Hay papeles que marcan la carrera de un actor, aunque muchos de ellos no fueron la primera opción que se consideró para interpretarlos. Algunos rechazos son muy famosos, como el de Gwyneth Paltrow al papel de Rose en 'Titanic', y otros se van conociendo a lo largo de los años.
Christopher Plummer, el actor más mayor en recoger un Oscar, decidió visitar esta semana el programa de Conan O'Brien, donde el presentador le preguntó por qué dejó pasar un papel tan importante como el de Gandalf en 'El Señor de los Anillos'. "No sé por qué lo rechacé", confesaba Plummer, "razoné, van a ser unos tres o cuatro años de rodaje en Nueva Zelanda... y pensé hay otros muchos países que quiero visitar antes de morirme.Era un papel maravilloso y me encanta 'El señor de los Anillos', crecí con los libros, de hecho. Son unos libros geniales, grandiosos y se convirtieron en una grandiosa película".
Pero no todo son malas noticias, pues aunque un gran actor lo rechazó, otro gran actor se hizo con él, Sir Ian McKellen, que le dio su toque personal al Mago Gris y lo convirtió en un personaje inolvidable, por el que además estuvo nominado al Oscar. Hasta Plummer tuvo que admitirlo, "entonces Ian lo interpretó. Ian McKellen que estuvo absolutamente maravilloso. No pudo haber sido más cercano, lo que yo no hubiese conseguido. Yo hubiese sido mucho más frío y mandón. Él fue más cercano". Y añadió, riéndose, "odio a ese hijo de puta".
Gran carrera
Aunque decidió rechazar uno de los papeles más míticos del cine, Plummer ha tenido una carrera llena de grandes momentos. Fue el Capitán Von Trapp en el musical 'Sonrisas y lágrimas', interpretó a Rudyard Kipling en 'El hombre que pudo reinar' de John Huston nominada a cuatro Oscars. Aunque su único premio de la Academia le llegaría en 2010, por su papel como secundario en una película más pequeña, 'Beginners (Principiantes)'.
