Estamos acostumbrados a que las grandes franquicias presenten y despidan a villanos de manera constante, normalmente su vigencia se mantiene durante una sola película, pero se puede dar el caso de que el villano vuelva a atormentar al héroe confiado por su previa victoria. Y tras tomar el pesado testigo que recientemente han cargado Javier Bardem y Mads Mikkelsen, Christoph Waltz podría convertirse en un habitual de la saga de James Bond.
Hasta el momento Daniel Craig no ha compartido pantalla de manera recurrente con ninguno de sus antagonistas, pero esa tendencia podría romperse con el ganador del Oscar en dos ocasiones. Como informa Mirror, la presencia de Blofeld seguramente no se limite tan solo a 'Spectre', ya que los productores tienen en mente que el renovado villano retorne otras dos veces a los costosos sets de rodaje de la franquicia.
Pero este regreso está condicionado por la continuidad de otro actor: Daniel Craig. Una fuente ha revelado al Daily Star que "Christoph sería un recurrente fantástico para batallar con Bond como en los viejos tiempos", pero se resalta esa compleja condición: "Pero la importante condición para que eso se dé es que Blofeld solo puede trabajar con Daniel de regreso para mantener la continuidad." Esta condición es un asunto obvio de coherencia narrativa, pero no está en manos de Waltz que su compañero de reparto quiera o no volver a verse las caras con él.
Contra todo pronóstico
Cuando hace más de un año los e-mails filtrados de Sony apuntaban a una producción de 300 millones de dólares y un tercer acto desastroso las expectativas de 'Spectre' no eran muy positivas. Pero Sam Mendes ha logrado de nuevo un éxito financiero al amasar 864 millones de dólares con la secuela de la cinta más taquillera de la saga. La gran duda es si Craig regresará o no, incógnita que crece cada vez más teniendo en cuenta las contradictorias declaraciones del actor, aparentemente agotado de las exhaustivas producciones. Lo que parece es seguro es que Mendes no volverá, por lo que habrá que replantearse la dirección de un agente que estaba cobrando un estilo más sobrio y comedido de lo visto en sus orígenes.
