que su estilo es completamente personal, haciendo que no se parezca a ningún otro director. Además, ese sentido del humor bestia que tiene me encanta, aunque seamos completamente diferentes. Yo desde que vi 'El día de la bestia' me volví fan absoluta, por lo que fue un regalo trabajar con él en 'La comunidad'. Fue uno de los rodajes más felices de toda mi carrera. Si tuviera que elegir tres películas de las que he hecho, me quedaría con 'La comunidad', '¡Ay, Carmela!' y 'La ley del deseo'. En ellas se junta todo: que gustaron a la gente, dieron dinero y al mismo tiempo, me lo pase genial.
Más personal
¿Qué balance haces ahora de toda tu carrera?
De dar las gracias a mi ángel de la guarda porque he tenido mucha suerte. Yo empecé con 25 años, y me parece que he tenido una carrera que supera mucho mis expectativas. Pensaba que sólo iba a ser actriz de teatro, por lo que la primera sorpresa fue tener la oportunidad de hacer cine. He recibido muchas más cosas de las que pensé que iba a conseguir en este trabajo. Me siento completamente llena, y encima, sigo en activo. Creo que he tenido una buena estrella increíble.
¿Qué es de lo más orgullosa te sientes?
De lo que más orgullosa me siento es de seguir normal después de todo lo que me ha pasado. Porque sin embargo, en mi vida personal he tenido una vida bastante complicada. Entonces, el hecho de que yo conserve mi sentido del humor, de que no desconfíe de todo el universo y todo eso, me hace sentirme muy orgullosa de mí misma. Y también me siento muy orgullosa de todos los árboles que he plantado, de todos los perros que he educado... De lo de actriz, es que me han dado tanto a cambio que me abrumo al pensarlo. Además que a mí interpretar no me resulta excesivamente difícil. Me divierte como cuando jugaba a las casitas de pequeña.
¿Tienes algún director pendiente?
Pues no. Porque un día hace muchos años dije que quería trabajar con Woody Allen y esa frase me ha perseguido toda mi vida. Así que prefiero decir que no. Porque como en la vida, nunca sabes dónde va a estar la persona que te va a hacer feliz.