El reboot de 'Los inmortales' ha permanecido oculto en el cajón de proyectos inacabados del cine desde hace varios años. Concretamente fue en 2008, cuando se calibró por primera vez la idea de revisionar el largometraje dirigido por Russell Mulcahy. Si bien la producción parecía que desde un principio estaba sentenciada a muerte, el reboot ya podría tener por fin al director que consiga hacer realidad el proyecto en la gran pantalla.
Después de que abandonasen el barco de la dirección Justin Lin, Juan Carlos Fresnadillo y Cedric Nicolas-Troyan, el realizador definitivo para el reboot de 'Los inmortales' es Chad Stahelski, uno de los directores que está detrás de las cámaras de 'John Wick: Pacto de sangre', que ya habría firmado con Lionsgate para reactivar la saga según asegura Cinema Blend.
El fichaje de Staherlski podría ser una garantía asegurada que aporte cierta solidez a un proyecto que ha estado dando bandazos desde sus inicios. La verdad es que los co-directores de 'John Wick' son dos profesionales de lo más codiciados en la industria cinematográfica americana, ya que hace poco supimos que David Leitch se encargaría de tomar las riendas del caballo desbocado que suponía la secuela 'Deadpool 2'.
¿Casualidad?
Ryan Reynolds, actor que se ha puesto el traje de Deadpool en la gran pantalla y que lo hará también en la continuación de la historia de este superhéroe, estuvo en la lista de intérpretes del reboot de 'Los Inmortales' hace unos años, aunque finalmente decidió abandonar el proyecto, no sabemos si por discrepancias creativas o no. Por el momento, todavía está por ver quién interpretará el papel protagonista de Christopher Lambert en la película original de 1986.
Hace un par de años la producción le echó los tejos a Tom Cruise, todo un experto en cine de acción, para que encarnase el rol que llevó a cabo originalmente Sean Connery. Sin embargo, a pesar de tantas idas y venidas en el equipo del reboot de 'Los inmortales', lo único que parece más que probable es la participación de Dave Bautista, actor de 'Guardianes de la Galaxia', como el villano del largometraje: The Kurgan.
Curiosidades de 'Los inmortales'
¿Qué es un 'highlander'?
El título original de la película hace referencia a los habitantes de una zona de las Tierras Altas, región montañosa al norte de escocia con una extensión similar a la de la isla de Cerdeña. Highland ocupan aproximadamente un 40% del territorio, y está situado en el extremo norte de la isla. De origen celta, en tiempos remotos, los highlanders vivían en un sistema feudal de clanes, que prácticamente desapareció tras la masiva emigración poblacional producida entre los siglos XVIII y XIX. En la actualidad, la población que vive en las highlands no llega al cuarto de millón de habitantes. La capital administrativa se encuentra en Inverness.
Posiblemente, junto con Connor MacLeod, los highlanders más populares gracias al cine sean el William Wallace de Mel Gibson ('Braveheart') y el Robert Roy MacGregor de Liam Neeson ('Rob Roy').
'Shadow Clan'
Gregory Widen era un joven estudiante de cine en la UCLA cuando escribió un primer guion titulado 'Shadow Clan'. La inspiración le llegó durante unas vacaciones estivales en Escocia, concretamente mientras visitaba el museo de Edimburgo: observando armas, armaduras y vestimentas, se preguntó qué pasaría si uno de esos guerreros escoceses aún estuviera vivo en la actualidad. A partir de ahí, desarrolló un libreto que, en su primera fase, era mucho más oscuro y contenía algunas diferencias con respecto a lo que luego fue el guion de la película. Por ejemplo: sus inmortales sí podían tener hijos (de hecho, contemplaba una escena en la que el protagonista asistía al funeral de uno de sus vástagos); no se mencionaba ningún Premio final; y no sucedía nada extraordinario cuando un inmortal derrotaba a otro. Widen admite que 'Los duelistas' (1977), la ópera prima de Ridley Scott, fue también otra de sus referencias.
