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TARIFA PLANA

Cinemes Girona prueba la fórmula de un abono anual de 30 euros en Barcelona

La empresa, que cuenta con tres salas en Barcelona, pretende con esta tarifa plana recuperar a su público y financiar la digitalización de una de sus salas.

Por Jesús Agudo Más 11 de Julio 2013 | 09:18
El redactor más veterano de esta web. Palomitero y fan de que las series estrenen un capítulo por semana.

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Bien es sabido por todos ya que la situación de las salas de cine es bastante preocupante. Cada vez, desgraciadamente, es más habitual encontrarnos con cines míticos echando el cierre, con salas medio vacías y con el ranking de taquilla que da pena verlo. Los gerentes de las salas están comenzando a buscar la oferta mágica o el sistema que consiga tener de nuevo a la gente agolpada frente a la ventanilla.

Cinemes Girona

Paco León comenzó en Twitter una campaña para "sugerir" a los exhibidores españoles que emularan la idea puesta en práctica en París, donde por 20 euros al mes se pueden ver todas las películas que uno quiera en más de 300 salas. Una de las primeras respuestas en cine español a este formato ha llegado de parte de Cinemes Girona, que ha creado su propio abono anual.

Ara informa que esta exhibidora de Barcelona ha decidido crear un abono anual que permitirá el visionado de cualquier película de su cartelera hasta el 31 de julio de 2014, a excepción de las proyecciones de festivales y ópera. Esta tarifa plana tiene un coste de 50 euros si se adquiere en sus taquillas de la calle Girona 175, pero del 11 al 14 de julio puede encontrarse de oferta en los portales Atrápalo y Letsbonus por un precio de 30 euros.

Digitalización con la ayuda del público

La empresa, especializada en cine indie y de corte documental, pretende con este abono no solo volver a llenar sus más de 600 asientos, sino también impulsar, gracias al público, la digitalización de la sala, que tiene un coste de 60.000 euros. Algo importante dado que muchas películas no llegan ya en otros formatos.

Sin duda, que empresas como Cinemes Girona apuesten por encontrar una solución al problema de la falta de público en las salas, sin echarle la culpa de todo a la piratería. Aunque no se trate de las grandes empresas de cines comerciales, el experimento de Cinemes Girona puede sentar precedente para conseguir que salas más pequeñas o céntricas no se vean obligadas a cerrar. También será necesario ver si las distribuidoras no ponen pegas u obstáculos a este formato. ¿Y vosotros? ¿Compraríais este abono?