El pasado domingo, 7 de junio, moría Christopher Lee a los 93 años. Por los más jóvenes, será recordado como Saruman, el malvado mago de 'El Señor de los Anillos'. Por los de más edad, quizá por su interpretación del Conde Drácula en varias versiones cinematográficas del clásico, a lo largo de dos décadas. Y, por todos, y en especial por los aficionados al cine, por ser un excelente actor y artista.
Hace unas horas, Peter Jackson, realizador que tuvo ocasión de conocerle y dirigirle en cinco ocasiones, escribía en su muro de Facebook una emotiva carta dirigida a su recién fallecido amigo. Esta es la transcripción.
"Con gran tristeza me enteré de la muerte de Sir Christopher Lee. Tenía 93 años y no se encontraba en su habitual buen estado de salud desde hacía tiempo, aunque su espíritu seguía y sigue siendo, como siempre, indomable.
Christopher hablaba siete idiomas; él era, en todos los sentidos, un hombre de mundo; bien versado en arte, política, literatura, historia y ciencia. Era un estudioso, un cantante, un narrador extraordinario y, por supuesto, un maravilloso actor. Una de mis cosas favoritas cada vez que venía a Londres era visitar a Christopher y Gitte, que me regalaban horas y horas de historias sobre su extraordinaria vida. Me encantaba escucharles, y a él le encantaba contar historias sobre sus días con el SAS, durante la Segunda Guerra Mundial, los años de la Hammer y, más tarde, sobre su trabajo con Tim Burton (del que estaba enormemente orgulloso).
Tuve la suerte de trabajar con Chris en cinco películas y, aun así, nunca dejé de emocionarme cada vez que lo veía en el set. Recuerdo que en mi 40 cumpleaños (por entonces él tenía 80) me dijo: "Tú eres la mitad de hombre que yo". Ser la mitad de hombre que Christopher Lee es más de lo que yo nunca podría haber esperado. Él era un auténtico caballero, en una época en la que los caballeros ya no se valoran.
Crecí amando las películas de Christopher Lee. Durante la mayor parte de mi vida estuve cautivado por los grandes papeles icónicos que él no solo creó, sino de los que se apropió y revivió décadas más tarde. En algún lugar del camino, de repente y por arte de magia, la distancia entre Christopher Lee y yo se disolvió, y se convirtió en mi amigo, Chris. Y Chris me encantó aún más.
Nunca habrá otro Christopher Lee. Él tiene un lugar único en la historia del cine y en los corazones de millones de fans en todo el mundo.
El mundo será un lugar menor sin él".
Mis más profundas condolencias a Gitte, a su familia y amigos.
Descansa en paz, Chris.
Un icono del cine se ha convertido en leyenda".