Que la crisis económica ha sido devastadora para Grecia es algo que, por desgracia, sigue a la orden del día. Fruto del malestar y de la situación que ha vivido y vive el país, hacia finales de los 2000 surgían las primeras voces de cineastas que se alzaban, para denunciar y retratar a su modo, la realidad a la que se enfrenta el pueblo griego.
Siendo los Juegos Olímpicos de Atenas de 2004 una de las grandes y devastadoras huellas del capitalismo, cuyas estructuras permanecen impasibles al paso del tiempo cual lugares fantasma, es curioso pensar que antes de rodar su primera película, Yorgos Lanthimos había trabajado como parte del equipo que llevó a cabo las ceremonias de inauguración y clausura de dichos JJOO. Así pues, en 2005 el director presentaba al mundo 'Kinetta', irregular ópera prima en la que todavía le faltaban por pulir su propio estilo y donde la escasez de recursos estaba muy presente.
El sello Lanthimos
En aquella primera película, que el griego dirige con 32 años (antes, ya había empezado a trabajar detrás de las cámaras dirigiendo anuncios para televisión y algún que otro videoclip y cortometraje), ya se ponían sobre la mesa algunas de las temáticas que irá explotando a lo largo de trayectoria, la que se le ha convertido en el cineasta por antonomasia de los Balcanes y uno de los autores europeos que más proyección internacional y reconocimiento han tenido en los últimos años.
Desde su debut, son ya cinco los largometrajes que ha dirigido, siendo los primeros de producción griega y llegando a estar nominado al Oscar en la categoría de Mejor Película de Habla no Inglesa por 'Canino'. Pasando a ser un eventual en los festivales más prestigiosos, en 2017 dirigía su primera película con producción inglesa ('El sacrificio de un ciervo sagrado'), con la que volvía a contar un reparto internacional, tal y como había hecho en su anterior trabajo ('Langosta'). Con motivo del estreno de su nuevo trabajo, 'La favorita', hacemos un repaso a las temáticas y otras curiosidades que han estado presentes en el cine Lanthimos.
Las claves del cine de Yorgos Lanthimos
La soledad
En 'Kinetta', su primera película, Yorgos Lanthimos ya habla de la soledad, uno de los elementos recurrentes a lo largo de su filmografía y que aquí trata a modo de metáfora.
La ciudad que da nombre al film, la cual es abandonada durante el invierno, será el lugar donde un grupo de desconocidos cuyas vidas se cruzan en las anodinas calles para intentar resolver unos asesinatos.
'Alps', estrenada en 2011, volverá a tratar la soledad, convirtiendo el proceso de duelo de quienes han perdido a sus seres queridos, en algo elemental para el desarrollo de la trama.
De alguna forma u otra, el personaje de David (Colin Farrell) en 'Langosta', también es una clara representación de la soledad, marcada en esta ocasión por una suerte de estado totalitario que arresta a los solteros y les envía a un centro especializado donde encontrar pareja.
El aislamiento
Mientras que 'Kinetta' ya hablaba del aislamiento por el hecho de situar su acción en un lugar remoto de Grecia, la gran obra con la que Yorgos Lanthimos explota dicho concepto es con la aclamada 'Canino'.
En ella, y a modo de cruda sátira social, el realizador nos presentaba a una familia que, viviendo en las afueras, ha criado a sus tres hijos tras los infranqueables muros de su mansión, educándolos sin ningún tipo de influencia externa.
El aislamiento también se hará presente en 'Langosta', donde los solteros son separados del resto de la sociedad y obligados a vivir en comunidad hasta que se emparejen entre ellos.
Las distopías
Pese a que sea con 'Langosta' con el film con el que Lanthimos nos presenta directamente una distopía, el director deja ciertos apuntes a su gusto por esos presentes (o futuros) de indeterminada situación socio-política (como clara referencia a la crisis económica) en otros de sus films.
En 'Canino', el casi impenetrable muro formado por la familia, se pude leer en clave de distopía, pues el padre y la madre son quienes harán vivir a sus hijos en un mundo que, realmente, no se asocia con la realidad.
Por otro lado, el hecho de que 'Alps' nos presente a una sociedad que se presta a suplantar las identidades de las personas que han fallecido, para así hacer más llevadero el duelo, da ciertas pistas sobre lo que nos está presentando Lanthimos, algo a camino entre la cruda realidad y un momento indeterminado de la historia.
El duelo
Como ya se ha hecho mención anteriormente, la premisa de 'Alps' pone en entredicho si Yorgos Lanthimos juega con las emociones en la sociedad actual, o si bien lo hace presentándonos un posible momento de un futuro no muy cercano.
En ella, la protagonista es una enfermera del turno de noche (Angeliki Papoulia), quien forma parte de los Alps, un grupo de gente que, a cambio de dinero, se ofrece a suplantar a quienes han muerto. El duelo se convierte entonces en el principal elemento del film, el cual el director volverá a tratar en cierto modo en 'El sacrificio de un ciervo sagrado', siendo la no asimilación del duelo lo que llevará a que Martin (Barry Keoghan), desate su venganza contra la familia protagonista.
Lo absurdo
En todas sus propuestas, no es extraño pensar que Yorgos Lanthimos quiera hacernos reír.
