'Shrek' llegó en 2001 a los cines y demostró que los cuentos de hadas podían dar mucho más de sí que las típicas adaptaciones que habíamos visto hasta entonces, que un ogro gruñón y flatulento podía ser el protagonista de una de las franquicias animadas más exitosas de la historia, y que DreamWorks Animation jugaba en las grandes ligas. Tres años después se estrenaba su primera secuela, que incluyó nuevos personajes como el carismático Gato con Botas. El personaje doblado por Antonio Banderas se convirtió en uno de los favoritos del público hasta el punto de que ascendió a protagonista con su propio spin-off.
Era 2011 cuando 'El gato con botas' llegaba a la gran pantalla, permitiéndonos conocer más a este minino hábil en la espada y en la conquista con esos ojitos de no haber roto nunca un plato. Superó los 550 millones de dólares a nivel mundial, una cifra nada desdeñable pero que mantenía una tendencia a la baja para la franquicia 'Shrek', que había alcanzado su punto más alto precisamente con 'Shrek 2', rozando los mil millones de dólares. A pesar de ello, poco después del lanzamiento se empezó a hablar de una segunda entrega de las aventuras del Gato con Botas, para permitir que Shrek y Asno descansaran un poco más. Sin embargo, no volvimos a saber nada más hasta casi una década después.
Margie Cohn, actual presidenta de DreamWorks Animation, explica que cuando ella se incorporó al puesto en 2019 "ya había un guion" para la secuela, pero algo no estaba cuajando. "El problema con las versiones anteriores era que la historia no se sostenía" añade. Y eso que habían pedido ayuda a Chris Meledandri, presidente de Illumination Entertainment, casa de los Minions. Cohn mantuvo esa colaboración con su colega (ambos estudios maniobran ahora bajo el paraguas de Universal Pictures), y tras muchos intentos dieron por fin con un equipo que supo encontrar lo que le faltaba al regreso del Gato con Botas: "Dimos con un equipo que sí tenía una visión y una gran ambición para lo que querían que fuera la historia, eso fue emocionante. Somos tan buenos como lo son nuestros cineastas".
Ese equipo está capitaneado por Joel Crawford, director de 'Los Croods: Una nueva era', que siente la presión por resucitar una saga tan querida como esta, pero también agradece que 'El gato con botas: el último deseo' haya estado tanto tiempo cocinándose antes de llegar él: "Los mundos de Shrek y el Gato con Botas son una franquicia muy querida para DreamWorks. Lo importante para mí era hacerla crecer. Mucha gente con mucho talento había intentado dar con la historia, así que en cierto sentido tuvimos esa ventaja. Yo me dediqué a buscar semillas, buenas ideas".
La principal semilla, que estaba presente en la mayor parte de borradores previos, resultó ser la muerte. El Gato con Botas siempre ha sido un temerario, un bala perdida. Normal cuando tienes nueve vidas. ¿Pero qué pasa cuando solo te queda una? "Todas las versiones tenían eso en común, y cuando llegamos nosotros nos pareció una historia genial. Nos preguntamos cómo podíamos profundizar más en Gato con Botas, en lo que aprende, cómo le cambia y cómo valora la vida al principio de la película y al final" explica el productor Mark Swift. Como la película llevaba tanto tiempo dando vueltas, esa presión añadida, dice, les vino bien: "Tampoco tuvimos mucho tiempo, algo que para ser sinceros ocurre bastante a menudo. Pero a veces eso actúa en tu favor porque te obliga a respaldar tu idea y venderla todo lo que puedas".
