Roberto Pérez Toledo estrena su cuarto largometraje, 'Como la espuma', una película que nació cuando los productores se pusieron en contacto con él y le ofrecieron escribir y rodar un largometraje en un solo escenario: una mansión con jardín y piscina. El director, apasionado de los encuentros fortuitos en lugares insospechados, se lanzó a crear esta alocada película, con un resultado más cercano a lo romántico que a lo cómico. ¿Era de esperar? Quizás a muchos nos engañó con su último tráiler.
Desde un principio, 'Como la espuma' crea una sensación de buen rollo y de diversión, aunque también de un poco de descontrol. Los cuerpos desnudos y el sexo explícito rodean cada plano, y esto quizá no apto para los más pudorosos, pero desde el principio sabemos que vamos a sumergirnos en una orgía. Y una orgía debe mostrarse bien. Sin pudor. Por otra parte, es de resaltar la valentía y arrojo de los actores y especialmente de los figurantes para rodar con tenacidad cada una de esas escenas.
Pero Pérez Toledo siempre llega más allá, y los conocedores de su filmografía y cortometrajes lo saben. Hay algo que se va a ir destapando según avanza la película, algo que anida en el interior de cada una de las curiosas parejas de personajes que se van encontrando en esa gran orgía. Todos buscan algo más, encontrar o abandonar algo que no les funciona en sus vidas, y sabiéndolo o sin saberlo es allí donde lo van a encontrar. Hay momentos absolutamente inolvidables: la conversación de los besos en una orgía entre la pareja de Diego Martínez y Sara Sálamo, la despedida entre María Cotiello y Sergio Torrico, la experiencia imprevisible que viven Pepe Ocio y Jonás Berami... Y también otros que parecen empujados o forzados para que emocionen o destaquen algo, para que todo el mundo se reencuentre consigo mismo en esa orgía. ¿No podrían existir más personajes que acuden a la mansión simplemente para disfrutar de la experiencia?
Un enorme y diverso reparto
'Como la espuma' reúne hasta a quince personajes diferentes formados por un extenso elenco, a quien algunas veces ya habíamos visto trabajar junto a Pérez Toledo, especialmente en sus cortometrajes. Destacan la honestidad de Diego Martínez y Sara Sálamo (esta quizá se muestra demasiado naive en determinados momentos), la veteranía de Pepe Ocio y María Cotiello (en un papel al que ya nos tiene acostumbrados) y la frescura de jóvenes como Javier Ballesteros, Adrián Expósito o Jonás Berami. Por el contrario, el principal protagonista, Carlo D'Ursi, no destaca especialmente por su interpretación, llegando a dar pereza en algunos de sus momentos de enfado o de rencor hacia su ex pareja, interpretada por Daniel Muriel.
En cuanto a calidad técnica, la película no es de las mejores del cineasta. Sí es verdad que esta vez contaba con un bajo presupuesto, pero hasta en algunos de sus cortos la imagen se ha visto más cuidada, y del mismo modo ocurre con la preparación y ensayo de las interpretaciones de algunas de sus escenas. Sin embargo, tiene otros elementos muy buenos como la música, muy bien elegida y adecuada para cada situación, y la buena utilización de cada espacio que ofrecía la mansión, dándole muchos recursos y matices.
Con sus guiones y actores, Pérez Toledo siempre ha visibilizado minorías sexuales, minusvalías, y esta vez no iba a ser menos. Ya mostró cómo es la vida, las fortalezas y debilidades de una persona invidente en 'Seis puntos sobre Emma', esta vez nos muestra a un protagonista en silla de ruedas y su manera de afrontar la vida, quizá poniendo granitos de su propia experiencia. Además, 'Como la espuma' ayuda a visibilizar los conjuntos homosexual y transgénero, y a comprender cómo cada persona es única y vive sus sentimientos y su sexualidad de manera diferente.
En resumen, 'Como la espuma' es una película especial, y mucho más que una macro-orgía. La han definido como refrescante y entretenida, pero además es una película bonita, llena de bellos momentos íntimos, de personajes diferentes y de caras nuevas que no te dejarán indiferente. No te pierdas su estreno, este viernes 2 de junio, ¡todos a bañarnos en espuma!
Nota: 7
Lo mejor: La bella intimidad que se crea en muchos de sus momentos.
Lo peor: La pereza de algunas de sus interpretaciones y escenas.