Cada vez que habla, rueda un plano o escribe media línea de guión, sube el pan. Lars von Trier nació, ha vivido y morirá por las polémicas que ha ido creando a lo largo de su carrera. Algunos lo tachan de misógino, otros aplauden sus personajes femeninos; otros gritan "¡Esto es mierda!" durante las proyecciones de sus películas, otros no se saltan una oportunidad de darle un premio en cualquier festival al que vaya. El cine de Lars von Trier es tan divisivo como el de pocos en la historia.
Ahora estrena 'La casa de Jack', la que para muchos es su película más bestia, pero también con la que intenta disculparse por los "pecados" que ha cometido como creador. En ella, un asesino en serie (Matt Dillon) va cometiendo los asesinatos más repulsivos imaginables mientras reflexiona sobre ellos con el personaje de Bruno Ganz. "Algunos dicen que las atrocidades que cometemos en la ficción, son los deseos ocultos que no llevamos a cabo en una civilización controlada". ¿Se trata de un autor como Lars von Trier, al final de su vida, reflexionando sobre las atrocidades a las que ha sometido a sus personajes?
Ha hecho cortarse el clítoris a Charlotte Gainsbourg en 'Anticristo'; ha hecho que violasen al personaje de Nicole Kidman en 'Dogville', ha querido asesinar un burro en pantalla para después trocearlo; ha dicho "entender a Hitler" en la campaña de promoción de 'Melancolía'; o ha contratado a Shia LaBeouf para 'Nymphomaniac' porque le mandó vídeos teniendo relaciones sexuales. Lars von Trier tiene muchos pecados que purgar y, quizá, en esta nueva entrega (litros y litros de sangre después) lo vaya a hacer.
Provocador nato
Lars von Trier ha dirigido a lo largo de su carrera películas como 'Anticristo' en la que una pareja lloraba en un bosque endemoniado la muerte de su hijo; 'Nymphomaniac. Parte 1' y 'Nymphomaniac. Parte 2', sobre una ninfómana y su vida sexual; o 'Rompiendo las olas', en la que Dios hablaba a una mujer con problemas mentales para pedirle que se dedicara a la prostitución. Pese a su falta de ortodoxia, ha conseguido premios como la Palma de Oro en Cannes por 'Rompiendo las olas' o el premio a mejor película europea por 'Melancolía'. O lo amas o lo odias, no hay punto medio. Ni lo pretende.
Por el estreno este 25 de enero de 'La casa de Jack' repasamos la filmografía del director danés estudiando las principales polémicas que han suscitado sus películas en su carrera. Cuidado con los ofendiditos, no se molesten.
Lars von Trier, de menos a más polémico
Rompiendo las olas
"Estaba determinado a escribir una historia que estuviera tan llena de clichés que nadie pudiese tomársela en serio, pero, por supuesto, a la gente le gustó. Todo lo que tienes que hacer es crear algo muy estúpido y se convertirá en un gran éxito". Esto es lo que dijo von Trier en una entrevista a una revista sueca sobre 'Rompiendo las Olas'. La película trata de una mujer con claros problemas mentales que tiene que cuidar de su marido después de quedarse cuadrapléjico, hecho que imposibilita que mantengan relaciones íntimas. La mujer, que cree que habla con Dios, decide mantener relaciones extra matrimoniales ya que piensa que Él lo aprobaría.
Pese a la descripción de su director, es una de las obras más respetadas del cineasta, que se llevó a casa el Premio del Jurado de Cannes. Por su parte, Emily Watson realiza una de las interpretaciones más duras, viscerales y brutales de su carrera (y eso que era la primera) como esta mujer, encerrada en una comunidad ultra conservadora y puritana, a la que Dios le habla.
Melancolía
Si bien 'Melancolía' es la película más accesible del director, y una de sus más laureadas, von Trier se encargaría en pleno Festival de Cannes de desatar la polémica que no consiguió en su proyección:
"Por un tiempo pensé que era judío, pero después descubrí que era un nazi porque mi familia era alemana. Creo que comprendo a Hitler, creo que hizo algunas cosas malas, pero lo puedo ver en su búnker al final, creo que entiendo al hombre. No es lo que llamarías un buen tipo, pero lo entiendo bien y simpatizo con él un poco... ¿Cómo puedo salir de este tema? Vale, soy un nazi". Ante una pregunta posterior, de si le gustaría hacer una película a gran escala, responde: "Sí, es lo que hacemos los nazis, nos gustan las cosas a gran escala".