Como sabemos, 'Shadow Clan' pasaría a convertirse en 'Highlander', aunque antes se estuvo barajando otro curioso título: 'Dark Knight'.
Solo puede quedar uno
Como sabemos, el sino de los inmortales es eliminarse en duelo a través de los tiempos hasta que solo quede uno; el vencedor se hará con el Premio, un macguffin bastante indeterminado ya que ni el guion definitivo (que firmó el propio Widen junto con Peter Bellwood y Larry Ferguson) ni el primer montaje de la película daban una explicación clara y específica de en qué consistía. Esta ambigüedad se resolvió, al menos en parte, con la voz en off final que sugiere que el ganador asimila todos los conocimientos y sabiduría del Universo, y que, según la naturaleza del vencedor, la podría emplear para hacer el bien o sembrar el mal.
La Torre de Babel
Michael Douglas, Kevin Costner, Patrick Swayze o Mel Gibson (que años más tarde ganaría un Oscar gracias a otro escocés, el William Wallace de 'Braveheart') fueron algunos de los que sonaron para el papel protagonista. Incluso alguien llegó a sugerir a... ¡Hulk Hogan! Quien lo tuvo de verdad en su mano fue Kurt Russell, pero finalmente se desentendió porque su novia Goldie Hawn no estaba muy convencida de aquel proyecto... el elegido para convertirse en guerrero escocés sería el galo Christopher Lambert, quien hasta la firma del contrato no confesó (para sorpresa de los productores) que no hablaba casi nada de inglés, y tuvo que dar clases intensivas para poder hacer la película.
Lee Van Cleef, Clint Eastwood, Malcolm McDowell, Gene Hackman, Michael Caine y Peter O'Toole sonaron para encarnar a Juan Sánchez-Villalobos Ramírez (en el doblaje en castellano se cambió, no se sabe por qué, el orden de los apellidos), el mentor del protagonista. Cosas de la vida, un escocés de pura cepa, Sean Connery, interpretaría al caballero español de origen egipcio tras hacer encaje de bolillos con el calendario de rodaje: su (por entonces) apretada agenda solo le permitía dedicarle una semana a 'Los inmortales'. Como dato curioso, decir que Connery solo ha repetido con dos personajes en toda su carrera: con Ramírez (en 'Los inmortales II: El desafío') y, por supuesto, con James Bond...
Brooke Adams fue la primera elección para encarnar a la forense Brenda Wyatt. Patricia Arquette, Jennifer Beals, Sigourney Weaver, Glenn Close, Sean Young, Demi Moore o Kate Capshaw fueron otras actrices en las que se pensó. Virgina Madsen hizo el casting, pero finalmente la elegida fue Roxanne Hart. Curiosamente, Madsen sí protagonizaría cinco años después la secuela, 'Los inmortales II'.
Para el papel del temible Kurgan, Rutger Hauer y Nick Nolte fueron seriamente considerados. Al final el escogido para dar vida a la bestia sanguinaria de la estepa rusa fue el norteamericano Clancy Brown, al que su alergia a las prótesis y al látex no le impidieron, tal y como se temía en un principio, realizar las escenas finales de la película.
Nueva York, casi ni por asomo
Casi toda la producción se llevó a cabo en territorio británico, a pesar de que la historia, en gran parte, está ambientada en la Nueva York actual. De hecho, en la Gran Manzana solo se filmaron los grandes planos generales del Madison Square Garden, la escena de Central Park y alguna panorámica nocturna de la ciudad. El resto del rodaje tuvo lugar en varias localizaciones de Escocia, Gales y Londres.
El estilo visual
Los movimientos de cámara son una constante en la narración de 'Los inmortales', y durante toda la película no dejamos de ver travellings, panorámicas verticales e incluso tomas aéreas desde helicópteros.
