El cine Comedia de Barcelona, uno de los emblemáticos de España desde la década de los sesenta, está a punto de cerrar sus puertas definitivamente. Yelmo, empresa encargada de su gestión, ha anunciado que la última sesión se llevará a cabo el 14 de enero.
En 1960, el Palau Marcet convirtió una de sus salas en un cine y años más tarde se amplió sumando cuatro más: una principal, con 839 butacas, una de 224 plazas y tres más de 153. Sin embargo, el deterioro de las instalaciones, con numerosos asientos rotos, falta de mantenimiento y facilidad de acceso a las salas sin control de entrada, indicaba que este desenlace era inminente.
Este marca el segundo cierre del cine Comedia, que originalmente fue un teatro y, antes aún, una vivienda. Yelmo asumió la gestión en 2017 tras un proceso concursal, pero las mejoras realizadas fueron mínimas. A pesar de la digitalización de algunas salas y la implementación de tecnologías, la inversión necesaria para hacer frente a la competencia no se llevó a cabo, principalmente por la disminución de espectadores debido a la pandemia.
Este cierre sigue la misma línea que otro cine de la capital catalana, el Yelmo Icaria, ubicado en el centro comercial El Centre de la Vila en el barrio de Sant Martí. La compañía cerró sus puertas hace seis meses, el 27 de julio de 2023, por razones similares, después de 27 años ofreciendo hasta cinco mil proyecciones a unos 12 millones de espectadores.
Con el final definitivo del Comedia, se amplía la lista de cines clásicos que desaparecen en el centro de la ciudad. La supervivencia ahora se centra en las multisalas de los centros comerciales, que ofrecen una experiencia de ocio más completa con opciones de comida y compras. Mientras tanto, surgen especulaciones sobre qué empresa ocupará este codiciado espacio en el paseo de Gràcia haciendo esquina con la Gran Vía en el Palau Marcet.
Reacciones al cierre
Al enterarse del cierre, algunos usuarios de Twitter/X han recordado con nostalgia su paso por las instalaciones del Comedia. "El cine donde vi 'El señor de los anillos'", se lee en uno de los comentarios. "Fue donde vi 'Robocop' de estreno en 1987. Era el único de la ciudad que la proyectaba. Su cierre es una noticia muy triste", ha escrito otro antiguo espectador.
La actual crisis que sufren las salas de cine desde la llegada de la pandemia también se ha visto en los resultados de las películas, cuyos niveles de expectación son inferiores con respecto a unos años atrás. El Aribau, el último superviviente en el centro de Barcelona, tendrá que luchar con fuerzas su permanencia frente al salto al streaming.