Hombre, blanco y de edad avanzada. Este es el patrón predominante entre los votantes de la Academia de Hollywood. Los Angeles Times ha publicado un artículo en el que se desvelan las características de estos 5.765 miembros de la organización, de los que no hay ningún listado publicado por la Academia. El periódico ha conseguido desvelar la identidad de aproximadamente el 89%, y con estos ha realizado su investigación y porcentajes. El secretismo llega incluso a los propios integrantes de la organización; Viola Davis, protagonista de 'Criadas y señoras', ha reconocido que no sabe quiénes son sus compañeros. La falta de heterogeneidad ha levantado polémica días antes de que se celebre la gala de los Oscar 2012.
Las estadísticas del estudio dejan unos porcentajes sorprendentes. El 94% de los votantes son blancos, mientras que apenas hay un 2% de latinos y un 2% de afroamericanos. El 77% de los miembros son hombres. Si buscamos el reflejo de esto en los ganadores de los premios, encontramos datos como que menos del 4% de los galardones repartidos hasta el momento han sido para afroamericanos, y que Kathryn Bigelow ha sido la única mujer en llevarse el Oscar a la Mejor dirección. Los datos no acaban aquí: los miembros de menos de 50 años son sólo 14%, mientras que la edad media se sitúa en los 62 años.
Los miembros de la Academia se dividen en 15 ramas, en las cuales la presencia de los blancos es igual o superior al 90%, excepto en la rama de los actores y actrices, en la que se reduce hasta un 88%. En la sección ejecutiva y la de los guionistas, el porcentaje llega hasta un 98%. La mayoría de los miembros no han conseguido nunca una nominación al Oscar (el 64%). Los que alguna vez lo han ganado son el 14%, los nominados que se quedaron a las puertas forman el 19% y se desconoce la situación de los restantes.
¿Sólo son datos?
Ante estos porcentajes, las reacciones han sido diversas. Uno de los antiguos presidentes de la Academia, Frank Pierson, le resta importancia a los datos sobre razas y sexos y destaca que los miembros son elegidos por su mérito: "No veo ninguna razón por la que la Academia deba representar a toda la población americana. Para eso están los People's Choice Awards. Nosotros representamos a cineastas profesionales, y si eso no refleja a la población en general, qué se le va a hacer". Por otra parte, dentro de la Academia hay miembros que piensan todo lo contrario, como es el caso del actor Denzel Washington. El oscarizado intérprete ha dicho que la organización debe abrirse y equilibrarse: "Si en el país hay un 12% de afroamericanos, que el 12% de los académicos lo sean. Y si el 15% de la población es latina, hagamos que el 15% de la academia lo sea. ¿Por qué no?".
También hay quien se aventura a conjeturar sobre la suerte que corren las películas nominadas en relación a las características de los votantes. Los ejecutivos de Sony Pictures afirmaron tras los Oscar del año pasado que 'La red social' de David Fincher fue superada por 'El discurso del rey' de Tom Hooper porque los miembros de edad más avanzada no se identificaban con la historia de Mark Zuckerberg y el mundo de Internet.
Lo mismo ocurre con 'Shame', la película de Steve McQueen estrenada recientemente en nuestro país. La académica Alfre Woodard cree que es un ejemplo de cómo una película con posibilidades para el Oscar puede ser condenada por los datos demográficos de los votantes. "Quizá si la edad media fuera de 45 a 50, una película como 'Shame' podría funcionar", afirma la actriz.
Y vosotros, ¿hasta qué punto creéis que influye la composición de la Academia a la hora de entregar un galardón?