La gran hazaña técnica, y que desde el principio sienta las bases del estilo del film, la encontramos ya en la primera secuencia. En una época en la que no existían ni la spider-cam (tan habitual hoy en las retransmisiones deportivas) ni los drones, resultan verdaderamente llamativos los planos aéreos del combate de lucha libre dentro del Madison Square Garden. Para poder realizarlos, se contó con el talento de Garret Brown, el inventor de la steadicam, quien creó un sistema de cables y poleas para poder mover con fluidez, y a varios metros de altura, la pesada cámara cinematográfica. Estas tomas combinarían luego en montaje con un travelling hacia la grada en la que se encuentra el protagonista que, en realidad, no estaba en el pabellón, sino en un plató.
Por cierto, ya que hablamos del Madison, el primer enfrentamiento de la película se rodó, en realidad, en el aparcamiento subterráneo de un supermercado de Londres, ya que por cuestiones logísticas resultaba imposible filmar en el escenario real. Peter Diamond, quien interpreta a Iman Fasil en esta escena, era también el coordinador de especialistas de la película.
Demasiado ímpetu
El rodaje no fue excesivamente accidentado, pero sí son memorables dos situaciones que podrían haber terminado realmente mal.
En la secuencia del combate entre El Kurgan (Clancy Brown) y Ramírez (Sean Connery), el primero entró con tal fuerza a embestir la mesa donde se sentaban el segundo y Heather (Beatie Edney) que a punto estuvo de herir seriamente al exagente 007. El veterano actor abandonó el set y, tras calmarse situación, aceptó repetir la escena ante las nerviosas disculpas de Brown.
Más épica resultó la filmación de la batalla entre clanes escoceses. Casi todos los extras eran estudiantes de la cercana Universidad de Glasgow que habían sido contratados por llevar pelo largo (sic), y, en la fría y húmeda sesión matinal, tuvieron que ser arengados en varias ocasiones por el director Russell Mulcahy para mostrar la fiereza que la escena requería. Todo lo contrario sucedió por la tarde: animados por el whiskey autóctono que habían bebido en el almuerzo, los exaltados figurantes terminarían protagonizando una batalla campal espléndida para la película y dando mucho trabajo a los médicos del equipo, que tuvieron que atender muchos heridos de carácter leve, eso sí. Por cierto, circula una leyenda urbana que afirma que en dicha secuencia participó el cantante Freddy Mercury (convenientemente caracterizado), un dato que nunca ha podido ser confirmado ni desmentido oficialmente.
Las espadas 'chispeantes'
Los destellos que se producen al chocar los sables de los inmortales al enfrentarse entre sí se consiguieron con una técnica muy rudimentaria pero eficaz: como los combates siempre son a dos, las espadas estaba conectadas mediante cables (convenientemente ocultos) a sendas baterías de coche, cada una de una polaridad diferente. Cuando ambos filos se tocaban, saltaban los arcos voltaicos. Este recurso, por razones obvias, no se pudo emplear en el duelo del Silvercup, donde el agua llegaba a cubrir medio cuerpo de los actores; en esta escena hubo que echar mano de la postproducción.
En las alturas
En un principio se pensó en que la Estatua de la Libertad fuese el escenario de la épica batalla final entre MacLeod (Lambert) y El Kurgan (Brown), rememorando aquel famoso clímax de 'Sabotage' (Alfred Hitchcock, 1942). Sin embargo, los productores no lograron hacerse con los correspondientes permisos, por lo que el enfrentamiento se trasladó a la azotea de los estudios Silvercup, junto a su gigantesco rótulo luminoso.
Una voz desde el... lavabo
En el último momento, el director Russell Mulcahy quiso introducir una voz en off de Connery como introducción pre-créditos. Tras convencer al actor, y en un encuentro fulgurante, el flamante 007 se encontró recitando dichos párrafos ante una grabadora... ¡en un cuarto de baño! Dicha grabación fue luego reproducida por teléfono a los productores para que pagaran un extra a Connery; estos aceptaron porque, a través de aparato, no podían saber cómo de mala (o de buena) era la calidad. El off se retocó posteriormente en la postproducción de sonido y se mantuvo también el texto escrito, que en principio iba a ser provisional, al comienzo de la película.
