'The Walking Dead' se encuentra actualmente emitiendo su décima temporada y, en estos diez años, ha vivido momentos muy dolorosos y, sin lugar a dudas, uno de ellos fue la muerte de Carl Grimes en la octava temporada. Casi tres años después, Chandler Riggs ha querido sincerarse sobre lo que supuso para él el final de su personaje, tal y como ha recogido Comicbook.
"Recuerdo haber leído el guion de ese último episodio y pensé: Tío, esto es muy deprimente. No sé cómo voy a superar esto", dijo Riggs recientemente en la Vancouver Fan Expo. Además, de todo ese episodio quiso recalcar el momento más duro: "La escena de adiós con Judith, creo, siempre me emocionará por lo deprimente que eran muchas de las cosas que decía".
No obstante, la escena más complicada de rodar para Riggs de toda la serie sucedió más atrás en el tiempo, concretamente en el episodio 'Killer Within' de la tercera temporada, tras la muerte de Lori Grimes: "Eso fue realmente deprimente para todos los involucrados. Fue probablemente la más triste", dijo sobre la escena en la que Carl se vio obligado a disparar a Lori.
Orgulloso de haber formado parte de la ficción
Pese a los momentos duros y de gran implicación emocional que vivió durante el rodaje de la serie, Riggs reconoce que está profundamente agradecido de haber formado parte de ella: "Ser parte de 'The Walking Dead' fue una locura. No creo que me diera cuenta del gran impacto que mi personaje tuvo en tanta gente. De vez en cuando la gente se acerca a mí diciendo que ver a Carl pasar por lo que hizo en el apocalipsis les ayudó a pasar la quimioterapia cuando tenían cáncer o pasar por la depresión. Cosas como esa son geniales", ha afirmado el actor, que estuvo presente en la ficción desde 2010 hasta 2018.