Muchas veces, el ser hijo de una figura de renombre provoca que una carrera quede completamente marcada y vaya a cuestas de su progenitor. Evidentemente, hay casos excepcionales. Uno de los mejores ejemplos es la directora Sofia Coppola, una mujer que ha roto muchas barreras haciendo buen cine y convirtiéndose en ejemplo para nuevas generaciones de cineastas.
Sofia Carmina Coppola nació el 14 de mayo de 1971 en Nueva York. Hija del reconocido cineasta Francis Ford Coppola y la documentalista Eleanor Coppola. Siendo la única hija mujer y, además, la más pequeña de tres hermanos, su carrera ha estado marcada por un gran número de detractores desde que era muy joven. Como bien cabe recordar, Sofia Coppola no tenía previsto dedicarse a la realización originalmente, estudió Bellas Artes, carrera que abandonó para dedicarse al diseño de moda y, posteriormente, fue actriz.
Tras las duras críticas que recibió por su papel en 'El Padrino: Parte III', recibió el premio Razzie a la peor actriz de reparto y también se llevó el de peor talento revelación, fue cuando Sofia optó por dedicarse a la dirección. Criada por dos cineastas y habiendo sido testigo de los rodajes de su padre, de hecho apareció en 'El Padrino' siendo un bebé, como también de las conversaciones que el cineasta de 'Apocalypse Now' tuvo con amigos suyos como el realizador Akira Kurosawa, el destino de Sofia estaba enteramente ligado a la realización.
Una de las grandes figuras del cine independiente estadounidense actual
Y vaya que lo estuvo, puesto que Sofia Coppola es una de las grandes figuras del cine independiente estadounidense. Sin duda, un título ganado por méritos muy propios, puesto que desde que en 1999 debutó con 'Las vírgenes suicidas', son muchos los detractores que han atacado a su cine tachándolo de "superficial, vacuo o burgués", teniendo muchos de esos calificativos una coletilla sexista, puesto que su talento no era atribuido a ella sino a su padre.
Ganadora de un León de Oro, un premio Oscar como guionista y una Palma de Plata a la mejor dirección; además de haber debutado en la dirección de ópera con 'La Traviata' en Roma con muy buenos comentarios. Sofia Coppola no sólo es una de las cineastas más interesantes de este siglo, sino también una de las pocas figuras femeninas que han logrado importantes avances en la representación de la mujer en el séptimo arte. Por ello, es momento de mostrar sus películas ordenadas de la menos aplaudida a la más aclamada.
Las películas de Sofia Coppola, de peor a mejor
'The Bling Ring' (2013)
Presentada en la sección Una Cierta Mirada del 66º Festival de Cannes, 'The Bling Ring' es, quizás, el único traspié de la directora. Basada en hechos reales, narra cómo en Los Ángeles un grupo de adolescentes, fascinados por la vida de las 'celebrities' y todo el lujo que les rodea, logran rastrear en Internet por donde van y los eventos en los que participan. Por ello, consiguen sustraer varios objetos como joyas o ropa de marca, convirtiéndose en una banda organizada que logró robar más de tres millones de dólares en objetos a figuras como Paris Hilton, Lindsay Lohan, Orlando Bloom o Rachel Bilson.
Tildada de "frívola", lo cierto es que la cinta protagonizada por Emma Watson sirvió para darle leña a los detractores de la realizadora, puesto que no logra ir más allá de su premisa inicial: La de unos jóvenes superficiales cuyas vidas están tan vacías que roban a famosos. Cierto es que su tema es en sí bastante banal, sin embargo, se esperaba algo más ácido o satírico de la cineasta, especialmente después de haber dirigido la sagaz 'Somewhere'. Tampoco la elección de Emma Watson, cuya interpretación era muy plana, ayuda.
'María Antonieta' (2006)
Una de sus películas más polémicas. Tras ser reconocida como una auténtica directora con 'Lost in Translation', Sofia Coppola volvía tres años después con 'María Antonieta', su personal perspectiva de la vilipendiada consorte francesa. Rodada en el Palacio de Versalles, la primera producción cinematográfica en lograrlo, durante su paso por el Festival de Cannes provocó una división completa de la prensa.
Por un lado estaban aquellos críticos que la consideraron "snob y vacía" y por otro estaban los que la aplaudieron, catalogándola de "excepcional e increíblemente original". En contra de lo previsto, la prensa francesa se postró ante la particular imagen de Coppola de la reina rebelde, con una Kirsten Dunst espléndida.
A diferencia de 'The Bling Ring', 'María Antonieta' sí supo mostrar ese lado ácido y decadente de la vida de la corte francesa. El haber creado una puesta en escena que combinaba elementos modernos con los de época, similar al de 'Moulin Rouge', convenció, prueba de ello fue el Oscar que ganó la cinta al mejor vestuario. Pese que sus detractores escribieron duros comentarios contra el filme, lo cierto es que se está ante su obra más atrevida.
'La seducción' (2017)
Con 'La seducción', Sofia Coppola se convirtió en la segunda mujer en ganar la Palma de Plata a la mejor dirección en el Festival de Cannes, la primera vez fue en 1961 cuando Julia Solntseva ganó por 'La epopeya de los años de fuego'. Nueva adaptación de la novela 'A Painted Devil', de Thomas P. Cullinan, que ya tuvo versión cinematográfica en 1971 con 'El seductor', dirigida por Don Siegel y protagonizada por Clint Eastwood.
