La casa de San Francisco que se convirtió en el escenario donde Robin Williams pasaba a ser la Señora Doubtfire ya se sale del mercado de ventas. La casa de cuatro habitaciones donde esta particular niñera ocultaba su secreto ha sido finalmente vendida al precio de 4,15 millones de dólares, algo por debajo del valor de 4,45 millones por el que dicha vivienda se puso a la venta en septiembre.
Este elegante hogar se construyó en el año 1893, obra de Joachim B. Mathison, un arquitecto local que también diseñó el Depósito del Ferrocarril de Burlingame. Dicha casa está ubicada en la zona de Pacific Heights de San Francisco. Su anterior dueño, Douglas Ousterhout, compró la casa por 1,4 millones de dólares en el año 1997.
Emblemática obra de Robin Williams
'Señora Doubtfire, papá de por vida' narra la historia de un padre divorciado que, para pasar más tiempo con sus hijos, decide disfrazarse de señora para que su ex mujer le contrate como niñero de sus hijos. Esta película, una de las más conocidas de Robin Williams, es también una de las obras más representativas del cine de los años noventa.
El valor de todo lo relacionado con la Señora Doubtfire también creció cuando se supo que el actor nos abandonó en el verano de 2014, suicidándose a causa de la desesperación que le provocó una enfermedad neurológica degenerativa que se conoce como Demencia de Cuerpos de Lewy, con dolencias semejantes al Parkinson y al Alzheimer. De este modo, esta película y lo que le rodea sigue siendo un grato recuerdo de un artista que ha regalado grandes momentos en el cine a todas las generaciones. Es imposible pensar en el cine de los noventa y que su nombre no venga a la cabeza.
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'El Maligno (Coisa Ruim)'
Con un título original que vendría a significar algo así como 'Mala cosa', el debut cinematográfico de Tiago Guedes y Frederico Serra tuvo lugar en 2006 y recogería varios premios en certámenes de cine fantástico durante su recorrido festivalero.
Producida por el portugués Paulo Branco, supone el punto de partida para la producción de horror portuguesa, en cuya filmografía no abundan los títulos de género y que parece empezar a despegar, pese a que de momento lo haga en formato de cortometrajes.
La historia nos presenta a una familia de clase media que, tras recibir por herencia una vieja mansión situada en una zona rural de la sierra, abandonan la ciudad (pese a la negativa de la mujer y los hijos) y se convierten en nuevos habitantes de la aldea en la que está ubicada su nuevo hogar.
Supersticiones, extraños ruidos en el interior de la casa y unos lugareños que parecen ocultar algún que otro secreto, serán tan solo el inicio de una pesadilla con fatal desenlace.
'El Pacto'
En 2012 Nicholas McCarthy hacía su entrada al mundo del largometraje con 'El pacto', lo que sería su genial carta de presentación tras varios cortometrajes. Basándose en un corto homónimo dirigido por él mismo y protagonizada por Casper Van Dien, Caity Lotz y Agnes Bruckner, la película logra conjugar a la perfección los elementos del terror sobrenatural con el thriller de forma absolutamente genuina.
Rodada con 400.000 dólares en San Pedro (Los Ángeles), cuenta cómo dos hermanas, Annie (Lotz) y Nichole (Bruckner), regresan a la casa de su madre después del funeral de esta, para descubrir una misteriosa presencia a la que acompañarán las terribles visiones en sueños de Annie, que acabarán por revelar un terrible secreto del pasado de su difunta madre y la extraña figura de una mujer desconocida que aparece en unas fotografías.
Tiene una secuela, 'El pacto 2: El regreso de Judas', de la que es mejor alejarse el máximo posible.
'Soy un fantasma'
Seguramente, la propuesta más arriesgada y original de los últimos años, es la que de forma exquisita presenta H.P. Mendoza, quien además de la dirección se encargó del guion, fotografía, montaje y música con un presupuesto de 10.000 dólares, en un único espacio y con tan solo tres actores.
El argumento es algo tan sencillo como el hecho de presentarnos a Emily (Anna Ishida), un fantasma que vive en la casa victoriana en la que falleció, condenada a repetir lo que parece ser un día a día cualquiera durante un periodo de tiempo indeterminado. Sin recordar cómo murió y sin poder abandonar la casa, recibirá la ayuda de una médium, Sylvia (Jeannie Barroga) para intentar desentrañar los secretos de su pasado en una especie de terapia con terrorífica resolución.
Título que se está ganando poco a poco la categoría de culto por ser una rareza como pocas se atreven a rodar.
'When the lights went out'
Dirigida por Pat Holden y protagonizada por Kate Ashfield, 'When the Lights Went Out' nos traslada hasta 1974 a Yorkshire, Inglaterra, para tratar una historia basada en un caso real.
Después de haber encontrado lo que parece ser la casa perfecta, la familia Maynard deberá lidiar con lo que parece ser el ente maligno que está rondando el alma de su hija Sally de 13 años.
Terror indie en el que no faltan los jumpscares típicos del horror mainstream que hará las delicias de los que busquen la típica historia de siempre contada sin querer tomarle el pelo al espectador.
