å

¿QUÉ PRESUPUESTO?

Netflix abre las puertas de su centro de producción europeo sin miedo a la competencia

El gigante del streaming ha elegido la capital española para apostar por su primer centro europeo de producción.

Por Berta F. Del Castillo Más 4 de Abril 2019 | 16:49
Creadora de contenido digital y periodista especializada en cine y series. Fan de 'Star Wars'.

Comparte:

¡Comenta!

"Cuando la pólvora se junta con el fuego sólo puede pasar una cosa, que explota", dice Miguel Herrán en la piel de su personaje de Élite, una de las series españolas que más alegrías ha traído a Netflix. La frase, que hacía las veces de pistoletazo de salida para el pequeño adelanto que nos han mostrado de lo que está por llegar a la recién inaugurada casa madrileña de Netflix, venía muy a cuento con el discurso general con el que esta plataforma de streaming ha querido inaugurar su primer centro europeo de producción. Talento y dinero sin demasiadas preguntas cuando la historia lo merece, ¿así como no va a prender la cosa?

"Estamos en situación de contar las mejores historias, no de hablar de presupuesto", dice Francisco Ramos, Vicepresidente de Contenidos Originales, ante la inevitable pregunta sobre inversión. Estrenamos casa pero no nueva política en cuanto a unas cifras a las que Netflix protege tanto como a sus mayores éxitos. Así sabemos que esta consolidada fuente de contenidos prevé la creación de 25.000 empleos relacionados con una producción original que no solo va a agraciar a la capital española, sino a todo rincón nacional susceptible de convertirse en un plató.

Netflix abre las puertas de su centro de producción europeo sin miedo a la competencia

Netflix se postula de esta forma como un jugador muy potente que ya se ha hecho un hueco importante en el audiovisual de nuestro país gracias al éxito que sus series españolas tienen en todo el mundo. Vienen a jugar y no solo no se preocupan por otras propuestas, sino que celebran la variedad de oferta. Al menos así lo ha asegurado el jefe, Reed Hastings, apuntando que Netflix, HBO, Movistar+, Prime Video... son como "dos amigos que corren juntos retándose. El sistema es más sólido cuando hay muchas opciones". Ramos no ha sido tan sutil: "los espectadores quieren que les cuenten historias y Netflix no tiene miedo a la competencia". Sin miedo a la competencia y un crecimiento imparable porque dan a sus usuarios "lo que quieren", pero sin ajustar la oferta a los datos que arroja su infalible sistema sobre las preferencias de los espectadores, que solo se usa "para indicar al usuario qué podría gustarle".

Así, de su apuesta por las historias, nacen 'El inocente' de Oriol Paulo y 'Los favoritos de Midas' de Mateo Gil, con Luis Tosar; las dos nuevas ficciones que se unirán a propuestas como 'Memorias de Idhún' o 'Hache' que ya están en camino. Paulo firma la adaptación del bestseller de Harlan Coben que contará con ocho episodios protagonizados por Mateo, un asesino accidental que sale de la cárcel para ver que su vida vuelve a dar un vuelco a peor. Por su parte Gil y Miguel Barros se encargan de la adaptación libre del cuento de Jack London 'Los Favoritos de Midas', en el que un empresario se ve chantajeado por una organización que le pide dinero a cambio de no matar a personas al azar.

Hay hueco para todos

No solo Hastings apuesta por el lado positivo de la amplitud de oferta, Mariano Barroso, Presidente de la Academia de Cine asegura que "hay espacio para todos" cuando hablamos del cine en pantalla grande y el streaming. "Creo que es importante no crear unos conflictos que no existen. Hay películas que tienen que ser exhibidas en cine". ¿Será este el caso de 'The Irishman', la propuesta de Scorsese para Netflix? Según ha asegurado Ramos la película "está en postproducción y no se han tomado decisiones todavía" sobre si podremos verla en festivales o no. Y es que "todavía hay un camino por recorrer con los festivales", prácticamente el mismo que habría que emprender con aquellos que siguen temiendo la desaparición del sistema de distribución tradicional. "Estamos abiertos a abrir una conversación con los exhibidores", apunta Ramos ante un Barroso al que querrían como mediador de ese conflicto inevitable para unos e inexistente para otros.

Netflix abre las puertas de su centro de producción europeo sin miedo a la competencia

De la mano de los veteranos

Junto a Barroso, Netflix ha contado con la presencia de una de las caras más reconocibles de su producción propia, como es el caso de Álvaro Morte; y con tres grandísimos fichajes por su veteranía en la producción española: Belén Atienza ('Lo imposible', 'Jurassic World: El reino caído'), Álex Pina ('La casa de papel', 'Vis a vis') y Teresa Fernández-Valdés ('Gran Hotel', 'Fariña').

Por su parte el profesor de 'La casa de papel' ha dejado claro que después de dos primeras temporadas redondas, hacer una tercera temporada le parecía "peligroso", pero que cree que "no va a decepcionar"; mientras alababa unos guiones por los que también apuesta Fernández-Valdés. "Me gusta contar historias cuando no tienen que ver con hacer dinero sino con la pasión", asegura esta creativa mientras celebra el momento sin precedentes que vive la producción audiovisual española. "Llega este momento mágico en el que el panorama ha cambiado radicalmente. Yo no siento una burbuja sino un boom de contenidos y de demanda. Si el dato de audiencia no te acompañaba no dabas el salto internacional. Ahora podemos producir solo para el exterior". Pina también asegura, muy en la línea, que "hemos hecho frente a la ficción norteamericana durante años. Ahora el reto es ser competitivos en su campo. Nos hemos dado cuenta de que nuestras propuestas funcionan muy bien fuera".

El entusiasmo de este talento es comprensible ante el despliegue de la nueva casa de Netflix, que ha elegido Madrid como su centro neurálgico europeo por esa imperturbable admiración internacional hacía muchas historias españolas. Y las que están por venir.