En esta cuarta jornada de la 15ª edición del Festival de Málaga, se ha presentado un drama saharaui y el esperado debut en la dirección de Paco León.
'Wilaya': drama saharaui con grandes intenciones
'Wilaya' es la típica película sobre saharauis. Tal cual. Si ayer 'Kanimambo' intentaba dar, solo en parte, una propuesta algo diferente sobre este tipo de concienciación social, en 'Wilaya' nos encontramos con la manida historia de una saharaui que vuelve de España por la muerte de un familiar. Una vez allí, su hermano la obligará a quedarse - pues fue la última voluntad de su madre - y cuidar de su hermana, la cual usa muletas.
Aún con todo, está llena de buenas intenciones. En la rueda de prensa se pudo ver lo mucho que los actores sienten la causa del pueblo. Sin embargo, la cinta se hace un poco pesada para aquel que no esté muy interesado en el tema, puesto que el progreso de la trama es bastante evidente y se produce con mucha lentitud. Recomendable, y para eso está, a aquellos que quieran saber un poco más del contexto saharaui.
'Carmina o revienta': el estreno de Paco León
La gran protagonista del día ha sido 'Carmina o revienta', quizás la película del festival que más expectación había levantado. Todo el mundo estaba atento del primer largometraje de Paco León, donde hace acto de presencia toda su familia... interpretándose a sí misma. Un falso documental donde, por encima de todo, reina el humor.
Carmina Barrios es Carmina Barrios en 'Carmina o revienta'. La madre de Paco y María León actúa con una naturalidad asombrosa. Pese a que muchas de las escenas están improvisadas y otras están basadas en vivencias suyas, resulta sorprendente cómo Carmina puede ejecutar una actuación completamente natural donde consigue pasar de la risa a emociones más dramáticas casi sin ningún aparente esfuerzo.
La película es hilarante a niveles inhumanos. Divertidísima. Pero no se queda en eso, es el retrato de una mujer que lo daría todo por su familia. La típica matriarca que cada vez se preocupa menos de sí misma, pero que tiene un amor imparable por sus hijos. Hay una trabajada intercalación del humor más zafio posible, pero creíble e incluso en parte justificado, con unos momentos enternecedores o de comprensión absoluta con Carmina, un personaje repleto de matices.
Comentaba Paco León en la rueda de prensa que ha querido situar la película desde un punto de vista distante, de espanto. Como si los que la están viendo son suecos que se sorprenden de cada cosa que ocurre. De esta forma, decía, evitaba convertir 'Carmina o revienta' en un homenaje directo a su madre, pese a que en parte se trata de eso. Eso sí, es un gran homenaje.