Cher, la actriz y cantante de 72 años que recientemente ha estrenado 'Mamma Mia! Una y otra vez', contó varias anécdotas e historias de su vida durante un concierto celebrado el pasado viernes 17 de agosto, donde llegó a admitir que hubo una época en la que se sintió insegura sobre su edad. Y eso vino dado por unos comentarios que le hizo George Miller, el director de 'Las brujas de Eastwick', sobre lo que pensaban él y Jack Nicholson de ella.
La actriz confesó que en esa época temía llegar a los 40, pero su actitud cambió totalmente tras la magnífica fiesta de cumpleaños que tuvo. "Me fui a dormir, soñando con estos fabulosos pensamientos sobre tener 40 años, y estaba todo bien. Iba a hacer todas esas películas y simplemente me sentía muy feliz por todo ello. Pero a la mañana siguiente mi teléfono comenzó a sonar y el tipo me dijo: 'Hola, Cher, soy George Miller'. Era el director de 'Las brujas de Eastwick'. Entonces me dijo: 'Mira, solo quería llamarte para decirte que no te quiero en mi película y tanto Jack Nicholson como yo pensamos que eres demasiado mayor y que no eres sexy'".
La actriz le quitó el hierro al asunto, haciendo algún que otro comentario con humor y después prosiguió con su historia: "Me sentí devastada. Tenía muchísimas ganas de hacer esa película. Normalmente en Hollywood, si insultas a alguien cuelgas inmediatamente. Pero él no quería colgar. Él me quería decir todo lo que pensaba: 'Odio cómo caminas, odio cómo hablas, no me gusta tu color de pelo y no me gustan tus ojos'".
Pero Cher no se quedó callada ante estos comentarios hacia su persona y se defendió diciendo lo siguiente: "Así que finalmente, le dije: 'Mira, hijo de....' Sí, dije la frase entera. Y continúe diciendo: "No he salido de debajo de las piedras. Fui nominada a los Oscar por 'Silkwood'. Y gané el premio de Mejor actriz por 'Mask' en el Festival de Cannes. Así que, ¡adiós!'" Y poco después la actriz consiguió el papel de Alexandra Medford para la película también protagonizada por Nicholson, Susan Sarandon y Michelle Pfeiffer.
David Letterman "traumatizado" por Cher
La figura del pop contó otra anécdota ocurrida durante una entrevista con el presentador estadounidense David Letterman. "Durante mucho tiempo, David Letterman quería que fuera a su programa. Cada semana me llamaban constantemente". Al final, la actriz decidió aceptar y acudir a su programa, ya que le debía dinero a un amigo suyo y con lo que le dieron los productores del programa, pudo saldar su deuda.
Uno de los productores le preguntó por qué había rechazado tantas veces el acudir al programa, a lo que ella contestó: "Porque creo que David es muy inteligente y divertido, pero a veces me he dado cuenta de que si viene gente que a él no le gusta, o piensa que no son inteligentes, o que no les respeta, puede comportarse como un estúpido". Y cuando Letterman le hizo la misma pregunta durante el programa en directo, ella no tuvo más remedio que decir la verdad. Según cuenta la cantante, su honestidad dejó a Letterman "traumatizado durante cinco años". Sin embargo, ambos hicieron las paces y se convirtieron en amigos. Un final muy bonito, ¿no?
10 curiosidades de Cher que quizá no conocías
A un paso del EGOT
Entre sus muchos premios, Cher tiene un Oscar, tres Globos de Oro, un Emmy y un premio a la mejor actriz en el Festival de Cannes. El único galardón que le falta para completar el perseguido EGOT (Emmy-Grammy-Oscar-Tony) es el Tony. Desde hace tiempo se lleva preparando un musical de Broadway sobre su vida, así que quién sabe, si decide aparecer en la obra, puede que hasta lo consiga.
Dislexia
Dejó los estudios a los 16 años debido a sus dificultades para aprender y no supo que tenía dislexia hasta los 30, cuando se le diagnosticó este síndrome. "No podía leer lo suficientemente rápido para terminar las tareas y las matemáticas eran como tratar de entender Sánscrito. La única manera de aprender fue escuchando a los maestros en la clase", contó en su autobiografía.
