Todos tenemos debilidades y Hollywood no iba a ser menos. A veces, incluso coinciden, una sorpresa que bien vale una demostración de entusiasmo por ambas partes. Porque todos salimos ganando. Uno de los ejemplos más positivos y unánimes de los últimos años es Amy Adams, una de las mejores actrices de su generación, una intérprete capaz de demostrar su talento en cualquier género que se le ponga delante. De un tiempo a esta parte, especialmente tras el estreno de esa joya llamada 'Encantada' en la que todos nos enamoramos de ella, cada uno de sus trabajos se muestra completamente estudiado, coherente, atractivo. No hay paso en falso, al contrario, siempre se trata de un reto a todos los niveles de los que Adams sale airosa con una efectividad pasmosa.
Tras cada uno de sus estrenos, no hace falta más que leer con atención las críticas para descubrir que, funcione el resto del conjunto mejor o peor, su interpretación siempre se resalta como uno de los elementos más destacados del resultado final. Y siempre tienen razón. Sin embargo, ese aplauso apasionado por parte de su parroquia, entre la que me incluyo, no se ha visto reflejada hasta la fecha en los premios de la Academia, el galardón de galardones. Nominada en cinco ocasiones, Adams siempre se ha tenido que quedar en su butaca aplaudiendo a otra actriz que ha subido a recibir la ovación de turno y recoger su estatuilla dorada. Puede que en algunos casos su derrota estuviera justificada, pero en ninguno de ellos hubiera resultado injusto que fuera ella la triunfadora. En absoluto.
A continuación, repasamos la competencia que ha acompañado a Adams en cada una de sus cinco nominaciones y nos permitimos el lujo de presentar otra potencial candidatura que se debería haber hecho efectiva en su momento. Todo el mundo parece consciente de que el Oscar, tarde o temprano, terminará llegando a sus manos, pero aquí demostramos que el "momento Adams" podría haber sucedido ya. Y lo defendemos a muerte.
Los cinco Oscar que debería haber ganado Amy Adams
'Junebug'
Año 2005. Amy Adams es nominada al Oscar a Mejor Actriz Secundaria por 'Junebug'. Cae derrotada. Su interpretación de una embarazada bondadosa y encantadora que forma parte de una de esas familias desestructuradas sobre las que el cine independiente americano ha reflexionado una y mil veces, es lo mejor de la propuesta. Con mucha, muchísima diferencia. Sin embargo, su nominación es toda una (positiva) sorpresa en unos años en los que el cine indie empieza a colarse con mayor fuerza dentro de los premios de la Academia. El premio, tan previsible como justificado, termina cayendo en las manos de Rachel Weisz[a]Rachel Weisz[/a] gracias a su estupendo trabajo en 'El Jardinero fiel'. Por entonces, Adams solamente puede sentirse agradecida por la recompensa obtenida. Lástima que, por otro lado, tuviera que empezar a acostumbrarse a esa sensación.
Contrincantes:
Rachel Weisz: 'El Jardinero fiel'
'La duda'
Año 2008. Amy Adams es nominada al Oscar a Mejor Actriz Secundaria. Cae derrotada por segunda vez. Sus contrincantes, salvo Taraji P. Henson, cuya presencia no deja de tener ese aroma tan desagradecido a relleno, ofrecen interpretaciones por encima del notable. Sin embargo, los Oscar demuestran una vez más su devoción hacia los personajes femeninos escritos con el talento y la genialidad al que nos tiene acostumbrados Woody Allen y entrega la estatuilla a Penélope Cruz por la, por otra parte fallida, 'Vicky Cristina Barcelona'. Triunfo merecido, ya que ella es lo mejor de la película, pero que podría haber recaído perfectamente en el trabajo de Adams, brillante en 'La duda', una de las grandes películas de aquel año, engrandecida por su fascinante interpretación. Pero no. España gana, Adams pierde. No se puede tener todo.