Funcionó. Por fin 'El Gato con Botas: El último deseo' tenía una premisa sólida, que además demostraba que su estudio no quería quedarse simplemente en repetir lo mismo una y otra vez. DreamWorks ya había tratado temas como la muerte en las fantásticas historias de 'Cómo entrenar a tu dragón', pero con el Gato con Botas quieren ver de lo que es capaz la franquicia 'Shrek' más allá de sus chistes y personajes carismáticos. "No tenemos un 'estilo de la casa'" recuerda Margie Cohn, "se puede ver en el tono de nuestras películas. 'Trolls' es, por ejemplo, todo purpurina, brillo, psicodelia y música. Y luego está 'El Gato con Botas', en la que la muerte es un personaje, pero sigues riendo y sigues disfrutándola. Queremos seguir siendo diferentes". El director remarca que la elección de un tema tan oscuro "ha permitido a la película tener un mensaje más luminoso. Sigue siendo una película familiar, pero la experiencia y el tono abarcan un espectro de emociones más amplio".
Poner contra las cuerdas al Gato con Botas nos da una visión muy diferente del personaje: "Siempre hemos pensado en él como un Mick Jagger: es una estrella del pop que está interpretando siempre un papel que no es real. Queremos que los espectadores profundicen un poco más en él, y de ahí la idea de llegar a la última de sus vidas y descubrir el miedo. ¿Qué es importante en tu vida? ¿Ser adorado por todo el mundo o cultivar relaciones?" dice el productor de la película. Joel Crawford remarca: "'El último deseo' es esencialmente sobre la muerte, pero de una forma más profunda es una celebración de la vida, de qué significa haber tenido una buena vida".
No solo el tono de la película ha cambiado en esta década desde la última vez que vimos a Gato. El estilo visual también ha cambiado por completo. Mark Swift explica cómo surgió la idea, que quiere que nos recuerde mucho más a los libros de cuentos en los que se basa este universo: "Cuando empezamos a desarrollar una película, los artistas de concept art pintan bonitas ilustraciones para inspirarnos. Nate Wragg, encargado del diseño de producción, fue quien dijo: '¡hagamos que luzca como esas ilustraciones!'. Fue una de esas ideas con las que todos pensamos: '¡eso tiene todo el sentido!'. Son cuentos de hadas, debería parecer que han salido del libro de un niño. El reto fue encontrar el equilibrio porque el Gato con Botas es un personaje muy conocido". Y aunque les costó alcanzar el resultado final, no podían estar más orgullosos: "Seré sincero: la película de 'Shrek' es vieja. Fue una de las primeras películas animadas completamente por ordenador. No queríamos quedarnos estancados en ese estilo. Ahora tenemos más tecnología y herramientas mejores. Ahora tenemos la capacidad para hacerlo" comenta Swift.
Como director, Joel Crawford quiso asegurase de que este cambio no era gratuito: "No quería que lo hiciéramos porque fuera diferente o divertido. Quería que aportara la historia. Que el público experimentara qué se siente al sumergirse en la historia de una de las leyendas más grandes". También cree que son precisamente los espectadores quienes demandan que la animación se salga de lo habitual: "El público se ha vuelto más sofisticado y han visto tanta animación por ordenador que la meta era '¿por qué hacer algo realista? ¿Por qué no expandirlo y que parezca, por ejemplo, un dibujo como en este caso?'. Tuvimos que hacer muchos rediseños y encontrar la versión que encajara mejor con la historia. ¡Pero Gato con Botas luce espectacular". La presidenta del estudio cree que el cine en acción real es el que ha despertado la creatividad en los animadores: "Creo que la gente se está dirigiendo hacia expresiones más artísticas por todo el CGI que hay en la película de acción real. Películas como las de Marvel o 'Jurassic World' están prácticamente hechas con ordenador. Los artistas pueden crear mundos que no existen en la vida real, y no imitar la vida. Son ellos los que quieren hacerlo, expresarse por completo". Dice que la mayor parte de propuestas que le llegan tienen un estilo visual que no recuerda nada a la realidad. Y Joel Crawford también cree que el futuro de la animación va a ser absolutamente inesperado y diverso.