La banda sonora
La partitura original corresponde al compositor Michael Kamen, pero su magnífico trabajo se vio en parte eclipsado por la contribución del grupo británico Queen. Tras barajar las posibilidades de Duran Duran, David Bowie o Sting, finalmente la banda liderada por Freddy Mercury fue llamada para, en principio, componer el tema oficial de la película. Pero tras poder ver un primer montaje, Mercury, Brian May, John Deacon y Roger Taylor plantearon a Kamen la posibilidad de trabajar juntos en algunas composiciones más. Así surgieron 'A Kind Of Magic', 'One Year Of Love', 'Gimme The Prize' (que incluiría algunos diálogos del propio Clancy Brown), 'Don't Lose Your Head', 'Princes Of The Universe' y, sobre todo, 'Who Wants To Live Forever', una bellísima y melancólica canción que eleva de manera indescriptible una escena de transición que, en principio, estaba pensada para llevar solo algo de música instrumental en un segundo plano. Aunque en su momento se editó un disco oficial con las canciones del grupo y los temas instrumentales de Kamen, todos estos cortes aparecerían versionados en el LP 'A Kind Of Magic', considerado como el disco oficioso de la película, aunque incluía algunas canciones que no correspondían a la BSO de 'Los inmortales'.
Curiosamente, la versión de 'New York, New York' interpretada por Mercury en el film nunca fue lanzado como single ni aparece en ningún disco de la mítica banda londinense. Mulcahy posteriormente dirigiría el videoclip de 'A Kind Of Magic', que reciclaba algunas técnicas de animación y de efectos especiales empleadas en 'Los inmortales', y Christopher Lambert participaría en el de 'Princes Of The Universe', que incluía algunas tomas de la película.
Escenas perdidas y versiones recortadas
Durante la filmación en Escocia, parte de las escenas ya rodadas se guardaban convenientemente enlatadas en un almacén. Dicho almacén sufrió un incendio fortuito y, de manera irreversible, se perdieron algunas escenas que ya no se volvieron a recuperar. Entre el material perdido se encontraba un enfrentamiento entre El Kurgan (Brown) con otro inmortal de origen asiático llamado Yung Dol Kim, venciendo el primero y reemplazando al segundo en el posterior combate frente a Kastagir (Hugh Quarshie); cómo Kastagir y el propio MacLeod (Lambert) conocieron a Thomas Jefferson; o un momento en el que MacLeod le muestra a Brenda (Hart) la famosa catana de más de dos mil años.
Incomprensiblemente, el primer montaje estrenado en salas (el que llegó a América en marzo de 1986) duraba ocho minutos menos que el original, y eliminaba algunas secuencias tan importantes como los breves flashes que MacLeod recuerda de su Escocia natal al principio de la película, la despedida entre el protagonista y su primera esposa antes de la batalla, la imagen cenital del MacLeod agonizante tras haber sido herido mortalmente por El Kurgan o el flashback en la II Guerra Mundial y la aparición del personaje de Rachel, entonces una niña. Estas escenas, que sí se vieron en los cines europeos y asiáticos, solo llegarían al mercado americano con el lanzamiento en 1996 de un director's cut en DVD.
Las secuelas
A pesar de no ser un exitoso blockbuster, la película logró trascender gracias al boca-oído y al ímpetu del mercado doméstico, convirtiéndose en una de las producciones británicas más exitosas y populares de todos los tiempos. Tanto es así que, desde hace unos años, el Museo del Cine de Londres tiene entre sus piezas el vestuario original que lució Sean Connery como Juan Ramírez.
A lo largo del tiempo, se han sucedido numerosas secuelas cinematográficas, todas de mucha menor calidad y con menor repercusión que la original. En 1991 se estrenaría 'Los inmortales II: El desafío', una horrible secuela que, a pesar de contar de nuevo con Lambert y un resucitado Connery, pervertía la naturaleza original de los personajes al convertirlos en alienígenas (¡!) que, sin recordar su pasado, habían sido enviados a la Tierra para matarse entre ellos por los siglos de los siglos. Tres años después llegaría una tercera entrega, 'Los inmortales III: El hechicero', ya sin Russell Mulcahy tras la cámara (su silla de director la ocuparía el novel Andrew Morahan, proveniente del mundo del videoclip) ni Connery en el reparto, y con la incorporación de Mario Van Peebles y Deborah Kara Unger al universo highlander.
