Cada 3 de mayo se celebra el Día Mundial de la Libertad de Prensa. En 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas, gracias a una iniciativa de la UNESCO, decidió declarar que dicha fecha sea en la que se reconozca el derecho a la comunicación, a la libertad de expresión y a la pluralidad de opiniones. Existe una frase que resume la importancia del derecho a la información: "Sin libertad de expresión, no hay democracia". Y, claro, no puede haber libertad de expresión sin profesionales de la comunicación que muestren lo que ocurre en el mundo.
El cine nunca ha sido ajeno a la realidad periodística. Antes de que Marshall McLuhan acuñase el término "aldea global", que Yoneji Masuda crease el concepto de "Sociedad de la Información", que Walter Lippman mostrase sus teorías sobre los mass media y la dificultad de crear pensamiento crítico en la opinión pública o que Elisabeth Noelle-Neuman hablase de la "espiral del silencio", el séptimo arte mostró los diferentes rostros del oficio del redactor, del reportero, del locutor de radio, con títulos que, en la mayor parte de los casos, se han convertido en obras maestras de la cinematografía y que han servido como modelo para varios estudiantes de las Ciencias de Comunicación en universidades de todo el mundo.
La realidad periodística a través de la mirada cinematográfica
Porque el cine ha mostrado el lado más comprometido con la profesión, como en el caso de 'Todos los hombres del presidente' (1976) o 'Spotlight' (2015), en las que se muestra la dura labor de los profesionales de la comunicación a la hora de buscar información y contrastar las fuentes para ofrecer, con la mayor objetividad posible, la información que revelan. También está la mirada más crítica a los medios de comunicación, como 'Ciudadano Kane' (1941), 'El gran carnaval' (1951) o 'Network, un mundo implacable' (1976), en las que se dejan en evidencia la falta de deontología de ciertos periodistas.
En una época en la que la Libertad de Prensa está en tela de juicio por parte ciertas opiniones públicas, es momento de hacer un extenso repaso por aquellos largometrajes que han sido una radiografía de las ciencias de la comunicación. Eso sí, antes un pequeño inciso, a ver si el cine se anima a hacer un filme crítico sobre la realidad del periodismo digital del siglo XXI, al que, de momento, no le han realizado un análisis profundo. Dicho esto, ahí van las películas con las que celebrar el Día Mundial de la Libertad de Prensa.
Películas con las que celebrar el Día Mundial de la Prensa
'Luna nueva' (1940)
Howard Hawks y el guionista Charles Lederer readaptaron la célebre obra de teatro 'The Front Page' (1928), de Ben Hecht y Charles MacArthur, para mostrar la pasión del oficio, entremezclado con una vena humorística y romántica. Walter Burns (Cary Grant) editor del periódico The Morning Star, no quiere perder a su periodista estrella, Hildy Johnson (Rosalind Russell), que, además, es su exesposa. Hildy piensa casarse de nuevo y vivir como una feliz ama de casa en Albany. Decidido a recuperarla, como también a evitar que su talento se pierda, le encarga investigar el caso de Earl Williams (John Qualen), un tímido contable condenado a muerte al estar acusado de asesinar a un policía afroamericano.
La película muestra que en el amor y en el oficio, "todo vale". Una cinta que retrata las ansias de tener una exclusiva, como también que la profesión periodística acaba siendo "un vicio" que engancha a aquellos que deciden seguirla.
'Ciudadano Kane' (1941)
Considerada una de las grandes obras maestras del cine, 'Ciudadano Kane' es también uno de los mejores exponentes del poder del periodismo. Orson Welles se inspiró en la vida del magnate de los medios William Randoplh Hearst, que mostró su poder boicoteando la película, hasta tal punto de RKO estuvo a punto de no estrenarla y su paso por salas de cine fue casi simbólico.
Cinematográficamente, es una de las mejores películas de la historia, gracias a un innovador lenguaje audiovisual y su estructura narrativa. Periodísticamente, se está ante una de las miradas más realistas y honestas sobre el pragmatismo de la profesión. De cómo Charles Foster Kane invirtió en la industria editorial con una mirada idealista y de vocación social a convertirse en importante empresario cuya ambición y búsqueda de poder no tiene límites.
