Vale, a lo mejor si no eres muy fan de seguir la gala de los Oscar en directo y comerte la alfombra roja previa no estás muy al tanto del movimiento #AskHerMore: con este hashtag se ha intentado concienciar a los periodistas para que pregunten a las asistentes femeninas algo relacionado con su trabajo, además de hacer el típico repaso sobre su vestido o sus joyas.
Chris Rock, desde el escenario de los Oscar, comentaba esta propuesta en los siguientes términos: "Otra cuestión importante esta noche es que ya no se nos está permitido preguntarle a las mujeres qué llevan puesto... #askhermore, tienes que «preguntarle a ella algo más»... ¡Preguntadle algo más también a los hombres! No todo es sexismo, no todo es racismo. Le preguntan más cosas a los hombres porque ellos llevan todos el mismo estilismo, todos aquí llevan exactamente lo mismo. Si George Clooney apareciera con un esmoquin color verde lima o con un ganso saliendo de su culo, alguien le preguntaría «¿Qué llevas puesto, George?»
Desde el humor, de alguna manera el presentador dejaba caer una pregunta a los espectadores dentro y fuera del teatro: ¿no se están llevando las cosas demasiado lejos con la crítica? Desde hace ya algunas ediciones, en la alfombra roja se han dado situaciones tan absurdas como la famosa "cámara de uñas", en las que las actrices debían enseñar su manicura en primer plano; y cada vez más voces discuten la insistencia en convertir a profesionales en maniquís, cuando esa noche debería hablarse más que nunca de trabajo.
En las redes ya se debate sobre lo oportuno de los comentarios del cómico, si son una acertada ironía o un comentario que banaliza un tema capital que, por fortuna, vuelve a ser centro de discusión, en el que han tomado parte muchos rostros populares. ¿Este "chiste" frivoliza las declaraciones de Patricia Arquette o denuncias como las de Emma Watson?
"Ni machismo ni feminismo, igualismo"
Pues señores y señoras, niños y niñas, sí. No todo es racismo o sexismo, pero que en 2016 surja un movimiento para sensibilizar sobre el trato diferente a profesionales, no ya desde consideraciones económicas, si no desde la necesidad de superar la eterna objetivización de la mujer en la gran pantalla, o en la alfombra roja, habla de una desigualdad muy, muy presente. ¿La moda es parte del negocio? Claro, la expectación para saber si Cate Blanchett repite con Givenchy o apuesta por Armani es patente, pero también que Eddie Redmayne luce como nadie un tuxedo con chaqueta de terciopelo de McQueen. Esto no justifica que el trabajo de ellas no sea el protagonista.
Chris Rock se equivoca de parte a parte: no hace falta defender a George Clooney, porque George Clooney no está en posición de desventaja, ni nadie cuestiona sus arrugas o su estilismo. Ya le "preguntan algo más". Así que alimentar esta postura del "igualismo" solo desprestigia la lucha por la igualdad desde el respeto a la diferencia.