En 'Los inmortales: Juego final' (Douglas Aarniokoski, 2001), Lambert daba, ya oficialmente, el relevo a Adrian Paul, protagonista de la versión televisiva. 'Los inmortales: El origen' (Brett Leonard, 2007), lanzada de manera muy limitada y solo en formato doméstico (ni siquiera llegó a España), y el spin-off de anime 'Los inmortales: En busca de la venganza' (Yoshiaki Kawajiri, 2007), son sus (hasta ahora) últimas entregas fílmicas.
'Los inmortales' de la tele
Al tiempo que la saga cinematográfica caía en picado, su spin-off homónimo para la pequeña pantalla aguantaba bastante bien la batalla de las audiencias. 'Los inmortales', protagonizada por Duncan MacLeod (primo de Connor MacLeod y encarnado por Adrian Paul) estuvo seis temporadas en antena (1992-1998), y se cruzaría con su hermana mayor en 'Los inmortales: Juego final' (Douglas Aarniokoski, 2001).
La serie televisiva llegó a tener hasta ¡dos! sub-spin-offs catódicos: 'Highlander: The Raven', lanzada en 1998 y que solo aguantó una temporada; y 'Highlander: The Watcher', que apareció como cliffhanger al final de la primera temporada de 'Los inmortales' y que, aunque en su momento no se desarrolló, apareció el año pasado como TV-movie en la tele por cable americana.
Como otras sagas cinematográficas no dirigidas precisamente a un público infantil ('El planeta de los simios', 'Loca academia de policía', 'Rambo', 'Robocop'), también hubo una versión ligera para menores en formato de dibujos animados. 'Highlander: The Last of the MacLeods' era una producción franco-canadiense que solo se vio en Estados Unidos, apenas tuvo recorrido (tan solo dos temporadas consecutivas entre 1994 y 1995) y fue rápidamente olvidada.
Los videojuegos
El éxito tardío de 'Los inmortales' hizo que el videojuego oficial que acompañaba a cada nuevo blockbuster ochentero llegara con cierto retraso y sin demasiados buenos resultados. Aunque detrás del 'Highlander' para computador doméstico (Spectrum, Amstrad, Commodore) estaba la mítica casa Ocean, la propuesta se limitaba a un pobre combate de espadachines con pobrísimos gráficos, limitadísimos escenarios y ninguna relación con el film más allá de que había que vencer a los rivales cortándoles la cabeza.
Año 1995: Atari lanzó en exclusiva para su consola Jaguar CD-ROM 'Highlander: The Last of the MacLeods', basada en la serie de animación de la tele. La casi nula implantación de esta plataforma en los hogares hizo que se vendieran poquísimas unidades del juego, del que se anunció una versión para PC que nunca llegó al mercado.
En 2008, Eidos Interactive anunció el desarrollo y lanzamiento de un videojuego oficial para PS4 y Xbox 360 de acción en tercera persona de 'Highlander' funcionaría a modo de spin-off de la franquicia (como en su día ocurriera, por ejemplo, con 'Blade Runner'), e incluso difundió un tráiler del mismo. Sin demasiadas explicaciones, el proyecto fue abandonado oficialmente en 2010.
¿Qué ha sido de los actores?
En los años ochenta y noventa, además de protagonizar secuelas, Christophe Guy Denis Lambert se especializó en thrillers urbanos como 'El siciliano' (Michael Cimino, 1987), 'Conspiración para matar a un cura' (Agnieszka Holland, 1988), 'Jaque al asesino' (Carl Schenkel, 1992), 'Presa de la secta' (J.F. Lawton, 1995) o 'Resurrección' (Russel Mulcahy, 1999). En los últimos años le hemos podido ver en 'Ghost Rider: Espíritu de venganza' (Mark Neveldine & Brian Taylor, 2011) o la reciente '¡Ave, César!' (Ethan Coen & Joel Coen, 2016), y tiene a punto una miniserie para televisión sobre 'Mata-Hari'.
