Si se pregunta a expertos de animación japonesa por directores importantes en la historia del anime, el nombre de Satoshi Kon siempre aparece. El director fue una luz fugaz pero importante. Con solo cuatro largometrajes y una serie de televisión, Kon logró hacerse un hueco entre los cineastas más importantes del país del Sol Naciente, gracias a su particular enfoque de la animación, en la que aprovecha para navegar por universos en los que la realidad se entremezcla con sueños e ilusiones, provocando tal estado de desconcierto que no se llega a saber qué es realidad y qué ficción.
De hecho, tres de sus películas estuvieron en la lista que elaboró la revista Time Out de los 100 mejores largometrajes de la historia, mientras que Terry Gilliam incluyó dos en la lista que publicó él en el mismo medio y que lideraba 'Mi vecino Totoro'. No es de extrañar, su particular estilo y visión hicieron de él un director único. De hecho, se consideraba el digno heredero del cine de Katsuhiro Otomo o Mamoru Oshii, ya que su carrera estaba en pleno ascenso tras enlazar un éxito tras otro de crítica y público.
Lamentablemente, su muerte el 24 de agosto de 2010, con tan solo 46 años, a causa de un cáncer de páncreas, dejó al mundo sin uno de los grandes directores de su generación, que dejó como legado cuatro largometrajes magníficos, auténticas obras maestras y una serie de televisión de culto. Nacido el 12 de octubre de 1963 en la ciudad de Sapporo, Kon se convirtió rápidamente en uno de los animadores fundamentales del momento. Ya en 1995 empezó a convertirse en la figura que sería después siendo el guionista de 'Rosa magnética', el primero de los cortometrajes que conforman 'Memories', en la que estuvo implicado Katsuhiro Otomo, el realizador de 'Akira'.
Uno de los directores más importantes de su generación
Su estilo oscuro, en el que aborda los estigmas sociales a través de la psique humana, tenía casi siempre a protagonistas femeninas, como los filmes de Studio Ghibli. Pero a diferencia de Hayao Miyazaki o Isao Takahata, las protagonistas de Satoshi Kon no eran heroínas, sino más bien antiheroínas, mujeres que son metáfora de la dualidad que puede llegar a tener el ser humano, las dos caras de una misma moneda.
Kon desgranaba los rostros más ocultos de la sociedad japonesa, aquellos que tienen el lado más humano, pero también las sombras más perversas que puede tener la humanidad. Influenciado por el cine de David Lynch, Terry Gilliam, Akira Kurosawa y de novelistas como Philip K. Dick, Yasutaka Tsutsui o George Orwell, el cine de Satoshi Kon ha sido también referencia para cineastas de prestigio como Christopher Nolan o Darren Aronofsky, que "tomaron prestado" varios elementos de su cine en sus películas. Por ello, es momento de hacer un repaso por la filmografía de Satoshi Kon.
Satoshi Kon, de más a mejor
'Memories: Rosa magnética' (1995)
Como ninguna película de Satoshi Kon merece estar en último lugar, el inicio de este ranking empieza con el primer trabajo cinematográfico (en animación) que tuvo Kon como guionista, antes de empezar a dirigir. El director de 'Perfect Blue' escribió el guion del primer episodio de la película antológica 'Memories'. Él se encargó del libreto de 'Rosa magnética', que dirigió Kôji Morimoto ('Animatrix'), en el que ya se empiezan a ver lo que serían sus temas habituales, la dualidad entre realidad y ficción y la imagen perversa tras la aparente fragilidad de un protagonista.
'Rosa magnética' narra cómo un grupo de astronautas acude a una llamada de auxilio para acabar en un campo magnético en el que se ven los recuerdos de una antigua diva de la ópera. Tomando de referencia la vida de Maria Callas, Kon escribe su primer personaje femenino oscuro, que serviría de referencia para Mima ('Perfect Blue') y Tsukiko ('Paranoia Agent'), también para Chiyoko, de 'Millennium Actress', en el sentido de mostrar toda una vida a través de su carrera artística.
'Rosa magnética' es el mejor corto de 'Memories' y era el prólogo del inicio de una carrera llena de prestigio.