Tan inesperado como ver una escena en 'El Gato con Botas: El último deseo' que recuerde más a un anime que a 'Shrek'. Se trata de una pelea entre el protagonista y el Lobo Feroz, uno de los nuevos personajes de la película. "Esa escena es la que cambia la película, porque hasta ese momento el Gato con Botas piensa que seguirá siendo así hasta su última vida, con arrogancia, sin reconocer el peligro. Pero luego recibe un corte y lo empieza a ver todo borroso. Como si hubiera aparecido el mensaje de 'fin del juego'. Por primera vez en su vida tiene miedo, por lo que esa escena es bastante intensa. Hacerla un poco más impresionista ayuda con la parte más terrorífica" cuenta Mark Swift. Joel Crawford añade: "Pensé que estaría genial que el pudiéramos hacer que el público experimentara los grandes momentos a lo grande en contraste con la historia, en la que hay momentos más sutiles, reales y vulnerables. Como estamos llevando la animación al extremo, cuando volvemos a los momentos más tradicionales el púbico puede experimentar esos cambios mucho más y comprobar las posibilidades. Me encantó poder decir a los artistas: 'abandona la realidad y sumérgete en un mundo de fantasía. El viaje es lo que mantiene los pies en el suelo'".
Como toda secuela que se precie, 'El Gato con Botas: El último deseo' presenta una serie de nuevos personajes que se sumarán a las aventuras del personaje de Antonio Banderas. Algunos nos sonarán bastante, como Ricitos de Oro y los Tres Osos o el lobo feroz, pero otros demostrarán las vueltas que le dio el equipo para encontrar inesperados habitantes del mundo de los cuentos, como Jack Horner: "Es un personaje divertido porque viene de una nana. En este mundo de fantasía ha crecido como el personaje más insulso del mundo: no tiene poder, ni magia, ni habilidades más allá de haber sacado una ciruela de una tarta. Por eso se ha convertido en un hombre amargado y enfadado que quiere toda la magia del mundo" cuenta el productor. Pretenderá conseguirla de la misma forma que el Gato con Botas buscará recuperar sus vidas perdidas: pidiendo un deseo a una estrella. Todos los personajes correrán hacia el Bosque Lúgubre, donde ha caído la estrella mágica.
Viejos y nuevos amigos, cameos y un más que posible regreso a la ciénaga
El Gato con Botas estará acompañado por un chihuahua que se llama Perro, y pedirá ayuda a Kitty Patitas Suaves, su némesis y casi interés romántico: "Probablemente la gente piensa que en la anterior se hicieron pareja. Pero descubriremos que su arrogancia y cómo valora él la vida se pusieron en medio. Por supuesto, Kitty va a tener un papel muy importante en esta película". Y puede que nos encontremos con algún viejo conocido al que tampoco veíamos desde los días de 'Shrek': "Queríamos dejar claro que el Gato con Botas ha vivido una vida, y en esa vida se cruzó con Shrek y sus amigos, y han mantenido el contacto. En los flashbacks de su vida quisimos que se viera que fueron personas importantes para él. Es una película del Gato con Botas, y el Gato con Botas va de la mano con el mundo de Shrek. Y espero que algún día podamos ver a la pandilla juntos de nuevo" sueña Swift.
Y puede que no tenga que buscar una estrella de los deseos para ver el suyo cumplido. La presidenta de DreamWorks no quiere adelantar nada más allá del regreso del Gato con Botas, principal apuesta de Universal para las Navidades. Pero Shrek está muy presente en sus planes: "Definitivamente estamos pensando hacia dónde podría dirigirse Shrek en el futuro" asegura. A pesar del tiempo que ha pasado, el personaje y sus películas siguen arrasando en streaming, y tanto el ogro como sus amigos son iconos de la cultura pop. "Tenemos que aprovecharlo" afirma Cohn. El regreso del espadachín más suave del cine es solo el principio de una nueva edad de oro para el mundo de los cuentos.
'El Gato con Botas: El último deseo' se estrena exclusivamente en cines el 21 de diciembre.