Retirado oficialmente en 2011, la última vez que pudimos ver al veterano Thomas Sean Connery en la pantalla fue hace ya trece años en 'La Liga de los Hombres Extraordinarios' (Stephen Norrington, 2003). Desde entonces, solo ha habido dos paréntesis profesionales en su jubilación, y en ambas ocasiones para trabajar solo con la voz: en 2005, siendo de nuevo James Bond en el videojuego oficial 'Desde Rusia con amor'; y en 2012 en la (desconocida) película de animación 'Sir Billi'. Actualmente, vive más preocupado por su salud y por el fisco español (reside en Marbella).
Casi toda la carrera de Roxanne Hart se ha centrado en la televisión y en el teatro. Sus papeles catódicos más recordados: 'Chicago Hope' (por la que fue nominada tres veces con sus compañeros de reparto al Premio del Sindicato de Actores), 'Médium' o 'Hung'. La última vez que apareció en la gran pantalla fue en 'Salomé' (2014), adaptación del relato de Oscar Wilde dirigido y protagonizado por Al Pacino pero que solo se distribuyó en Gran Bretaña y Estados Unidos.
Al igual que su compañera Hart, Clancy J. Brown III ha hecho del medio televisivo su modus vivendi, no sin antes regalarnos a un personaje memorable como el carcelero Hardley de 'Cadena perpetua' (Frank Darabont, 1994). Le habéis podido ver en 'Tierra 2', 'Urgencias', 'Carnivàle', 'Perdidos', 'The Walking Dead' o 'El bufete'. Habitual del doblaje en series de animación y en videojuegos, sus películas más conocidas de los últimos años han sido 'Pesadilla en Elm Street: El origen' (Samuel Bayer, 2010), 'Linterna Verde' (Martin Campbell, 2011), 'Cowboys & Aliens' (Jon Favreau, 2011) o, al igual que Lambert, en '¡Ave, César!'. Será difícil reconocerlo en 'Warcraft' (Duncan Jones, 2016), ya que su imponente físico y su portentosa voz quedan al servicio del digital Blackhand.
Russell Mulcahy
El realizador, fraguado en el mundo del videoclip, solo tenía dos largometrajes poco conocidos en su currículum ('Derek and Clide Get The Horn', de 1979, y 'Razorback: Los colmillos del infierno', estrenada en 1984) cuando llegó a 'Los inmortales', y, aunque sigue en activo, nunca ha vuelto a tener un éxito como el que le proporcionó su tercera película. Solo se hizo cargo de la primera secuela de la saga, 'Los inmortales II: El desafío' (1991), y luego firmaría una carrera más bien irregular con 'Ricochet' (1991), 'Extremadamente peligrosa' (1993), 'La sombra' (1994), 'La sombra del faraón' (1998) 'Resurrección' (1999) o 'Resident Evil: Extinción' (2007). Sigue mucho más activo en trabajos musicales para la pequeña pantalla y también en teleseries; la última, 'Teen Wolf' (2011-2016).
¿Tendrá remake?
Raro es que Hollywood no le haya hincado el diente a una franquicia tan conocida y actualmente tan en horas bajas para sacar adelante un consabido reboot. Aunque el proyecto está encima de la mesa desde hace años, de momento la cosa no pinta sencilla: Justin Lin y luego Juan Carlos Fresnadillo abandonaron la silla de director en plena preproducción, y, aunque parece que ya está asegurado Cedric Nicolas-Troyan ('El cazador y la reina de hielo'), aun no hay guion definitivo ni reparto confirmado. Suena Dave Bautista ('Guardianes de la Galaxia') como nuevo Kurgan, pero nada más. A ver qué pasa.