Colin Firth deja de lado las comedias románticas y los dramas para encabezar una superproducción sobre una sociedad de agentes secretos que protege Reino Unido. Eso sí, aunque sea un experto en karate, nunca pierde sus formas de educado hombre inglés.
Firth es Harry Hart, un agente de una compañía de agentes ultrasecreta que recluta a Gary "Eggsy" Unwin (Taron Egerton), un chico problemático que ha tenido algún que otro encuentro con la policía. El veterano agente deberá enseñar al novato las artes del espionaje y de la lucha para que se enfrente al malvado Valentine (Samuel L. Jackson), cuyo objetivo es acabar con la humanidad.
'Kingsman: Servicio Secreto', que se estrena el próximo 5 de febrero, es la adaptación de un cómic escrito por Mark Millar, al que Matthew Vaughn ya trasladó al cine con 'Kick Ass. Listo para machacar'. Vaughn también dirigió el comienzo de la nueva línea histórica de X-Men con Michael Fassbender y James McAvoy, 'X-Men: Primera generación'.
Algunos cambios
Aunque la película está basada en el cómic de Millar no todo va a ser exactamente igual. El tío Jack va a ser reemplazado por Harry Hart, Gary no tiene ninguna relación familiar con un veterano superagente y la organización a la que sirven no es el MI6, sino Kingsman, una agencia de inteligencia independiente, de ámbito internacional, que opera al más alto nivel.