'Tokyo Godfathers' (2003)
La propuesta más ligera de las creadas por Satoshi Kon, no por ello la de menos calidad. Es, sin duda, el homenaje personal del realizador a la Navidad y al sentido que puede tener. 'Tokyo Godfathers' es un interesante concepto posmoderno del retrato de los Tres Reyes Magos, solo que cambiando a Melchor, Gaspar y Baltasar por tres vagabundos, marginados de la sociedad. Los protagonistas son Gin, un hombre de mediana edad alcohólico; Hana, una mujer transexual que desea ser madre y Miyuki, una chica adolescente que huyó de casa de sus padres. Los tres encuentran a un bebé abandonado en la basura durante la Nochebuena, una niña pequeña a la que Hana decide llamar Kiyoko, en honor a la Navidad.
El filme cuenta cómo los tres vagabundos intentan encontrar a la madre de la pequeña. Una cinta con un trasfondo de drama social pero que aparece disfrazado de comedia navideña. La crítica la llegó a comparar con los clásicos de Charles Chaplin y de Frank Capra, debido a su trasfondo social y el hecho de que la trama esté situada durante la víspera de la Navidad.
Una película más que notable que tiene el único defecto de haber sido estrenada entre la fantástica 'Millennium Actress', la serie de culto 'Paranoia Agent' y la gran despedida, 'Paprika'.
'Millennium Actress' (2001)
Después de 'Perfect Blue', Satoshi Kon se introdujo en la mente de una gran diva del cine. El filme rinde su particular homenaje a la historia del cine japonés a través de una gran estrella del séptimo arte. Lo curioso es que este biopic ficticio hubiera podido servir realmente de ejemplo a todos esos directores académicos que no saben cómo honrar a una figura célebre en solo dos horas, y eso que 'Millennium Actress' solo dura 87 minutos.
La película sigue la vida de la gran estrella Chiyoko Fujiwara, una actriz que deslumbró al mundo del cine en los años 30 y que, tras la Segunda Guerra Mundial, se convirtió en la gran estrella del cine nipón. El filme explora la vida de Fujiwara a través de los ojos del periodista Genya Tachibana, gran admirador de las películas de la actriz, como también del cámara Kyoji Ida, joven que desconocía la filmografía de la diva. Sin duda, una experiencia única de cine dentro del cine.
Comparada en varias críticas con 'Mishima: Una vida en cuatro capítulos', de Paul Schrader, es considerada también otra de las grandes obras maestras de Satoshi Kon, por su interesante combinación de ficción y realidad, en la que se explora la vida de una artista a través de sus películas. Alejada de cualquier lógica y coherencia narrativa, el filme deja una de las frases míticas del cine de Kon: "Al fin y al cabo, lo que me apasiona es perseguirle". Nominada a cuatro premios Annie y preseleccionada al Oscar a la Mejor película de animación, desafortunadamente se estrenó durante la misma época que 'El viaje de Chihiro', provocando que no deslumbrase como hubiera merecido al estar de por medio la obra maestra de Hayao Miyazaki.
'Paranoia Agent' (2004)
Si en el cine, Satoshi Kon creó maravillas, en la televisión estuvo detrás de una serie de animación de culto y una de las más aplaudidas de Japón: 'Paranoia Agent'. La serie surgió cuando el director decidió reciclar varios temas que había desechado para 'Perfect Blue', 'Millennium Actress' y 'Tokyo Godfathers'. La confluencia de esas ideas dio origen a 'Paranoia Agent', en la que el realizador vuelve a explorar el lado más perverso de la sociedad japonesa.
La diseñadora de animación, Tsukiko Sagi, es atacada por la noche en la calle por un muchacho que va en patines y usa como arma un bate dorado de béisbol. Se inicia así la leyenda del Chico del Bate, que irá acumulando varias víctimas en poco tiempo. Cuando los detectives Ikari y Maniwa empiezan a investigar el caso ven que todas las víctimas tienen varias cosas en común: había un hecho que les atormentaba y del que, tras el golpe, parecen liberarse.