Contrincantes:
'The Fighter'
Año 2010. Amy Adams es nominada al Oscar a Mejor Actriz Secundaria. Cae derrotada por tercera vez. La responsable, en esta ocasión, no proviene de otra película, sino que es su propia compañera de reparto, Melissa Leo la que, pelucón mediante, le arrebata la estatuilla de sus manos. Y, aunque no sea justo, ya que Jacki Weaver estaba de auténtico lujo en 'Animal Kingdom', tampoco Adams ofrece en 'The Fighter' la interpretación de su vida. Por supuesto, nadie se hubiera opuesto a su triunfo, pero estaríamos hablando más de compensación por derrotas previas, que de méritos auténticos. Eso sí, si la duda está entre Leo o Adams, la duda ofende. #TeamAmy
Contrincantes:
Helena Bonham Carter: 'El discurso del rey'
'The Master'
Año 2012. Amy Adams es nominada al Oscar a Mejor Actriz Secundaria. Cae derrotada por cuarta vez. Y a nadie le sorprendió. Hay años, la mayoría de ellos, en los que los premios están más que cantados de antemano, haciendo que nos agarremos a las nulas opciones de sorpresa final, expectantes por si el nombre del sobre romperá quinielas y hará saltar la banca. Pero no ocurrió en esta edición. Menudo giro. En uno de los mejores quintetos de nominadas de los últimos años, 'I dreamed a dream', La Canción de 'Los miserables', hizo que Anne Hathaway ganara el Oscar antes incluso de que se descubrieran las actrices que optarían al premio. Todos estuvimos de acuerdo en un primer momento, deslumbrados por una de esas interpretaciones que, en cuestión de minutos, se hace merecedora de todos los premios.
La cuestión es que, a base de explotar su imagen como si de una canción del verano de la década de los 90 se tratase, terminamos hartos de Anne, de sus discursos de agradecimiento y de sus artificiales gestos de sorpresa. Por eso, muchos cruzábamos los dedos para que Adams, quien componía en la fascinante 'The Master' a una auténtica domadora de serpientes, fría, calculadora y absolutamente hipnótica, se llevase la estatuilla. Una de esas interpretaciones que engrandecen la categoría de actriz secundaria.
Contrincantes:
'La gran estafa americana'
Año 2013. Amy Adams es nominada al Oscar a Mejor Actriz. El cambio no ayuda lo más mínimo y cae derrotada por primera vez en esta categoría, quinta derrota en total. Ni siquiera estar en 'La gran estafa americana', la mejor película de David O. Russel hasta la fecha, un auténtico experto en colar a todos los miembros de su reparto en todas las categorías posibles, le permitió tener opción alguna a la victoria.
Compartía posición inicial con, nada más y nada menos, que Meryl Streep y Judi Dench, formando un tridente mágico que estaba predestinado a aplaudir desde sus asientos, o bien a Sandra Bullock, quien habría ganado el Oscar por 'Gravity' sino se lo hubieran regalado por 'The Blind Side', o a Cate Blanchett, quien finalmente se hizo con su segunda estatuilla por 'Blue Jasmine'. Sí, un personaje femenino escrito por Woody Allen. Quizás Amy debería empezar a plantearse llamarle próximamente. La cuestión es que su sexy y deslumbrante Sydney Prosser tampoco terminó de llevarla a un triunfo que se merece desde hace demasiado tiempo. Ojalá el próximo artículo sobre Amy Adams y los Oscar venga ilustrado con una fotografía suya agarrando bien fuerte la preciada estatuilla. Y todos contentos.
Contrincantes:
Cate Blanchett: 'Blue Jasmine'
Sandra Bullock: 'Gravity'
Judi Dench: 'Philomena'
Meryl Streep: 'Agosto'
Bonus: 'Encantada'
Año 2007. Amy Adams NO es nominada al Oscar a Mejor Actriz por 'Encantada'. Ya, nosotros tampoco lo entendemos. Y nos duele de verdad.