Tarde o temprano, una película de Christopher Nolan iba a arrasar en la carrera de premios anual del cine. Ha tenido que ser en la duodécima, y ha tenido que ser con Cillian Murphy como actor protagonista. El irlandés es el actor fetiche del director británico, con presencia en seis de las doce películas de Nolan. Pero hasta 'Oppenheimer', en ninguna de ellas había asumido los galones de liderar el reparto y la trama. Ha aprovechado de lleno la oportunidad.
Cillian Murphy ha ganado el Oscar a mejor actor por 'Oppenheimer', la película biográfica de J. Robert Oppenheimer en la que Murphy interpreta con maestría al físico creador de la bomba atómica en todas sus facetas personales, profesionales y sobre todo morales. Culmina así un comienzo de 2024 inmejorable, donde ha logrado el Globo de Oro, el BAFTA y el SAG.
Murphy se ha impuesto a los otros nominados en la categoría: Paul Giamatti por 'Los que se quedan', Bradley Cooper por 'Maestro', Jeffrey Wright por 'American Fiction' y Colman Domingo por 'Rustin'. Aunque Giamatti contaba con opciones, el gran favorito era el irlandés, y el pronóstico se ha cumplido.
Se esperaba mucho el discurso de un actor tan natural que afirmó haber celebrado su nominación "tomando té y bizcocho en casa de sus padres". En él, Murphy se ha mostrado mucho más emocionado de lo que acostumbra, con una sonrisa de oreja a oreja, como de no creerse lo que estaba pasando. El actor ha dado las gracias a Christopher Nolan y al equipo de 'Oppenheimer', ha reafirmado su amor por Irlanda y ha abogado por la paz "en el mundo de Oppenheimer".
Una carrera llena de clásicos
A sus 47 años, Cillian Murphy tiene tantas películas icónicas como para cubrir un fin de semana de maratón 'murphiano'. El gran público le conoció por su papel en '28 días después', una de las mejores películas del género de zombies/infectados. Tras aparecer en películas como 'La joven de la perla' o 'Cold Mountain', y protagonizar auténticas joyas semiocultas como 'Desayuno en Plutón', su primera colaboración con Christopher Nolan llegó en 2005 con 'Batman Begins'.
La trilogía del caballero oscuro dio comienzo a una relación fructífera con el director, que le reservó un papel en 'Origen' y 'Dunkerque', además de en 'Oppenheimer'. Entre medias, se convirtió en un icono global como Thomas Shelby en 'Peaky Blinders'.