Estructurar la deslumbrante trayectoria profesional de Woody Allen por décadas es tener la oportunidad de calcular, una vez más, la apabullante cantidad de obras maestras firmadas por uno de los grandes genios del cine a lo largo de la historia. De acuerdo, lo que hizo de 1970 a 1990 es de esas proezas reservadas exclusivamente a los más grandes de todos los tiempos, pero no debería provocar inconveniente alguno a la hora de festejar el resto de una carrera con muchísimos más puntos altos que bajos. Y aquí está la década de los noventa para demostrarlo.
El listón estaba ubicado a la altura del infinito tras monumentos de la talla de 'Annie Hall', 'Manhattan', 'Hannah y sus hermanas', 'Días de radio', 'La rosa púrpura del Cairo', 'Broadway Danny Rose', 'Zelig' o 'Delitos y faltas', casi nada, pero Allen logró edificar una década noventera digna de un buen número de ovaciones cerradas. Un total de diez películas que, en el peor de los casos, viven felizmente asentadas en el terreno del notable alto. Prodigioso.
Comparadas de manera tan inevitable como insufrible con sus cintas más exitosas hasta el momento, estamos ante un conjunto de propuestas donde habita lo mejor de su autor, es decir, diálogos sublimes, personajes para el recuerdo, momentos de una poesía embriagadora y toneladas de carcajadas. Si te falta alguna de ellas por ver, ni una duda, no fallarás escojas la opción que escojas. Los noventa de Woody Allen. Otra década escrita con letras de oro en el calendario de un genio inigualable.
El cine de Woody Allen en los 90, de peor a mejor
'Desmontando a Harry'
Dentro de esta impresionante e infravalorada década de los 90 firmada por el esencial Woody Allen, se podría asegurar con cierta firmeza que 'Desmontando a Harry' funciona de cima indiscutible y apabullante. Una de las obras maestras más inteligentes, arriesgadas, completas e inspiradas del cineasta neoyorquino en la que los hallazgos se sucedían con la misma contundencia que las carcajadas y los diálogos inolvidables.
'Misterioso asesinato en Manhattan'
Tras sumar otra incontestable obra maestra a su interminable catálogo con 'Maridos y mujeres', Woody Allen se alejaba del drama para volver a abrazar esa comedia tan genial marca de la casa con 'Misterioso asesinato en Manhattan'. El resultado, y perdón por la repetición de fórmulas y palabras, otra incontestable obra maestra que sumar a su interminable catálogo. Una delicia repleta de ingenio, con un reparto en estado de gracia y algunas de las escenas más memorables que ha rodado Allen a lo largo de su carrera.
Afortunadamente, todavía no nos encontrábamos en estos tiempos absurdos en los que juzgamos cada una de sus películas comparándolas con sus grandes clásicos, por lo que el público y la crítica tuvieron especialmente fácil detectar que se trataba de otra joya cien por cien Allen. Todas las señas de identidad de su mejor versión estaban presentes en esta intriga contada con infinita cantidad de gracia, inteligencia y sabiduría cinematográfica. Era un director, actor y guionista al cien por cien de su potencial. Y hablamos de uno de los gigantes de la historia.
'Maridos y mujeres'
Celebrada cada vez con más firmeza como una de las cumbres del cine de Woody Allen, llegando a ocupar no pocos números uno en las listas de favoritas del público, 'Maridos y mujeres' nos muestra una de las versiones más brutales, crudas, desoladoras e impactantes del genio neoyorquino. Con un reparto extraordinario en el que destaca la sublime interpretación de Judy Davis y un Allen actor que pocas veces ha estado así de inspirado en este terreno, este portento cinematográfico está a la altura de las cimas más reconocidas y reconocibles de Allen. Una película con la que reír, sufrir, llorar y reflexionar. Una obra maestra absoluta.
'Todos dicen I Love You'
Injustamente olvidada cuando se trata de recordar y celebrar los mejores musicales de la historia del cine, esta maravillosa 'Todos dicen I Love You' es una exquisita carta de amor al género firmada por un Woody Allen en permanente estado de inspiración. Con un reparto tan numeroso como deslumbrante y con algunas de las mejores escenas de la carrera del neoyorquino, palabras mayores, esta comedia de melodía embriagadora no falla en su objetivo de entretener, divertir, emocionar y enamorar. Para caer rendido a sus pies de baile.