'Juan Nadie' (1941)
El mismo año en que se estrenó 'Ciudadano Kane', Frank Capra mostraba su propia visión del periodismo con 'Juan Nadie', un drama social que buscaba la mirada optimista de la complicada frase "El fin justifica los medios". Después de que un magnate compre un periódico y despida a, prácticamente, todo el personal, Ann Mitchell (Barbara Stanwyck) escribirá en su columna una carta falsa de John Doe (Juan Nadie), un supuesto exempleado que planea suicidarse tras lo ocurrido. El escrito se convierte en un éxito, hasta tal punto que el periódico vuelve a contrata a Mitchell, como también compran los servicios de John Willoughby (Gary Cooper), un vagabundo que fue en su día un magnífico jugador de béisbol.
Capra se anticipó a Lumet y su 'Network', con una película que ya se hacía eco de la famosa frase "No dejes que la realidad te estropee un buen titular". Eso sí, el director de '¡Qué bello es vivir!' optó por un mensaje esperanzador y optimista, finalmente.
'El gran carnaval' (1951)
El gran Billy Wilder se acercó a la mirada periodística en dos ocasiones notables. La primera fue con la magistral 'El gran carnaval', en la que deja a un lado la comedia para crear un drama de cine negro, en el que Charles Tatum (Kirk Douglas) es un periodista arrogante, egocéntrico y que carece de escrúpulos y que trabaja para un diario local de Nuevo México. Ansioso por volver a Nueva York, ve su oportunidad de una gran historia cuando un minero se queda atrapado en un túnel.
Pese que el rescate era sencillo, Tatum tergiversa los acontecimientos para convertirlo en un gran evento, con atracción turística y beneficios para el sheriff de la ciudad y la esposa del minero. Wilder mostró la mirada más crítica y ácida de la profesión, aquella que es capaz de manipular la verdad para obtener rédito económico. Un ejemplo de las consecuencias nefastas del "clickbait" muchos antes de que existiese Internet.
'Historias de la radio' (1955)
No podía faltar el toque español. 'Historias de la radio' es un homenaje a la importancia de este medio en los años 50, cuando España aún se estaba recuperando de las consecuencias de una cruenta Guerra Civil. Tres historias y un concurso radiofónico como punto central de unión. Sin duda, un gran homenaje a la radio, como gran medio de masas durante el siglo XX y antes de la expansión de la televisión.
Una película costumbrista y cercana al neorrealismo italiano, José Luis Sáenz de Heredia dirigió una de las grandes joyas del cine español.
'La dolce vita' (1960)
A muchos les puede sorprender la inclusión de 'La dolce vita', la gran obra maestra de Federico Fellini. Sin embargo, no hay que olvidar que el protagonista de la cinta, Marcello Rubini (Marcello Mastroianni) es periodista y él protagoniza lo que podría considerar un extenso reportaje de siete jornadas de desenfreno y decadencia.
Por otro lado, a Fellini los medios de comunicación le deben un término que no existía hasta el momento: "Paparazzi". Una palabra que proviene del nombre del amigo de Marcello, Paparazzo (Walter Santesso), y que define a aquellos reporteros que persiguen y acosan a famosos con tal de obtener una exclusiva.
'Primera plana' (1974)
Tras 'El gran carnaval', Billy Wilder volvió a mostrar su visión sobre la profesión adaptando la pieza teatral de Ben Hecht y Charles MacArthur, 'Primera plana'. A diferencia de la ya nombrada 'Luna nueva' (1940), esta versión de la obra es más fiel, eso sí, sin perder esa mirada cómica y satírica, que Wilder supo explotar. En esta versión, Walter Burns (Walter Matthau) es editor del periódico Chicago Examiner y no quiere que su mejor reportero, Hildy Johnson (Jack Lemmon) abandone su profesión para casarse con Peggy (Susan Sarandon), una joven pianista.
