El Palacio de la Música o los Cines Luna son algunas de las salas que ha perdido el centro de Madrid en estos últimos años en los que el perfil más comercial que de ocio se ha adueñado de una zona en la que antes reinaba el amor por el séptimo arte. Otros se han salvado de la mano de grandes cadenas que triunfan en las afueras pero a la vez han sabido apreciar el valor de una sala en el centro neurálgico de la capital. Ojalá la noticia que recogemos hoy se pudiese incluir en el segundo saco, pero no. Hoy decimos adiós a otro mítico cine madrileño que se ve obligado a cerrar sus puertas debido a las pérdidas. Hoy nos despedimos del cine Acteón.
Hace 22 años años abría sus puertas esta sala que según recoge Somos Malasaña, se vendía como "el complejo cinematográfico más grande de España", en una época en la que ir a ver un estreno era uno de los mejores planes de fin de semana que uno se podía plantear. Este jueves 9 de noviembre sus trabajadores se despiden de este cine de la calle Montera con un sabor de boca mucho peor del que uno esperaría. La pena es grande para todos aquellos que están detrás del día a día de los Acteón, un equipo que asegura sentirse "desolado" por el cierre de una sala "que seguía funcionando". Además esta tristeza sin duda se agrava por las condiciones del despido que no son las mejores y es que la compañía gestora, Sagitario Empresarial SL, ha aducido un ERE por pérdidas, lo que significa que los trabajadores solo cobrarán 20 días por año trabajado, en lugar de los 45 que debiesen por tratarse de un despido improcedente.
19 empleados dirán adiós a esta sala junto a los espectadores que acudan a la sesión nocturna del jueves, proyección que pondrá fin a este rincón de un negocio, el cinematográfico, que sigue sufriendo.
El último de una larga lista
Antes de que los Acteón pasasen a ser parte de la mencionada empresa, fueron propiedad de Bautista Soler empresario que montó su propia cadena de salas entre las que se encontraban algunas tan conocidas como el citado Palacio de la Música, el Avenida o el Cid Campeador, tres cines que también dijeron adiós a su trayectoria. Fueron los hijos de Soler los que se encargaron de vender poco a poco el legado de su padre debido, en algunos de los casos, a las deudas.
El caso de los Acteón es similar y su futuro se presenta parecido ya que el edificio que los aloja pertenece a la familia Díaz Estrada que acaba de adquirir el espacio contiguo a estos cines para hacer un hotel. Esto es lo que hace pensar a los trabajadores del Acteón que su querido cine correrá la misma suerte.