Brandon Williams, un chico autista de 13 años, supo perfectamente qué debía hacer cuando vio que una compañera de clase se asfixiaba tras ingerir una manzana durante el almuerzo: aplicarle la maniobra de Heimlich, tal y como había visto hacer a Bob Esponja en un episodio de la serie.
El suceso ha tenido lugar en una escuela de Staten Island, en Nueva York, según relata el portal informativo Silive. En dicho capítulo, Bob ayuda a Calamardo cuando este se atraganta aparatosamente con un clarinete. La maniobra de Heimlich consiste en envolver con los brazos a la víctima, alrededor de la sección media y desde atrás, y aplicar sobre su diafragma un empujón seco y fuerte.
Así lo hizo Brandon, y Jessica Peregrino escupió el trozo de piel aún adherido a un pedazo de fruta que la estaba dejando sin respiración. El padre del chico ha explicado que Brandon "recoge en las cosas lo que para la mayoría de nosotros pasa desapercibido, lo archiva en su cabeza y luego puede recordarlo todo en un instante. Así es como supo qué hacer de inmediato. Y estamos muy contentos de lo que hizo. Nos sentimos orgullosos de él".
Bob, el héroe animado
En 2010, el canal ABC News ya reportó un caso sobre una adolescente que salvó la vida de su compañera tras ver el mismo episodio. En aquella ocasión, el accidente tuvo lugar en clase (de música) y las muchachas no padecían autismo. Es decir, que el caso de Brandon podría ser extrapolable a infinitud de situaciones y contextos, así que ¿por qué no fomentar el desarrollo de dibujos animados enfocados a enseñar este tipo de consejos prácticos, de forma amena y divertida?