Las 10 claves del éxito de '[REC]'

Rodada en el número 34 de la Rambla de Catalunya, '[REC]' conseguía hacerse un hueco entre los espectadores gracias a una fórmula en la que primaban la naturalidad de sus protagonistas frente a la cámara, con una representación de lo cotidiano que convertía en el título en un experimento digno de un programa de televisión en el que lo real se posiciona ante la ficción.

Jaume Balagueró y Paco Plaza supieron plasmar a la perfección en la pantalla un sello propio que resultó siendo la baza principal de la película.

El primero, en cuya carrera ya se había dado el salto internacional, había dirigido 'Los sin nombre', 'Darkness', 'Frágiles' y 'Para entrar a vivir'. Plaza había firmado 'El segundo nombre' y 'Romasanta, la caza de la bestia'. La suma de los dos talentos consiguió que el fantástico español cruzase fronteras, siendo el estreno mundial de '[REC]' en el Festival de Venecia. Después, continuó su periplo por festivales y consiguió un estreno comercial en casi todas las partes del mundo.

Pese a lo que muchos puedan pensar, 2007 fue un año clave para el cine de terror. Y en concreto para el found footage, técnica que acabó siendo un subgénero por sí mismo que mucho le debe a ''[REC]'.

Ese mismo año es el que tuvo lugar la primera proyección de 'Paranormal Activity', el claro ejemplo low cost de Oren Peli que pudo verse en el Screamfest de Los Angeles, y que no empezaría a circular por festivales hasta un año después.

Ambos films redefinieron las reglas del género, cada uno a su forma, y acabaron convertidos en títulos indispensables dentro del cine de metraje encontrado.

En la línea de la naturalidad de sus personajes y la representación de lo cotidiano, si '[REC]' logró calar hondo entre público y crítica fue porque dentro de la creación de sus protagonistas existía un componente que les sumaba cierto realismo.

Ello derivaba de que parte de las líneas de diálogo no estuvieron escritas el guion, el cual daba cabida a la improvisación e hizo que la frescura de muchos de sus personajes adquiriese unos matices mucho más ricos que jugaban a favor de una historia costumbrista transformada en relato de horror.

Tal fue la improvisación durante varias de las secuencias de rodaje, que parte de los sustos a los que se deben enfrentar los protagonistas de '[REC]' durante la historia (rodada de forma cronológica), fueron auténticos jumpscares durante el rodaje.

En repetidas ocasiones, y con el fin de no restar naturalidad a las reacciones, los actores se toparon con momentos de auténtico horror que las cámaras captaron como parte del proceso creativo de la película.

Pese a que los zombis y los infectados no eran nada nuevo en el cine, los de '[REC]' consiguieron hacerse un hueco dentro del imaginario y la representación de un no-muerto en clave rabiosa, como ya había apuntado en 2002 '28 días después' y su secuela, '28 semanas después', que llegaba casi al unísono, en 2007.

La fórmula del found footage fue un punto a favor para que estos zombis del nuevo siglo (convertidos en infectados a partir de '[REC] 2') lograsen inducir al terror puro gracias a la estridencia de sus gritos a cámara y unos movimientos totalmente enfermizos. George A. Romero, padre del zombi moderno, quedó más que satisfecho con el resultado final de la película.

Al estreno mundial en el Festival de Venecia le siguió su paso por el Festival de Sitges, donde consiguió los premios de la Crítica, el Méliès d'Argent, el de Mejor Director, Mejor Actriz y el Premio del Público (se dice que Ruggero Deodato, parte del jurado oficial de ese año, se negó en rotundo a que también fuese Mejor Película).

Tras eso, la película inició su recorrido por festivales de todo el mundo y logró estreno comercial. Del millón y medio de euros que costó, consiguió hacerse con casi 33 en su aventura internacional y su éxito volvió a poner en el punto de mira al fantástico español. El principal derivado de esto fue que un año después se estrenaba 'Quarantine', remake norteamericano de dudosa calidad que hizo ensalzar aún más al '[REC]' original.

Además de los infectados, '[REC]' pasó a la historia y logró hacerse un hueco en los corazones de los amantes del cine de género gracias a uno de los monstruos más recordados del terror actual: la Niña de Medeiros.

En el desenlace de la película, cuando los supervivientes suben al ático, se toparán con una serie de recortes de periódicos una grabación en un magnetófono que desvela que la infección en el edificio barcelonés ha tenido lugar por culpa de quien sería el infectado 0, una niña llamada Tristana de Medeiros a la que encarnó un Javier Botet que tuvo que estar sometiéndose a largas sesiones de maquillaje alrededor de las 8 horas para conseguir el aterrador aspecto con el que pudimos verle en pantalla.

Casi sin quererlo, '[REC]' no solo reformulaba algunas de las normas básicas del found footage y del cine de terror low cost, sino que sentaba las bases para una franquicia que empezó a dar sus frutos poco tiempo después de su estreno.

El universo creado por Jaume Balagueró y Paco Plaza traspasó fronteras y llegó al cómic. En 2009 llegaba '[REC] 2' en forma de secuela directa, y en 2012 Plaza asumía la responsabilidad de darle forma a una precuela, '[REC] 3: Génesis'. Siete años después de su nacimiento, la saga se cerraba con '[REC] 4', desganado título dirigido por Balagueró en solitario.