Papeles perdidos
Después de una década de los 80 centrada en el cine, con películas de éxito y un Oscar, estuvo a punto de interpretar el papel de Thelma Dickerson en 'Thelma & Louise' (1991), pero finalmente recayó en Geena Davis. El mismo año quiso interpretar a Morticia Addams en 'La familia Addams', pero no le dieron el papel, que fue a parar a Anjelica Huston. Curiosamente, esta misma actriz ya le había quitado un papel a Cher un año antes, el de Lilly Dillon en 'Los timadores', por el que Huston se acabó llevando una nominación al Oscar.
Récords
Además de haber vendido más de 100 millones de discos, posee el récord a la artista de mayor edad que ha logrado un número 1 en las listas de éxito estadounidenses, con 'Believe' en 1999, y además es la artista con mayor diferencia de tiempo entre un número 1 y otro (14 años entre 'Dark Lady' en 1974 y 'Believe' en 1999).
Barbie
Cher se convirtió en muñeca a mediados de los 70, cuando la compañía Mego lanzó una línea para competir con Barbie. La muñeca de Cher fue la más vendida de 1976, generando nuevas versiones y otros juguetes para niñas con su imagen. Más adelante, Cher se pasó a Mattel, para producir varias Barbies para coleccionistas basadas en sus distintas etapas como estrella del pop. Las más exclusivas se han llegado a vender por más de mil dólares, y un prototipo de 60.000 dólares apareció en uno de los mejores episodios de la serie 'Will & Grace', 'Gypsies, Tramps & Weed' (3x07, 2000), junto a la Cher de carne y hueso en un cameo desternillante.
Expediente X
Fue objeto de un homenaje muy particular en 'Expediente X', concretamente del episodio 'The Post-Modern Prometheus' (5x06, 1997), en el que un muchacho desfigurado venera a Cher después de verla en 'Máscara', película en la que interpreta a la madre de un chico con el rostro deforme. Al final del episodio, Mulder y Scully llevan al muchacho a un concierto de Cher. Los productores le ofrecieron un cameo, pero ella lo rechazó, a pesar de haberse declarado fan de 'Expediente X'. Sin embargo, varios de sus temas sí sonaron en el capítulo, y se usó una doble de la cantante para la secuencia final. Después de ver el episodio, Cher se arrepintió de haber dicho que no.
Look
Durante gran parte de su etapa profesional moderna, Cher ha llevado el pelo corto, pero ha utilizado peluca públicamente. Hace unos años confesó haberse hecho una veintena de operaciones de cirugía estética (su transformación física no solo ha sido objeto de comentarios y bromas, sino que ha sido investigada seriamente desde varias disciplinas, como los Estudios Culturales o la Sociología). Además, lleva varios tatuajes por todo el cuerpo, de los que el más famoso es sin duda el que tiene en el trasero. Hace un par de años confesó que planeaba quitárselo, porque no quiere tener "un tatuaje colgando del culo a los 80 o 90 años".
Política
Cher ha apoyado con frecuencia al partido Demócrata en Estados Unidos, y ha criticado sin pelos en la lengua el movimiento conservador de su país y concretamente a algunos políticos republicanos, como Sarah Palin o Jan Brewer. También se declaró detractora de George W. Bush, al que llamó "estúpido" y "perezoso", y recientemente ha cargado contra el nominado republicano a las elecciones de 2016, Donald Trump, desde su cuenta de Twitter. Ante la gran cantidad de ataques de la cantante al político, Trump le respondió pidiéndole que se centrara en su familia y su "agonizante carrera".
Humanitaria
La labor filantrópica de Cher es muy amplia. La artista apoya a numerosas organizaciones benéficas, dedicadas a la investigación de varias enfermedades como la malaria o el SIDA, además de luchar contra la erradicación de la pobreza, por los derechos de los veteranos de guerra o del colectivo LGTB, y de colaborar con Hábitat para la Humanidad, involucrándose en la construcción de una escuela en Kenia. Y esas son solo algunas de sus actividades humanitarias.
Aerofobia
Cher es una de las muchas celebridades internacionales que tienen miedo a volar, por eso sus principales giras musicales han tenido lugar en Estados Unidos. Según ha reconocido en Twitter, no es que crea que el avión no sea un medio de transporte seguro, el problema es la sensación de no tener el control.