Al igual que 'Luna nueva', la cinta muestra al oficio de periodista al compás de la adrenalina de la actualidad y su efecto excitante en aquel que ejerce la profesión. Una magnífica adaptación que trae el espíritu del reporterismo en los años 20.
'El honor perdido de Katharina Blum' (1975)
Basada en la novela de Heinrich Böll, Volker Schlöndorff y Margarehte von Trotta dirigen 'El honor perdido de Katharina Blum', que relata la tragedia de la joven protagonista que da nombre a la obra (Angela Winkler), que solo por enamorarse de un joven, acusado de ser anarquista y terrorista, acaba convertida en víctima de la prensa sensacionalista y acosada por Werner Tötges, un periodista despiadado del tabloide amarillo The Paper.
Una película que muestra el poder que tienen los medios de comunicación para destruir la reputación de una persona inocente. Comparada la trama con la mala praxis del diario sensacionalista Bild-Zeitung, al inicio de la cinta, como ocurre con la novela de Böll, se lee un texto revelador: "Los personajes y la acción de esta historia son puramente ficticios. Si la descripción de ciertas prácticas periodísticas se parece a la forma de trabaja de Bild-Zeintung, dicha semejanza no es intencional ni fortuita, sino inevitable".
'Todos los hombres del presidente' (1976)
Aunque el cine ha solido mostrar la parte más crítica del periodismo, también ha habido espacio para películas protagonizadas por auténticos profesionales de la comunicación, entregados a su labor, ejerciendo como poder de la verdad y verificando la información de sus fuentes. Alan J. Pakula narró el proceso de investigación de Bob Woodward (Robert Redford) y Carl Bernstein (Dustin Hoffman), dos periodista del Washington Post, que fueron los encargados de destapar el Caso Watergate, que desembocó en la dimisión del presidente de los Estados Unidos, Richard Nixon.
Ganadora de cuatro premios Oscar, Roger Ebert describió perfectamente a la película. "Proporciona el estudio sobre periodistas en acción más atento que se haya visto jamás en el cine", escribió. Un tributo al oficio, aquél que busca esclarecer la verdad y denunciar las malas praxis, además de demostrar la fuerza del cuarto poder, capaz de descabalgar a todo un presidente de los Estados Unidos.
'Network, un mundo implacable' (1976)
En 'Network, un mundo implacable', Sidney Lumet y el guionista Paddy Chayefsky hicieron un afilado análisis sobre el poder de la televisión en la opinión pública y cómo la información es presa de la dictadura de las audiencias. Como si se hubiesen inspirado en las teorías de Lippman, la película dejan en evidencia el morbo del público, al mostrar cómo Howard Beale (Peter Finch), un veterano presentador de informativos, el día en que la cadena rescinde su contrato, anuncia durante el programa que se suicidará en directo y delante de las cámaras, provocando que los índices de audiencia, que estaban en caída libre, suban como la pólvora.
Ganadora de cuatro premios Oscar, se está ante una de las grandes obras maestras que el cine ha dejado sobre el periodismo, al mostrar la gran complejidad que se esconde en la búsqueda de las audiencias y la fina línea entre lo real y lo intencionado. Por otra parte, la película tiene un curioso récord. Beatrice Straight ganó el Oscar a la mejor actriz de reparto por su papel de Louise Schumacher, esposa de Max (William Holden). La intérprete solo apareció 5 minutos y 40 segundos, convirtiéndose su actuación en la más breve en la historia de los premios en recibir una estatuilla dorada.
'Los gritos del silencio' (1984)
Considerada una de las mejores películas británicas del siglo XX, 'Los gritos del silencio', dirigida por Roland Joffé, narra la labor periodística durante brutal régimen de los Jemeres rojos en Camboya. Basada en hechos reales, al adaptar al cine el reportaje 'The Death and Life of Dith Pran: A Story of Cambodia', de Sydney Schanberg, narra sus vivencias como corresponsal de guerra en el país asiático. En la cinta, el reportero es interpretado por Sam Waterston.