El festival obligó a disculparse al director, que no lo hizo, y lo nombró "Persona non-grata", hasta 2018, cuando volvió al festival para presentar 'La casa de Jack'. Después de estas declaraciones decidió no conceder más entrevistas porque había "perdido la habilidad para explicarse". Kirsten Dunst, protagonista de la película, estaba al lado del director en todo momento. Sus caras le han dado los mejores gifs de toda su carrera.
Europa
Después de descubrir que la película no consiguió la Palma de Oro en Cannes, von Trier se levantó de su asiento y les enseñó el dedo a los miembros del Jurado. En declaraciones posteriores, llegó a decir de su presidente, Roman Polanski: "Polanski es un enano". Pese al enfado del director, 'Europa' consiguió el Premio del Jurado y recibió felicitaciones de hasta Steven Spielberg, que invitó al director a viajar a Estados Unidos a rodar una película. Von Trier, en un ataque de su amabilidad característica, declinó la oferta.
Los idiotas
'Los idiotas' trata de un grupo de personas, anti-burguesas, que se hace pasar por individuos con limitaciones mentales, buscando su "idiota interior", para avergonzar a la gente acomodada de la ciudad. Es la única película Dogma 95 de von Trier. Un periodista tuvo que ser expulsado de la proyección en Cannes porque no paraba de gritar "¡Esto es mierda!".
Hubo controversia con el contenido sexual, demasiado explícito en una película para la época. La película tiene una escena en la que un personaje, interpretando a un "idiota" tiene una erección y, después, una escena de sexo grupal teniendo sexo no simulado. La secuencia sólo dura unos segundos, pero fue suficiente para censurar la película en muchos países.
También hubo quien vio una representación irrespetuosa de las enfermedades mentales. Pero a von Trier no le pudo importar menos.
Manderlay
John C. Reilly abandonó el rodaje como protesta por el asesinato de un burro. La actriz Bryce Dallas Howard le comentó a Reilly que en una escena pretendían matar a un burro en directo, para después trocearlo y comerlo, tal y como estaba en el guión. El actor, animalista confeso, había asumido que el burro sería sintético. Al comentárselo al director, éste afirmó que un burro falso consumiría la mitad del presupuesto y que no se podía hacer. Al final, la escena no se incluyó por miedo a protestas posteriores.
Nicole Kidman desestimó la oferta de Trier de repetir su personaje de 'Dogville'.
Pese a tratar sobre esclavos negros americanos, la mayoría de los personajes estaban interpretados por actores ingleses.
Dogville
Lars von Trier rodó esta película sin decorados, con unas simples líneas en el suelo delimitando los edificios, las calles y las plantas y se reunió de un gran reparto encabezado por Nicole Kidman y Paul Bettany. Sin embargo, ninguno de los dos recuerda la experiencia como algo placentero.
Se escuchó que el director le dijo a Kidman en el rodaje: "Quiero atarte y fustigarte". La actriz no ha hablado mucho de su participación en la película y nunca más volvió a trabajar con el director. En un vídeo making-of se escucha una conversación entre ambos en la que ella le dice: "No te lo tomes como crítica, pero no deberías bromear tanto con los temas sexuales".
Paul Bettany, por su parte, llegó a decir del director: "Lars no quiere que seas parte del proceso de construcción de la película, eres su marioneta. Es como Woody Allen mezclado con una dominatrix". Se dice que el actor nunca vio la película tras terminarla.
Lars von Trier se desnudó en algunas escenas de la película para poder provocar y poner nerviosos a sus actores.
El crítico Roger Ebert acusó a von Trier de ser anti-americano en sus planteamientos, la película termina con la canción 'Young Americans' de David Bowie. Pese a haber realizado tres películas sobre Estados Unidos, el director nunca ha pisado el país y ha prometido no hacerlo.