Sin embargo, esta especie de comedia involuntaria, que siempre viene relacionada con las situaciones absurdas que nos presenta, no es más que el resultado de plasmar propuestas absolutamente radicales, y que tienen que ver con algunos de los elementos de los que ya hemos hablado, como lo son la soledad y el aislamiento.
De todos ellos, y pese a que podamos definir 'La favorita' como una comedia negra de época, es en 'Langosta' donde esa tendencia al absurdo se hace más presente, quizá porque sea el film con el que Lanthimos abraza por completo y sin tapujos los códigos de las distopías, la principal excusa para presentarnos algo tan hilarante como una sociedad que detiene a los solteros y que, si en 45 días no se han emparejado, los transforma en animales.
La deriva entre géneros
Es incontestable el hablar de Yorgos Lanthimos como un cineasta con entidad propia, y debido a lo extraño que pueden parecer sus premisas (si tenemos en cuenta los estilos y géneros a los que suele asociarse el cine de autor), a menudo se ha asociado su nombre al del cine de género.
Pese a que 'Canino' no contenga ningún elemento fantástico, es por lo sórdido de su premisa y por sus coqueteos con el drama psicológico, por lo que el film no desentona en cuanto a otras propuestas de género. Lo mismo podría decirse de 'Alps', pese a que lo que presente sea algo un tanto más convencional.
Sin embargo, 'Langosta' la adscribimos directamente a la ciencia ficción (la clara distopía), mientras que con 'El sacrificio de un ciervo sagrado', el director nos presentaba un thriller psicológico que jugaba con el terror y cuyo trasfondo era absolutamente oscuro.
Los mitos griegos
En'El sacrificio de un ciervo sagrado', Lanthimos construye una historia de venganza teniendo como base algo tan puramente griego como la mitología.
En concreto, se basa libremente en el mito de Ifigenia, la hija de Agamenón, quien fue pedida en sacrificio por la diosa Artemisa para que las naves de este pudiesen llegar a Troya, con motivo de castigarle por haber cazado a un ciervo del bosque sagrado de la diosa.
No será la primera vez que el director tome elementos de la cultura clásica, pues no es extraño el encontrar ciertas licencias del Mito de la Caverna de Platón en 'Canino'.
Las comparaciones
Ya sea por forma en la que presenta la tensión y las situaciones incómodas, o por haber dinamitado (a su manera) la familia burguesa en 'Canino' y 'El sacrificio de un ciervo sagrado', Yorgos Lanthimos ha sido comparado por su trabajo con otro de los grandes cineastas europeos contemporáneos: Michael Haneke.
Por el aire pesimista de su cine y la cierta tendencia a la crítica social, es por lo que algunas de sus obras se han comparado con el film de culto 'La chica de la fábrica de cerillas', motivo por el que su nombre también se ha visto asociado al del finlandés Aki Kaurismäki.
Los actores que repiten
Han sido varios los atores que han repetido con Yorgos Lanthimos a lo largo de todos estos años de carrera, siendo la primera de ellas Angeliki Papoulia.
La que fuese la hija mayor de 'Canino', pasaría a ser la enfermera protagonista de 'Alps' y la acreditada como "mujer sin corazón" de 'Langosta'. En esta, primera vez que Lanthimos trabajaba con un reparto internacional, el realizador contó con Colin Farrell y Rachel Weisz como protagonistas.
El actor, repetiría como protagonista en 'El sacrificio de un ciervo sagrado'. Por su parte, a Weisz le podemos ver en 'La favorita' como Lady Sarah Churchill, la gobernanta en la sombra de la Inglaterra del siglo XVIII, donde el trono lo ocupa su amiga la reina Ana, encarnada por Olivia Colman, quien como Weisz también estuvo presente en 'Langosta', donde era la gerente del hotel al que son llevados los solteros.
Los galardones
Además de la nominación al Oscar por 'Canino', son muchos los reconocimientos que Yorgos Lanthimos ha tenido en todos estos años.
Sin ir más lejos, los BAFTA le nominaron por primera vez en la categoría de Mejor Director por 'La favorita', título también nominado como Mejor Película, tal y como había pasado con 'Langosta' en 2016.
Por lo referente a los festivales, Lanthimos ganó en 2009 en Cannes el premio Un Certain Regard y el del Jurado Joven por 'Canino'. En 2015, el Premio del Jurado por 'Langosta'. Y en 2017, el de Mejor Guion por 'El sacrificio de un ciervo sagrado'. 'Langosta' también ganó en Rotterdam el Premio Arte France Cinéma Award y en Sevilla fue reconocida como la Mejor Co-Producción Europea.
En 2011, 'Alps' ganó en Venecia el premio a Mejor Guion, mientras que en 2018 'La favorita' se alzó con el Gran Premio Especial del Jurado en el prestigioso certamen.
Finalmente, Sitges ha sido otro de los festivales que ha demostrado su amor hacia el cineasta griego, quien consiguió los premios Citizen Kane (otorgado por la crítica) y el del Jurado Joven por 'Canino'. En 2017, el premio de la crítica reconocería 'El sacrificio de un ciervo sagrado' como mejor propuesta de la edición.