La cinta honra a aquellos profesionales de la información que ponen su vida en riesgo para denunciar la realidad en la que viven los más damnificados de la guerra, el pueblo. Eso sí, lo que convierte a este filme en un auténtico alegato a favor de la libertad de información es que rinde tributo a aquellos periodistas camboyanos que se jugaron la vida para informar, sabiendo que sus opciones para huir del país eran mucho menores que las de sus colegios de otras nacionalidades, por ello, la propia película está dedicada a Dith Pran -interpretado por Haing S. Ngor, que se llevó el Oscar y el BAFTA por este papel, con el que debutaba en el cine- que colaboró con Schanberg en denunciar la dura represión de Pol Pot y que logró sobrevivir al Genocidio.
'Al filo de la noticia' (1987)
No todas las grandes películas sobre periodismo han sido críticas o alabado la labor de la profesión, también ha habido momento para mostrar el día a día de los trabajadores. James L. Brooks lo hizo con la comedia 'Al filo de la noticia', en la que muestra cómo tres periodistas de televisión intentan compatibilizar como pueden sus trabajos con sus vidas personales. Un triángulo amoroso con el que Brooks aprovechó para poner de fondo la importancia de la ética periodística.
'Días de radio' (1987)
Como sucedió con 'Historias de la radio', esta película, una de las más alabadas de Woody Allen, es un homenaje al que fue el gran medio de masas durante la primera mitad del siglo XX. Con 'Días de radio', el cineasta neoyorquino crea uno de sus trabajos con mayor retrospectiva, al recordar momentos de su infancia como el descubrimiento de la música, el cine o el primer amor.
'Tesis' (1996)
Con su ópera prima, Alejandro Amenábar hizo una interesante crítica del uso que hacen los medios de la violencia. La película narra cómo Ángela (Ana Torrent) es una estudiante de Imagen que está preparando una tesis sobre la violencia audiovisual. Su director le promete buscar material que, por ser demasiado explícito y grotesco, no haya sido difundido en los medios. Sin embargo, un día después, el profesor es hallado muerto en la Sala de Proyecciones de la facultad.
Amenábar hizo una reflexión sobre el morbo del público y hasta qué punto está influido por los medios de comunicación. En su acto final, el realizador nacido en Chile hace hincapié en su alegato.
'El dilema' (1999)
Michael Mann mostró cómo las grandes multinacionales son capaces de hacer una gran presión frente a los medios con 'El dilema', protagonizada por Al Pacino y Russell Crowe. Basada en hechos reales, la cinta toma de referencia el artículo 'El hombre que sabía demasiado' de Marie Brenner en la Vanity Fair, y muestra cómo la empresa tabacalera Brown & Williamson añadía cumarina en sus cigarrillos, una sustancia adictiva y potencialmente letal que se prohibió en 1997.
El filme muestra cómo la empresa presionó con acciones legales a la CBS y cómo la cadena interfirió para que la entrevista que Lowell Bergman, presentador de programa 60 Minutos, hizo al exejecutivo de la compañía, Jeffery Wigand, en la que denunciaba las prácticas de la tabacalera no saliese a la luz. La película rinde homenaje a ese periodista que no se rindió para que la verdad la conociese el público, poniendo en peligro, incluso, su puesto de trabajo.
'Buenas noches, y buena suerte' (2005)
George Clooney siempre ha estado muy concienciado con la libertad de prensa, su padre es el periodista Nick Clooney. Por ello, su segunda película fue la magnífica 'Buenas noches, y buena suerte', en la que narra el enfrentamiento que tuvo en 1953 el presentador del programa 'See It Now' de la CBS, Edward R. Murrow (David Strathairn), con el senador republicano Joseph McCarthy (Palmer Williams) y sus políticas anticomunistas.
Apoyado por el productor del programa (Clooney), Murrow denunció las formas abusivas del senador -que llegaron a convertirse en represión, censura, llegando a bordear el totalitarismo fascista- que supusieron un punto de inflexión que fue el inicio del final de la llamada "caza de brujas".