Inspirada en 'Twin Peaks' y 'Mulholland Drive' de David Lynch, 'Paranoia Agent' es una mezcla de thriller y sátira en la que el realizador muestra el egoísmo de la sociedad japonesa, la perversión de ciertas filias, así como también el ensimismamiento de una ciudadanía demasiado preocupada consigo misma hasta tal punto de caer bajo una auténtico paranoia colectiva. Kon se adelantó al fenómeno de la alarma social creada por redes sociales. Uno de los animes más aplaudidos de la televisión.
'Paprika, detective de los sueños' (2006)
Si 'Perfect Blue' fue un magnífico comienzo, 'Paprika' fue el broche de oro final a una breve pero espléndida filmografía. Satoshi Kon, que tenía al escritor Yasutaka Tsutsui como principal referencia en su cine, adaptaba directamente una de sus novelas, 'Paprika', publicada en 1993. Esta vez, el director daba un paso más allá en su combinación de sueños y realidad, creando un auténtico cóctel de imágenes que se disfrutaban enormemente.
El filme muestra un futuro próximo en el que se interviene y supervisa el sueño de una persona como medio para el tratamiento de trastornos mentales. La psiquiatra Atsuko Chiba, una científica de renombre, utiliza su alter ego, Paprika, para adentrarse dentro de los sueños del paciente gracias al invento que permite introducirte en el sueño, el Mini DC, creado por el científico Kosaku Tokita. Sin embargo, una noche se produce un robo en el laboratorio, en el que desaparecen los prototipos del Mini DC. El ladrón empieza a utilizar el prototipo para adueñarse de la mente de personas relacionadas con el laboratorio, destruyendo su personalidad y su mente a través de los sueños. Se iniciará así una búsqueda frenética para saber quién está detrás de este boicot.
El filme compitió en la Selección Oficial por el León de Oro en el 63º Festival de Venecia, donde obtuvo muy buenos comentarios. Es considerada una de las grandes obras de Kon, como también una de las mejores películas de animación de la historia. 'Paprika' logra combinar sueños y realidad, por primera vez, con una heroína, un personaje dual que nada tenía que ver con los retratos perversos de Mima o Tsukiko. Con 'Paprika', Kon se despidió a lo grande del cine, dejando una de las escenas más impactantes de la animación japonesa, el desfile absurdo de objetos en el que sueños y realidad se entremezclan, dejando afiladas críticas a la sociedad japonesa. Una lástima que Christopher Nolan tardase en reconocer que su apreciada 'Origen' tiene mucho más de 'Paprika' de lo que quiere admitir.
'Perfect Blue' (1997)
Considerada una de las grandes obras maestras del cine de animación, 'Perfect Blue' fue la opera prima de Satoshi Kon, con la que se presentó al mundo como el cineasta visionario que era. 'Perfect Blue' se ha convertido en toda una referencia respecto al thriller psicológico, siendo principal fuente de inspiración para Darren Aronofsky y su 'Cisne negro'. De hecho, el director compró los derechos de la película para calcar una escena del anime en 'Réquiem por un sueño'.
Con 'Perfect Blue', Satoshi Kon mostraba las principales filias y fobias que rondaron en toda su filmografía. El filme ahonda de manera perversa en la profunda psique de Mima Kirigoe, una joven que forma parte del grupo pop Cham!. Un día su agente decide que Mima debe abandonar el grupo y convertirse en actriz. La dualidad entre la inocencia del grupo pop idol y la mirada perversa de su papel en una serie policíaca provocará que Mima empiece a no distinguir entre realidad y ficción, sobre todo cuando entre en escena un asesino en serie y una retahíla de cartas amenazadoras por el cambio de registro de la antigua estrella musical.
'Perfect Blue' no solo fue una carta de presentación, marcó el estilo y el sello de Satoshi Kon como director al mostrar su lado más personal como cineasta. El filme tuvo todos los elementos que se convirtieron propios de su cine: la perversión del lado frágil de una protagonista femenina, el duro retrato de la sociedad japonesa actual y el difuminar la barrera entre lo real y la ficción. Magnífica, una de las grandes obras maestras del cine de animación.