Bailar en la oscuridad
La relación von Trier-Björk es la que más titulares ha acaparado de toda su carrera. La célebre cantante islandesa se disponía a participar en su primera película y parece que su fuerte personalidad no casaba del todo bien con la del director, que de persona fácil no tenía fama.
Se dijo de Björk que se ausentaba largas temporadas del rodaje, lo cual enfadaba a von Trier. Una vez, cuando volvió, el director destrozó una televisión para asustarla, lo que le hizo a ella romperle con los dientes su traje y escapar descalza por las calles de Copenhague, donde estuvo desparecida durante otros cuatro días. La cantante se prometió a sí misma no volver a actuar nunca más. Sufrió varias crisis nerviosas ante la cámara. No ha explicado en muchas ocasiones sus experiencias en el rodaje, pero llegó a decir que Lars von Trier tiene envidia de sus actrices y por eso se empeña en destrozar su trabajo.
Sin embargo, el sufrimiento les mereció la pena. Von Trier se hizo con la Palma de Oro de Cannes y Björk con el premio a mejor actriz.
Anticristo
Una película en la que el personaje de Charlotte Gaingsbourg se corta una parte íntima de su cuerpo con unas tijeras para después, con una piedra, destrozar las intimidades de Willem Dafoe. 'Anticristo' muestra escenas de sexo explícito, violencia gráfica, animales moribundos pronosticando el Apocalipsis y un bebé cayendo desde una ventana. La impresión de las primeras personas que lo vieron fue tal que cuatro personas se desmayaron en su estreno en Cannes.
Su director dijo de ella en rueda de prensa: "Yo hice la película para mí, soy el mejor director de cine del mundo, el escándalo es música para mis oídos". Aceptó que la película es misógina y deliberadamente provocadora y que se sentía muy bien por eso. Ganó el anti-premio especial del Jurado Ecuménico en Cannes por ser la "película más misógina" del certamen.
De la cinta existen dos versiones, una "Católica", o censurada, y otra "Protestante", sin censurar. Lars von Tier rodó la película poco después de salir de un hospital psiquiátrico y tuvo bastantes limitaciones físicas a la hora de operar con la cámara.
El diseñador de sonido, para conseguir alguno de los ruidos de la película, se tragó un micrófono y grabó los sonidos internos de su cuerpo.
Nymphomaniac (1 y 2)
Una película de cinco horas que trata de la vida sexual de una autodenominada ninfómana, de la que una hora se tuvo que eliminar por tener demasiado contenido explícito. Lars von Trier no concedió entrevistas después de sus palabras sobre 'Melancolía', pero en realidad, la película no necesitaba palabras polémicas de su creador porque la película en sí era la polémica. La cinta precisaba de decenas de escenas de sexo explícito, pero el director no consiguió que los intérpretes tuvieran sexo en pantalla. Para rodarlas, se usaron los cuerpos de los actores a los que se agregaron de manera digital sus partes íntimas. Stacy Martin, su protagonista, dijo que rodar las escenas de sexo fue "aburrido" debido a sus necesidades técnicas.
Además de escenas de sexo, la película contiene otras secuencias controvertidas, como el reto de la protagonista con su amiga de ver con cuántos hombres se acuestan en un viaje en tren, la lubricación del personaje principal en el momento en el que ve morir a su padre, su pérdida de apetito sexual y la visita a un sadomasoquista para recuperarlo, la descripción con pelos y señales de un aborto clansestino y, la aplicación de las habilidades sexuales de la protagonista para capturar a un pedófilo. La película añadía un sentido poético y trascendental a las vivencias de la protagonista, lo que la convirtió en una obra de culto incluso antes de su estreno. En una escena, cuando la protagonista tiene uno de los primeros orgasmos de su vida, ve a la Virgen María flotando sobre ella.
Uno de los actores de la película, Shia Laboeuf, comentó que para conseguir el papel, von Trier le pidió que le mandara fotos de su pene, pero que él decidió mandarle vídeos teniendo sexo con su novia, lo que convenció al danés para contratarlo.