Hace unos días, Colin Farrell celebró su 43 cumpleaños. Compaginando proyectos independientes con otros más comerciales, el actor irlandés parece haber dejado atrás su intenso estilo de vida de continuas fiestas que hasta 'Los Simpson' parodiaron en el capítulo 14 de la vigésima temporada, con un cartel luminiscente en una comisaría irlandesa que rezaba "Colin Farrel está dentro/fuera". Con este mismo estilo despreocupado, el protagonista de 'Alejandro Magno' ha recordado con Mirror aquella extensa fiesta de cumpleaños de hace 18 años tras la cual tuvo que ir seguidamente a rodar con Steven Spielberg.
Farrell cumplió 25 años el 31 de mayo de 2001 y al día siguiente tenía que ir a grabar 'Minority Report'. El actor que interpretaba al agente Danny Witwer pidió al equipo de esta superproducción que no le hicieran trabajar el día después de su fiesta de cumpleaños, pero en aquel entonces no tenía una posición tan consolidada en Hollywood. "Pensé que el equipo de una película de 100 millones de dólares escucharía al menos esta petición... pero trabajé. Fue una dura noche y no dormí nada". Así, el irlandés tuvo que hacer frente como pudo a la frase verdaderamente complicada que le tocaba decir ese día: "Estoy seguro que todos habéis comprendido la metodología paradójica fundamental del delito previo".
Por si esta presión fuera poco, su hermana también estuvo presente en el set, aunque se fue después de que su hermano consiguiera decir bien la línea tras 56 tomas. El actor ha reconocido que el retraso en la grabación le produjo bastante ansiedad, aunque afirma que este fallo fue una excepción en su trabajo. "Sinceramente, podía dormir una hora y media y después trabajar 14 horas al día sin fallar una sola línea, era bastante profesional así que salí al paso durante muchos años". Más aún, Farrell ha señalado que, a lo mejor, si no hubiera estado borracho sus actuaciones habrían sido incluso peores. Sea como fuere, aunque le costara una buena resaca, al final fue nominado al Empire Award a Mejor Actor por su rol en 'Minority Report'.
Una historia de superación
En esta misma charla, Colin Farrell no ha tenido pelos en la lengua para reconocer que "solía estar colocado durante cinco meses, recuperarme durante otros dos y limpiarme. Estaba muy triste y bebía a toneladas". Estos problemas, que recuerdan a los que también enfrenta Johnny Depp, empezaron a disiparse tras el nacimiento de su primer hijo. A pesar de estar drogándose y emborrachándose desde los 14 años, Farrell empezó a buscar tratamiento serio tras rodar 'Corrupción en Miami'. "Me di cuenta de que ya no vivía solo para mí. Tenía un bebé que no necesitaba un mejor amigo, necesitaba un padre". Desde entonces, el actor irlandés ha reconstruido su carrera trabajando con directores reputados en películas aclamadas como 'La seducción' y 'El sacrificio de un ciervo sagrado', o también en grandes superproducciones como 'Animales fantásticos y dónde encontrarlos' y la más reciente 'Dumbo'.