La realizadora regresa por la puerta grande tras la irregular 'The Bling Ring'. Con una impecable puesta en escena, la cineasta expande un delicado y perturbador universo femenino que muestra su lado más frágil como también su lado más perverso. Magnífica, elegante y tremendamente pasional, la versión de Coppola sirve como respuesta a la versión de Siegel, una obra maestra con la que no se la debe comparar.
Además de mostrar un universo femenino que evoca a su ópera prima, 'Las vírgenes suicidas', la película tiene un excelente reparto de actores, liderado por tres magníficas actrices, Nicole Kidman, Kirsten Dunst y Elle Fanning, además de tener a Colin Farrell como oscuro objeto de deseo.
'Somewhere' (2010)
En 'Somewhere', la cineasta hace una retrospectiva de su propia infancia y de la visión que tuvo sobre la decadencia hollywoodiense. Con claras referencias a su padre, transformado radicalmente y convertido en un actor de éxito con una hija proveniente de un matrimonio fracasado, la cineasta muestra un ácido y triste retrato del glamour de la ciudad de las estrellas y los sueños.
Relatada con sumo humanismo hacia unos personajes completamente absurdos y frívolos, la realizadora sabe reírse de sí misma con una comedia amarga que acierta en evidenciar la soledad del éxito y lo banal de la vida de estrella en Hollywood. Con esta película, se pudo ver a una joven promesa: Elle Fanning. La pequeña actriz ya había hecho sus pinitos anteriormente en cintas como 'Babel' o 'Una mujer difícil' pero fue con 'Somewhere' cuando se vio que ese prodigio iba a convertirse en una actriz seria en su adultez.
Gracias a 'Somewhere', Sofia Coppola se convirtió en la cuarta mujer en alzarse con el León de Oro en el Festival de Venecia, uniéndose así a Margarethe von Trotta, que lo ganó en 1981 con 'Las hermanas alemanas'; a Agnès Varda, que lo logró en 1985 con 'Sin techo ni ley'; y a Mira Nair, que lo consiguió en 2001 con 'La boda del monzón'. Un premio muy merecido que, sin embargo, tuvo cierto sabor agridulce, puesto que hubo comentarios, con cierto tono machista, que dijeron que lo ganó gracias a "su amistad" con Quentin Tarantino, que era el presidente del jurado de ese año y que había sido pareja de la cineasta en el pasado.
'Las vírgenes suicidas' (1999)
En 1999, un año después de haber dirigido su primer cortometraje, 'Lick the Star', la cineasta sorprendió a público y crítica con su ópera prima, 'Las vírgenes suicidas', una cinta que continuaba con su reflexión sobre la adolescencia femenina, que pudo verse ya en su corto. Mostrada en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes, la cinta sorprendió al ver que la hija del gran Francis Ford Coppola no sólo dirigía, sino que demostraba ya tener estilo de autor propio y un gran talento para la realización y el guion.
Mediados de los años 70 en una zona residencial de Detroit, la familia Lisbon parece perfecta. Los padres, muy religiosos y conservadores, tienen cinco preciosas hijas: Therese, Mary, Bonnie, Lux y Cecilia, de 17, 16, 15, 14 y 13 años respectivamente. Todo parece ir en ideal armonía hasta que la pequeña Cecilia intenta suicidarse. Tras los consejos del psicólogo de la niña, los padres aceptan que sus hijas socialicen con niños. Sin embargo, después de que Cecilia logre suicidarse, la convivencia familiar se volverá cada vez más asfixiante.
Rodada con suma delicadeza, Sofia Coppola muestra el lado más trágico y represivo de la adolescencia femenina, evidenciando cómo una niña puede llegar hasta el extremo de querer acabar con su vida. Sublime debut que demostró que la directora era mucho más que "una nena de papá".
'Lost in Translation' (2003)
Tras un sólido debut con 'Las vírgenes suicidas', Sofia Coppola se consagró con 'Lost in Translation', ganadora de un Oscar al mejor guion original y considerada una de las grandes películas del siglo XXI.
Bob Harris es una antigua estrella hollywoodiense que llega a Tokio para grabar un anuncio de una marca de whisky. Por otro lado está Charlotte, una veinteañera que acaba de terminar la universidad y que llega a la capital japonesa para acompañar a su marido, John, que es fotógrafo de celebridades. Ambos viven en relaciones que ya no les satisfacen y sienten que tienen un gran vacío en sus vidas. Tras conocerse en el bar del hotel, ambos se harán amigos y explorarán la interesante vida tokiota.
Deslumbrante es el mejor adjetivo para describir a la cinta de Sofia Coppola. Un verdadero trabajo de actores, el mejor papel de Bill Murray en años, que logró convencer a la audiencia y a la prensa de que Coppola iba ser un gran apellido en este nuevo siglo. Nominada a cuatro premios Oscar, Sofia Coppola se convirtió en la tercera mujer en optar a la estatuilla a la mejor dirección. Sin duda, el mejor largometraje de su carrera.