'Acordes y desacuerdos'
La combinación de dos personalidades como las de Sean Penn y Woody Allen puede sonar tan extraña como sumamente atractiva. El responsable de esta unión entre uno de los mejores actores del mundo y uno de los directores esenciales de la historia del cine, fue Emmet Ray, guitarrista que convertía al jazz en el mejor de los lenguajes posibles. Sirviéndose de su figura, Allen trazaba en 'Acordes y desacuerdos' una de sus comedias románticas más redondas e infravaloradas, elevada a los altares por la complicidad creada entre el propio Penn y Samantha Morton.
En sus gestos y miradas de complicidad, sus encuentros, los de dos seres solitarios que necesitan elementos externos para expresar lo que realmente sienten, está el corazón de una película que los amantes del genio neoyorquino y del actor indomable deberíamos empezar a amar con mayor fuerza.
'Balas sobre Broadway'
Una auténtica delicia. Así se podría resumir (y definir) 'Balas sobre Broadway', un diamante que brilla con una luz tan especial como única en la trayectoria de Woody Allen. Protagonizada por un genial John Cusack y una pletórica Dianne Wiest que ganó con toda justicia el Oscar a Mejor actriz de reparto, esta comedia con aroma, alma y forma de clásico instantáneo, lo que ha terminado siendo, se disfruta sin descanso desde sus excelsos primeros compases hasta un desenlace inolvidable. De matrícula de honor.
'Sombras y niebla'
Tras recibir la década de los noventa con 'Alice', una de sus películas consideradas 'menores', conviene subrayar las comillas, Woody Allen firmó con 'Sombras y niebla' uno de sus trabajos más valientes, especiales y extraños. Todo ello, claro, sin perder en ningún momento sus principales señas de identidad, pero aportando a su discurso cinematográfico elementos tan innovadores como memorables.
De esta forma, el principal objetivo del guionista, director y protagonista de la cinta es el de rendir un emocionante homenaje al cine alemán más representativo de los años 30, con la figura del esencial Fritz Lang a la cabeza, combinándolo con una historia repleta de sentido del humor, intriga y personajes de auténtico oro marca de la casa. Una misión que 'Sombras y niebla' cumple con creces de inicio a fin convirtiéndose así en una de las grandes joyas desconocidas del catálogo Allen.
'Poderosa Afrodita'
En 'Poderosa Afrodita' conviven en feliz armonía la ternura y la sonora carcajada. Equilibrio en estado puro para una de esas comedias marca de la casa Allen repleta de gags memorables, ideas geniales y personajes escritos con pulso de oro. Una propuesta que, dentro de sus excelentes coordenadas, se eleva al infinito con sus tramos dedicados a la tragedia griega, hilarantes es poco, y, sobre todo, con la interpretación de una Mira Sorvino que jamás ha estado mejor.
'Alice'
Película tan encantadora como incomprendida dentro de la trayectoria de Woody Allen, 'Alice' es la enésima demostración del altísimo nivel creativo mostrado por el cineasta durante la década de los noventa. Un cuento narrado con estilo, delicadeza, imaginación y toneladas de ternura que lograba emocionar sin artificios, sorprendiendo en cada uno de sus giros y abrazando una calidez que traspasaba la pantalla desde la primera escena. Mención especial también para una Mia Farrow sencillamente maravillosa. En definitiva, una joya por descubrir y reivindicar.
'Celebrity'
Después de entregar una de las películas más inspiradas de su apabullante filmografía, 'Desmontando a Harry', Woody Allen regresaba en plena forma con 'Celebrity', otra de esas propuestas que no han hecho más que crecer desde su estreno. Con la ayuda de un impresionante reparto en el que nos encontramos con Kenneth Branagh, Melanie Griffith, Winona Ryder, Leonardo DiCaprio, Judy Davis, Charlize Theron, Hank Azaria, Greg Mottola, J.K. Simmons o Debra Messing, entre muchos otros, el cineasta construye una ácida, inspirada y divertida reflexión sobre la fama, sus luces, sombras e inseguridades con su característico talento.