å

MASTER CLASS

Las claves de 'El viaje de Arlo' explicadas por Peter Sohn

Te contamos todo lo que aprendimos en la clase magistral del director de lo último de Pixar. 'El viaje de Arlo' llega a los cines el 27 de noviembre.

Por Jesús Agudo Más 21 de Noviembre 2015 | 13:19
El redactor más veterano de esta web. Palomitero y fan de que las series estrenen un capítulo por semana.

Comparte:

¡Comenta!

Los dinosaurios son unos viejos conocidos de la gran pantalla. Al cine le gusta imaginar cómo eran esos reptiles que poblaron la Tierra antes que nosotros. Disney ya lo hizo hace unos años, pero Pixar todavía tenía esa cuenta pendiente (no te molestes, Rex). Y cuando deciden intentarlo, el bicho casi se les extingue por el camino.

El viaje de Arlo

Pero cuando el estudio de animación de San Francisco confía en una idea, la intenta salvar hasta las últimas consecuencias. 'El viaje de Arlo' se salvó, y llegará a las salas de cine en tiempo récord, solo un año después de la fecha prevista inicialmente, cuando Bob Peterson estaba al frente del proyecto. Peter Sohn, director del corto 'Parcialmente nublado' (y el que sirvió como modelo para Russell, el niño de 'Up'), fue el encargado de recuperar la esencia de la historia de este apatosaurio y traerla a los cines. Hemos tenido la suerte de asistir a la master class que dio el neoyorquino en la capital, en la que descubrimos cómo es una suerte que el meteorito no hiciera colisión con la Tierra, y que esa película no haya acabado en la papelera.

'El viaje de Arlo' llega a los cines el 27 de noviembre.

Las claves de 'El viaje de Arlo'

Nada mejor que un cinéfilo para rescatar el corazón de una película

Nada mejor que un cinéfilo para rescatar el corazón de una película

Peter Sohn nació en Nueva York, pero es hijo de inmigrantes surcoreanos. Sus padres tenían una tienda de ultramarinos en la ciudad, y en los ratos en los que no tenían que ayudar en la tienda, él y su hermano jugaban a repetir las películas que veían en el cine o la televisión. Su madre, que no sabía inglés, adora el cine y llevaba al pequeño Peter todos los viernes que podía al cine, aunque no se enterara mucho de qué pasaba en la pantalla grande. Por suerte, hay historias universales que no necesitan ninguna explicación. Las películas de animación, y sobre todo las de Disney, cumplían ese requisito. Crecer con esos momentos tan especiales hizo que Sohn hiciera todo lo posible por trabajar en animación. Tras empezar sus estudios en Nueva York, se trasladó a California donde conoció a gente tan apasionada por el cine como él. Uno de sus primeros trabajos fue en 'El gigante de hierro'.

Será su primera película, pero en Pixar le conocen muy bien

Será su primera película, pero en Pixar le conocen muy bien

La primera película de Pixar en la que trabajó Peter Sohn fue 'Buscando a Nemo', dibujando escenarios en el departamento de arte. Les impresionó tanto que le pidieron que pasara al departamento de historia. Y así fue pasando por diferentes departamentos hasta llegar a dirigir su primera película. Pero son 15 años de experiencia y de aprendizaje. Ha trabajado con Brad Bird en 'Los Increíbles'. Sohn recuerda las palabras de Bird: "No importa el departamento en el que estés, lo que importa es que pongas todo tu empeño en hacer la mejor película posible".

La importancia de la investigación

La importancia de la investigación

Para crear 'El viaje de Arlo', el equipo de la película pasó mucho tiempo recabando información para crear los escenarios, los personajes, y las diferentes capas que conforman la película. Visitaron muchos museos, hablaron con paleontólogos... Ellos les explicaron que en Norteamérica los vestigios de dinosaurios se encuentran en el noroeste, en la zona de Wyoming, Oregon y Montana. Eso les llevó a decidir que la película bebería mucho de los western y de las películas de la frontera.

Conocer bien el entorno

Conocer bien el entorno

Una de las películas favoritas de Peter Sohn es el western de George Stevens 'Raíces profundas', y fueron a las localizaciones de la película para crear el escenario de 'El viaje de Arlo'. Recorrieron kilómetros en la naturaleza hasta "sentirse perdidos" como lo haría Arlo en la película. También hicieron rafting en el río y descubrieron su poder, decidieron que sería "el camino de baldosas amarillas" de Arlo, aunque sabían que la animación del agua es complicadísima. También aprendieron que la naturaleza es bella, pero muy peligrosa. Que se lo digan a la productora de la película, Denise Ream, que se cayó de su bote y se hizo un buen maratón al chocar con una roca.

