"Cuando estábamos promocionando 'Arma fatal' ('Hot Fuzz'), alguien se dio cuenta de la conexión del Cornetto [con 'Zombies Party' ('Shaun of the Dead')] y nos preguntó si íbamos a hacer una trilogía. Y dije, «Sí, va a ser como la trilogía Tres Colores de Kieslowski, pero con tres sabores». Fue un chiste tonto de una entrevista que fue reciclado y repetido". Así explicó Edgar Wright al reportero Tom Hudleston del Time Out de Londres cómo se originó la idea de la trilogía del Cornetto, también conocida como la trilogía Tres Sabores de Cornetto o la trilogía Sangre y Helado. Con tal nacimiento sería lógico pensar que el único enlace entre las tres películas es solo el Cornetto, pero no, es mucho más que eso. En este artículo vamos a dar un repaso a las claves más importantes para entender la relación entre 'Zombies Party', 'Arma fatal' y 'Bienvenidos al fin del mundo', aunque es posible encontrar más conexiones, algo más sutiles que las que mencionaremos. Los spoilers del artículo son muy leves, pero si no deseas saber ningún detalle de alguna de las películas deja de leer aquí, obviamente.
El objeto: Cornetto
El Cornetto de 'Arma fatal' fue, probablemente, una pequeña referencia al momento en que Nick Frost le pide uno a Simon Pegg en 'Zombies Party'; no obstante, acabó convirtiéndose en la seña de identidad del trío de películas. En todas es Frost el interesado en comer el Cornetto y, también en todas, el color del envoltorio dice algo sobre el género del filme: envoltorio rojo para los zombies y el gore de 'Zombies Party'; azul para la acción policíaca de 'Arma fatal'; y verde para la ciencia ficción y la invasión alienígena de 'Bienvenidos al fin del mundo'.
El director: Edgar Wright
Es muy fácil reconocer el estilo de Edgar Wright a la hora de dirigir. Ciertos recursos a la hora de establecer el ritmo marcan su genial personalidad estética. Por ejemplo, es usual encontrar sucesivos cambios de planos con un punzante sonido a cada uno de ellos, como si de una enumeración de acciones se tratase, o la utilización de una persona pasando por delante de la cámara para usar un encuadre diferente o pasar a otra escena. Este estilo de dirección se compenetra formalmente a la perfección con los inteligentes y rápidos diálogos que escribe con Simon Pegg: ambos son los responsables del libreto de las tres películas; como dato interesante, Pegg ya trabajó en el guion de la serie británica 'Spaced', que Wright se encargaba de dirigir y donde ya era posible encontrar todos estos tics.
Los actores: Simon Pegg y Nick Frost
Ningún personaje se retoma de una película a la siguiente, ni siquiera corresponden al mismo universo. Aun así, las dos caras principales siempre son las mismas: Simon Pegg y Nick Frost. Los dos actores, que también coincidieron con Wright en 'Spaced', pasan por un increíble proceso de transformación filme tras filme: ni uno de sus personajes en la trilogía del Cornetto se parece al anterior. Pegg, que siempre lleva más peso protagonista, pasa de un fracasado estancado a un policía de élite para terminar como Gary King, un adolescente en el cuerpo de un cuarentañero. Otros actores se repiten durante toda la trilogía, con variante protagonismo: Martin Freeman, Paddy Considine, David Bradley o Bill Nighy, entre otros. Otro dato curioso, Nicola Cunningham, más conocida como Bloody Mary, la primera zombie que Pegg y Frost se encuentran en 'Zombies Party', vuelve a aparecer en 'Bienvenidos al fin del mundo' justo antes de que se de paso a los títulos iniciales.
Las referencias culturales: Género de zombies, acción y ciencia ficción
Pese a que 'Arma fatal' es la que más referencias directas hace a la cultura popular cinematográfica, dado que el personaje de Nick Frost es un aficionado al cine de acción policíaco, todas las películas de la trilogía hacen alusión a otras obras, cinematográficas o no. El ejemplo más claro es el de los propios géneros: la primera película se podría considerar una de zombies, la segunda de acción y la tercera de invasión aliegenígena. Muchos las han catalogado como parodias, pero Wright insiste con bastante fuerza en que no era esa su intención: cuando creó 'Zombies Party' deseaba hacer una película de zombies, con todo lo que eso conllevaba; al igual que cuando realizó 'Arma fatal' lo hizo con la intención de rodar una película de polis americanos, solo que en el contexto de un pequeño pueblo británico.
El tema: Las relaciones y hacerse mayor
Y, en el fondo, no son películas sobre zombies, policías o aliens. El mayor punto de cohesión entre las tres obras es que realmente están contando historias sobre las relaciones humanas y la madurez, por encima de los elementos de género donde se circunscribe cada una. "En un nivel superficial, lo que enlaza las películas son cosas como el helado o el chiste de la valla, pero de lo que realmente van todas ellas es de amistad entre amigos y de hacerse mayor. Todas van sobre hacerse mayor, ¡incluso en 'Spaced' teníamos chistes sobre ellos siendo demasiado mayores cuando solo tenían 26 años!", comenta Wright en una entrevista.
El gag: La valla
Y, por supuesto, el famoso gag de la valla. En todas las iteraciones de la trilogía del Cornetto hay un momento en que uno o varios de los protagonistas deben cruzar una valla, con irregulares resultados en cada película. Aunque la valla sea el ejemplo más gráfico, hay montones de gags recurrentes, objetos y referencias a otros momentos de películas anteriores. Una de las referencias más interesantes está en 'Arma fatal': a Wright le gustó tanto el título que se le puso en España a 'Shaun of the Dead' que es posible encontrar un DVD de 'Zombies Party' entre el montón que está mirando Frost.