La Princesa Leia de 'Star Wars', Carrie Fisher, se ha tomado un descanso del rodaje de la octava entrega y se ha acercado al Madame Tussauds de Londres para conocer la figura de cera del personaje que la hizo mundialmente famosa.
Acompañada por su bulldog francés Gary, Fisher fue fotografiada junto a una escena de la película de 1983, 'El retorno del Jedi', donde se puede ver al miembro del Estado Imperial esclavizada por Jabba el Hutt. El trono de Jabba el Hutt está fielmente recreado por Madame Tussauds, que ha incluido también a Salacious B. Crump, uno de los bufones favoritos de palacio en la corte.
38 años después
Para el encuentro Fisher ha optado por un vestuario negro que contrasta enormemente con el bikini dorado que lucía su personaje en el Episodio VI de la saga original. Un atuendo que, por otra parte, ha suscitado enormes críticas en los últimos tiempos: se ha sabido que Disney ha comenzado a quitarlo de su merchandising a la venta. Un hecho que suma a lo que dijo Fisher en Interview Magazine el pasado año, donde recomendó a Daisy Ridley que luchara por su vestimenta en la saga. "No seas una esclava como yo", defendió la actriz al hablar del mito sexual que se creó a su alrededor por culpa de este conjunto. Quizá este encuentro se pueda interpretar como un acto de buena fe por parte de la actriz.
En octubre de 2015 el traje original fue vendido en una subasta por 63.000 libras (unos 81.000 euros), aunque probablemente el postor tenga complicado lucirlo, ya que es famoso por los problemas que generó a Fisher durante el rodaje: "cuando me tumbaba el bikini de metal quedaba abierto y Boba Fett podía verme todo".
Fisher ha vuelto a interpretar a la princesa Leia 38 años después en la última entrega de la saga, 'El despertar la Fuerza' y lo volverá a hacer en la próxima película prevista para diciembre del año que viene.