Los personajes salen solos

Los personajes salen solos

Durante el tiempo que estuvieron de investigación, convivieron con granjeros. El padre de familia de uno de los ranchos se presentó a Sohn con un tosco "ve a cazar tu caballo", y contaba historias de miedo por la noche en la cabaña. Inspiración suficiente para Butch, el padre de una familia de T-Rex ganaderos. Todos parecían muy duros, uno incluso encontró una cámara GoPro que se había caído al agua un rato antes. Él enseñó al equipo que tenían que aprender a "leer la naturaleza".

Una historia simple permite que los personajes crezcan

Una historia simple permite que los personajes crezcan

Después de que Bob Peterson dejara el proyecto, los que se encargaron de recuperarlo se dieron cuenta de que la historia se había vuelto demasiado compleja. Lo que empezó como la historia de un niño y su perro derivó en una comunidad entera de dinosaurios. Sohn quiso volver solo a la idea original para que Arlo y Spot, y su amistad, crecieran. El director sabía que se arriesgaban mucho, como dice John Lasseter: "No puedes esconderte con una idea simple". Pero él quería rendir homenaje a esas historias universales, arquetípicas, que aunque conozcamos siguen emocionando al público. Lo que también descubrió fue que "a veces la película te dice: 'esto es lo que necesito ser'", no puedes forzar que una película sea lo que no es.

La Naturaleza es otra protagonista

La Naturaleza es otra protagonista

Una de las cosas que más llama la atención de la película es la elección de escenarios fotorrealistas. Peter Sohn explica que lo hicieron para convertir a la Naturaleza en algo bello, y peligroso. Además, apuntaron alto, mucho. Para conseguir que los escenarios parezcan ser idénticos a la realidad y que no tengan fin es un trabajo brutal de planificación de capas, que cada pequeña casilla tenga la vegetación, las rocas, la sombra de las nubes, la luz, etcétera, todo bien estudiado. De una pintura de la diseñadora de producción surgía un enorme escenario, ayudados por información real del relieve de la zona.

Encontrar al niño en el dinosaurio y al perro en el niño

Encontrar al niño en el dinosaurio y al perro en el niño

Ese escenario fotorrealista permitió que diseñar personajes caricaturescos realzara la idea de que son Arlo y Spot son dos niños. "Si los hubiéramos hecho realistas, pensaríamos: 'Eh, eres un animal, por qué no vas a comer hierba'". El diseño del movimiento de Arlo también fue importante para darle ese aspecto infantil. Una mezcla de la forma de caminar de los elefantes y las jirafas consigue ese toque torpón para hacerlo más adorable e inocente. Para Spot está claro, mucho de perros y un poco de ardillas para darle mayor agilidad y que se notara que él la Naturaleza la tiene controlada. El pelo, dice Sohn, es como el de su hija cada vez que se levanta por las mañanas.

Cada detalle importa

Cada detalle importa

El departamento de sonido también tuvo un trabajo enorme. Cada paso de Arlo se hacía con guantes de cuero para hacer el sonido de los pasos. El aire de western crece con la banda sonora compuesta por Jeff y Mychael Danna ('La vida de Pi'). El silencio también era importante. La película no cuenta con mucho diálogo, pero eso le hacía recordar a películas como 'Pinocho' o 'Bambi', en las que no se trataba el tema con paños calientes y que no necesitaban palabras para calar hondo. Sabían que iba ser un reto, pero que, si salía bien, harían crecer la intensidad de la historia.

La conexión con lo personal

La conexión con lo personal

Peter Sohn explica que, cuando era pequeño, no lo tuvo fácil. Era asiático y tenía sobrepeso. "Hay muchas pruebas en el camino para encontrar tu fuerza y tu confianza". Hablaron de todo eso en el proceso de creación de la historia, algo así como una sesión de psicología, que les llevó a crear la historia de Arlo. Una bronca con su hija cuando ella tenía cinco años le ayudó a convertir al padre de Arlo en un referente pero que no pareciera un santo y que todos cometen errores.

El consejo para los futuros cineastas

El consejo para los futuros cineastas

"Vivid una vida. Seguid descubriendo lo que os gusta y lo que no, encontrad el sentimiento en las experiencias". Así comenzaba este director primerizo que quiso remarcar también que hacer una película así requiere mucha paciencia. Y concluye con el que él cree que es el gran secreto de Pixar: mientras que hay quienes que solo buscan el dinero, una comunidad de artistas como la suya busca hacer siempre la mejor película posible, ya sea como director o como el último en llegar, y eso acaba notándose. Y les sugiere que si salen de una película diciendo que algo no ha gustado, que no se queden en eso, que piensen cómo la mejorarían. Eso sí, no ha podido evitar concluir que es su primera ve como director, le queda mucho por aprender. El 27 de noviembre descubriremos si ha llegado para quedarse.

Películas
Rostros