'The Last Will And Testament of Rosalind Leigh'
Además de ser el fundador de Rue Morgue, la mítica revista canadiense que empezó a publicarse en 1997, Rodrigo Gudiño ha probado suerte en el mundo del celuloide con gratos productos, entre los que destaca su primer largometraje.
Tras tres cortos entre 2006 y 2008, Gudiño dirigía 'The Last Will And Testament of Rosalind Leigh', su carta de amor al horror gótico en la que Leon Leigh (Aaron Poole), un coleccionista de antigüedades, hereda la mansión de su madre, Rosalind (Vanessa Redgrave) tras el fallecimiento de esta, con quien había perdido el contacto tiempo atrás.
Convertida en un santuario en el que parecía rendir culto a los ángeles, la casa de la madre de Leon esconderá más de un secreto, por no hablar de la extraña presencia que el chico parece sentir y que parece ser la de su difunta madre queriendo comunicarse con él.
'Haunter'
Vincenzo Natali, creador de obras de vital importancia para el fantástico como 'Cube' o 'Cypher' y quien parece haberse volcado en la dirección para televisión, dirigió en 2013 'Haunter'.
Con un planteamiento que podría recordar a la citada 'Soy un fantasma', nos presenta a Lisa (Abigail Breslin) y su familia, quienes pese a estar muertos continúan viviendo en su misma casa y repitiendo cual Día de la Marmota los mismos instantes. Lisa, la única que es consciente de su estatus de difuntos, intentará desentrañar qué fue lo que pasó el día de su decimosexto aniversario, el último en que la familia estuvo viva.
'La casa del fin de los tiempos'
Dirigida por Alejandro Hidalgo, 'La casa del fin de los tiempos' lleva intrínseco el valor que supone el ser la primera película de terror venezolana de la historia. Y además, su resultado es mucho más sorprendente de lo que muchos podían imaginar.
Protagonizada por Ruddy Rodríguez (toda una institución del mundo de las celebrities en Venezuela) en el papel de Dulce, cuenta cómo deberá lidiar con una serie de apariciones en su vieja casa que parecen advertirle sobre una profecía. Tras ser acusada de un crimen que no ha cometido y pasar 30 años en la cárcel, Dulce regresará a su hogar, donde deberá cumplir arresto domiciliario y solicitará la ayuda de un sacerdote para que le ayude a desentrañar los misterios que ocupan la casa.
Con uno de los giros más sorprendentes del cine de terror reciente, merece la pena un visionado para comprobar eso de que Latinoamérica empieza a tener una filmografía que dará mucho que hablar los próximos años.
'Home'
De nuevo Nicholas McCarthy, quien tras 'El pacto' dirigió su segunda película en 2014 bajo el título de 'At the Devil's door', posteriormente cambiado al más anodino 'Home'.
Protagonizada por Ashley Rickards, Naya Rivera y Catalina Sandino Moreno, cuenta cómo Leigh (Sandino Moreno) una agente inmobiliaria que intenta vender una casa con pasado turbio, se topa con una chica perturbada, hija de los dueños de la finca. Este encuentro llevará a la mujer y a su hermana Vera (Rivera) a través de una horripilante trama sobrenatural.
Con una atmósfera que recuerda a su anterior película y de carácter pausado, 'Home' contiene algunos momentos de terror absoluto que harán las delicias de los aficionados.
'Todavía estamos aquí'
Una carta de amor al cine de Lucio Fulci. Así es como el propio Ted Geoghegan habla de 'Todavía estamos aquí', su debut en la dirección tras haber iniciado su carrera como guionista y productor en la escena underground alemana de principios de siglo.
Con un tagline tan sugerente como "Esta casa necesita una familia", la historia nos cuenta cómo el matrimonio compuesto por Anne (Barbara Crampton) y Paul Sachetti (Andrew Sensenig) intenta hacer frente a la pérdida de su hijo mudándose a una casa sobre la que pesa una horrible maldición: cada 30 años, los espíritus que habitan en sus paredes aparecen en busca de venganza.
Con un aire absolutamente retro, un violentísimo final de los que cortan la respiración y unos secundarios de lujo como Lisa Marie y Larry Fessenden, 'Todavía estamos aquí' se convierte en uno de los mejores títulos de terror de los últimos años.
'The Diabolical'
Alistair Legrand firma su debut en la dirección con Ali Larter como protagonista y una trama que rememora al fantástico de serie B de los años 80.
La trama cuenta cómo Madison (Larter), madre soltera que vive con sus dos hijos en los suburbios, está pasando por unas dificultades financieras tan graves que le llevan a declararse en quiebra. Será entonces cuando una serie de sucesos paranormales se manifestarán en su casa, siendo el más aterrador la aparición de un hombre calvo atado y ensangrentado. Tras contactar con parapsicólogos que no logran ayudarles y la aparición de un hombre que representa a un laboratorio de investigación, Madison se percatará de que sus hijos enferman cada vez que salen de la casa, hecho que le lleva a quedarse dentro hasta encontrar una solución.
Con reminiscencias al 'Re-Sonator' de Stuart Gordon (basado en el relato 'From beyond' de Lovecraft), 'The Diabolical' acabará convertida en un delirio puramente sci-fi que ningún aficionado debe pasar por alto.