'Zodiac' (2007)
En 2007, David Fincher compitió por la Palma de Oro del Festival de Cannes por este thriller que ahonda en las investigaciones que se hicieron el caso del famoso Asesino del Zodiaco. Por un lado, el cineasta mostró la perspectiva de los dos detectives (Mark Ruffalo y Anthony Edwards) que llevaron el caso, por otro, la mirada de dos periodistas del San Francisco Chronicle (Robert Downey Jr. y Jake Gyllenhaal), que recibieron las cartas que el perverso asesino en serie les enviaba.
Una película que muestra la espiral de obsesión en la que entraron tanto los reporteros que cubrieron los sucesos, como los policías encargados con dar con el asesino. El caso sigue sin resolverse a día de hoy.
'El desafío: Frost contra Nixon' (2008)
Ron Howard llevó al cine la obra 'Frost contra Nixon' de Peter Morgan, con la que representaba la entrevista que le realizó el periodista David Frost al expresidente estadounidense Richard Nixon. Un momento muy importante, puesto que eran las primeras declaraciones del político republicano tras su salida de la Casa Blanca en agosto de 1974 por el Escándalo Watergate.
Pese que Nixon pensaba que la entrevista iba a servir para recuperar su reputación, la profesionalidad y avidez del entrevistador puso contra las cuerdas al expresidente cuya imagen nunca logró blanquear. Con 'El desafío', Howard muestra la preparación del periodista y da una lección sobre cómo debe ser una entrevista que siempre debe ser incómoda para el que responde. Las declaraciones fueron vistas por más de 45 millones de personas, logrando tener un récord televisivo que no ha podido igualarse con el paso del tiempo.
'Nightcrawler' (2014)
Ópera prima de Dan Gilroy, 'Nightcrawler' es una mirada crítica a los telediarios estadounidenses, en los que los sucesos son mostrados de forma más morbosa que informativa. Por ello, pone de protagonista a un manipulador entusiasta (Jake Gyllenhaal), un perdedor que ve una oportunidad para ganar dinero grabando accidentes, robos y asesinatos para vendérselos a la cadena de televisión que esté dispuesta a pagar más.
Crítica feroz a la Sociedad de la Información, en la que prima la espectacularidad y la autocompasión de un sistema asustado consigo mismo. La única pega es que Gilroy hubiera podido ser más mordaz y abarcar su crítica desde el foco de las redes sociales y la obsesión con viralizar las noticias.
'Spotlight' (2015)
Ganadora del Oscar a la mejor película del año, 'Spotlight' es la reivindicación que Thomas McCarthy hizo del periodismo antes de la llamada era digital. Basada en un caso real de 2002, la cinta narra cómo un grupo de periodistas del Boston Globe destapó los casos de pederastia perpetrados por sacerdotes de la Iglesia Católica durante décadas y de cómo la institución religiosa ocultó lo sucedido.
McCarthy se alejó de cualquier miraba morbosa, centrándose en la labor periodística del equipo profesional. Una película coral, que reivindicó el querer descubrir la verdad, investigar, pregunta, repreguntar, verificar datos, contrastar fuentes, recorrer la calle. El cineasta mostró el auténtico espíritu del periodismo de investigación. McCarthy muestra su lado crítico con la degeneración del oficio mostrando la necesidad de tener profesionales como los de 'Spotlight'.
'Los archivos del Pentágono' (2017)
Tras el éxito de 'Spotlight', en plena época para de reconocer la labor de los buenos medios de comunicación, me medio de la vorágine de la manipulación de ciertos políticos populistas, Steven Spielberg quiso ofrecer su apoyo a la profesión con 'Los archivos del Pentágono', basada en hechos reales. Junio de 1971, The New York Times publicó documentos provenientes del Pentágono, en los que se denunciaba el encubrimiento masivo de secretos por parte del gobierno estadounidense. Cuando el presidente Nixon ordena el cierre del diario, los periodistas del Washington Post, liderados por la editora Katherine Graham (Meryl Streep) y el director Ben Bradlee (Tom Hanks).
Spielberg firma una obra comprometida con la libertad de prensa, haciendo un símil con una crónica del pasado sobre el presente, en el que la labor periodística se ha visto seriamente atacada por las altas esferas del poder.