En 1930 J.R.R Tolkien se trasladó juntó a su familia al 20 de Northmoor Road en Oxford, a una hora de Londres. Ahí vivió 17 años, durante los cuales creó el universo fantástico de 'El Señor de los Anillos' que varios millones de amantes de la fantasía, diferentes generaciones enteras, han podido leer y ver apasionadamente en libros y películas. Y desde su construcción en 1924 la casa ha permanecido casi inalterada. Hoy, 3 de diciembre de 2020, muchos de quienes trabajaron en la realización de las adaptaciones cinematográficas han lanzado la campaña Project Northmoor para salvarla y restaurarla.
El objetivo consiste en obtener financiación a través de donaciones por crowfunding para comprar la casa y convertirla en un museo del escritor británico. De este modo, la casa se convertiría en un centro literario en honor a Tolkien que pueda recibir anualmente a millones de fans de todo el mundo. Para ello, se han marcado la meta de obtener 6 millones en recaudación antes del 15 de marzo del 2021, donaciones que la gente puede hacer a través de proyectnorthmoor.org.
La iniciativa de hacer del universo de Tolkien una experiencia más inmersiva aún viene de muchos viejos conocidos, quienes han hecho un vídeo en Vimeo para animar a que los fans participen. En él, entre otros, aparecen Ian McKellen, quien dio vida a Gandalf y por cuyo papel recibió en 2001 una nominación al Óscar, Martin Freeman, Bilbo Bolsón en la trilogía de 'El Hobbit', John Rhys-Davies, el enano Gimli en la trilogía original y el legendario actor teatral Sir John Rhys-Davies. Eso en cuanto a actores, porque también se han unido la cantante de la pieza original de 'El Señor de los anillos: El retorno del rey' y ganadora del Óscar a la mejor canción por su trabajo, Annie Lennox y el ilustrador en las dos trilogías que se han hecho del universo, John Howe.
Un lugar de peregrinaje
Además de convertirla en una casa-museo, la iniciativa es todavía más ambiciosa ya que no se quedaría ahí solamente. La idea principal es que, con el dinero obtenido, el proyecto pueda ser económicamente autosuficiente y los fondos adicionales obtenidos irían destinados a proyectos literarios. Así pues, aparte de promover el trabajo de Tolkien, la casa podría convertirse en un lugar de peregrinaje para los fans de la fantasía: escritores, artistas y aspirantes a ello de todo el globo podrían reunirse y hacer tertulias donde puedan compartir ideas, aprender y crear; la casa donde Tolkien escribía su obra magna y donde también se alojó su buen amigo C.S. Lewis, creador de 'Las crónicas de Narnia', se convertiría en todo un lugar de culto para nuestras generaciones y las que vendrán.
Para ello, millones de personas de todo el mundo tendrán que poner su granito de arena si quieren ver su sueño hecho realidad y ser partícipes en él: "no podemos lograrlo sin el apoyo de la comunidad mundial de fans de Tolkien, nuestra comunidad de financiadores", decía McKellen en el vídeo. Ojalá pronto podamos ir a visitar la casa del maestro de la fantasía.