Oficialmente, 'Barbie' se ha convertido en el mejor estreno del año en Estados Unidos. La película protagonizada por Margot Robbie ha amasado un total de 155 millones de dólares en la taquilla estadounidenses y 337 millones a nivel global durante su primer fin de semana. La película se ha convertido en todo un acontecimiento social y cultural, que elevará la marca 'Barbie' a nuevos niveles, pero qué sobre todo muestra un análisis social a través de la sátira desgranando a su vez el patriarcado.
A mitad de la película, Greta Gerwig deja a un lado esa sátira y nos regala un momento de crítica social directo al espectador, que acaba convirtiéndose en el corazón de la cinta. Hablamos del poderoso monólogo que recita el personaje de Gloria, interpretada por America Ferrera, contando las expectativas contradictorias que las mujeres deben cumplir día a día. Un monólogo en el que las mujeres se ven reflejadas, como afirma Ferrera en una entrevista a Los Angeles Times: "No hay manera para quien esas palabras no sean ciertas. Ni una sola. Todo lo que se dice en el mónologo es simplemente la verdad. Y cuando escuchamos la verdad, golpea de cierta manera, y no puedes dejar de escucharla".
Este monólogo sobre los dobles estándares con los que las mujeres tienen que lidiar diariamente es esencial en la película, y Ferrera lo recita con una fuerza que traspasa la pantalla. Una escena que tardó en rodarse dos días y se tuvo que hacer unas "30 o 50 tomas" del texto completo, según comenta Ferrera a Vanity Fair. "Lo filmamos en dos días. Es una parte de una escena aún más grande con muchos personajes en ella. Lo tuve que hacer muchas, muchas veces para la cobertura de otras personas y pasar por toda la escena, y en el transcurso de dos días". Sin embargo, esto no fue por culpa de Gerwig para que la escena quedara para su gusto. Si no que fue la propia Ferrera la que repitió la toma hasta conseguir la que mejor le hacía sentir.
Otro momento muy personal es el clímax final de la película. La canción de Billie Eilish, 'What Was I Made For?', suena de fondo mientras vemos en pantalla grabaciones caseras de novias, madres, abuelas, familias, y amigas que comparten momentos muy tiernos. Momentos que hacen encontrar el propósito de 'Barbie' y aceptar su humanidad. Como ha confirmado Gerwig a la revista Time, las familias de las imágenes no son aleatorias, si no que son vídeos caseros facilitados por el elenco y el equipo de la película. Entre ellas, imágenes rodadas con una Super 8 de la propia Margot Robbie.
"Para mí, con algo como 'Barbie', que es una figura gigante de una marca e ícono internacional, puede llegar a sentirse impersonal. Esta es una manera de decir que todo está hecho por seres humanos. Que las películas, las muñecas, las hacen seres humanos. No vienen hechas desde arriba. Se hacen. Y había algo sobre Ruth Handler, la inventora de Barbie, esta idea que ella hizo la muñeca Barbie para Barbara, su hija. Y esa conexión humana que siempre había querido crear".
La frase final
Tras aceptar su humanidad y viajar al mundo real, Barbie deberá enfrentarse a nuevos retos. En la última escena de la película, la famosa muñeca, ahora convertida en humana, llega a un edificio de oficinas que parece una entrevista de trabajo. Ansiosa pero con excitación, Barbie entra al edificio y se dirige a la recepcionista formulando la última frase de la película: "He venido a ver a mi ginecólogo".
"Con este película, era importante para mi que todo operara en dos niveles. Sabía que quería acabar con una broma soltando el micrófono, pero también encontrarlo emocional". Comenta Gerwig al USA Today. "Cuando era una adolescente, recuerdo crecer avergonzada con mi cuerpo. [...] Y ver a Margot como Barbie, con esa gran sonrisa en la cara, diciendo que lo que dice al final con tanta felicidad y emoción. Me decía: si puedo darle a las chicas el sentimiento de que Barbie lo hace también, eso es divertido y emotivo. Hay muchas cosas así durante toda la película. Siempre se trató de buscar la ligereza y el corazón".
