Antes de que la inagotable e insufrible sucesión de secuelas terminaran apagando su indiscutible fulgor, 'Saw', primera entrega de una franquicia que debería haber parado tras este capítulo inicial, sigue siendo un artefacto de tensión, terror, intriga y suspense realmente impecable. Dirigida por un James Wan que debutaba en el largometraje, y que se ocupaba también del guion junto a Leigh Whannell, estamos ante uno de esos fenómenos cinematográficos que sorprendieron e impactaron a toda una generación de espectadores.
Y lo cierto es que había argumentos de sobra para el entusiasmo y la puesta en marcha de la siempre eficaz técnica del boca a oreja: 'Saw' tenía todos los componentes que uno podía pedirle a una propuesta de estas características y, además, sabía usarlos con una precisión envidiable, manejando perfectamente los tiempos, sorpresas y golpes en el estómago. En ese sentido, mención aparte merece uno de esos desenlaces destinados a permanecer en la memoria.
Un giro final que terminaba de coronar una película que, hasta ese momento, ya había dejado el suficiente número de momentos memorables como para celebrar su existencia. Un pequeño milagro de presupuesto ínfimo que, sin embargo, consiguió elevarse entre las competidores del género hasta situarse en el admirable terreno de los clásicos del terror contemporáneo. Lo mejor, sin lugar a dudas, es olvidar todo lo que vino después y volver a disfrutar de 'Saw'. Infalible.
Curiosidades de 'Saw'
Confianza ciega
James Wan estaba tan convencido de que 'Saw' sería un rotundo éxito que decidió renunciar a su sueldo como director a favor de cobrar un porcentaje considerable de los beneficios que generara la película tras su estreno en todo el mundo. Un acierto (millonario) absoluto.
Rodaje fugaz
El rodaje de 'Saw' tuvo una duración de 18 días, una cifra realmente pequeña en comparación con otras cintas de terror. Tiempo más que suficiente para facturar la mejor entrega de toda la saga, la cual, por cierto, no se ha caracterizado nunca por sus extensos calendarios de filmación.
Fiebre y prisas
La actriz Shawnee Smith tuvo que rodar todas sus escenas de 'Saw' en una sola jornada de rodaje y, atención, con casi 40 grados de fiebre. Eso sí, se trataba de una situación física y mental ideal para el personaje que le tocaba interpretar en la película.
Creciendo en festivales
Aunque la idea inicial era que 'Saw' se estrenara directamente en formato de vídeo, la película tuvo una recepción tan abrumadora en los festivales de Sundance y Toronto, dos certámenes cinematográficos realmente ilustres, que sus responsables optaron por llevarla a las salas de cine. Buena elección.
Punto de origen
James Wan y Leigh Whannell tuvieron la idea de 'Saw' después de ver juntos la inolvidable, para bien y para mal, 'El proyecto de la bruja de Blair'. Hablamos de una película que les marcó tanto que, en un primer momento, les llevó a pensar incluso en rodar 'Saw' desde la perspectiva de una cámara de seguridad ubicada en un ascensor, tratando así de conseguir un formato más parecido al found footage. Menos mal que cambiaron de opinión. Mareos ahorrados.
Influencia de pesadilla
Varias de las terroríficas trampas que se utilizaron tanto en 'Saw' como en algunas de sus secuelas están basadas directamente en las pesadillas que James Wan y Leigh Whannell sufrieron durante su infancia. El cine como medio para superar traumas, un clásico.
En orden
Todas y cada una de las escenas de 'Saw' que tienen lugar en el cuarto de baño se rodaron en orden cronológico, buscando así que los protagonistas de la película pudieran mimetizarse del todo con la historia.
Sin ensayos
Unas semanas antes del inicio del rodaje de 'Saw', los responsables de la película decidieron que no se iba a realizar ningún tipo de ensayo con los miembros del reparto de la película. Una elección basada principalmente en el poco presupuesto con el que contaban, el cual no les permitía pagar esos días de trabajo previo. Eso sí, la memorable escena final sí se preparó con antelación.
Completando el montaje
Tras finalizar el rodaje de 'Saw', James Wan y el editor de la película, Kevin Greutert, tuvieron serios problemas con el montaje final ya que, atención, se quedaron cortos de planos en algunas de las escenas clave de la historia. Una situación que llevó al equipo a tener que volver a rodar varios recursos extra para poder dar por cerrada la película.
Taquillas reventadas
Dejemos que hablen las cifras:
- Presupuesto de 'Saw': 1.200.000 dólares.
- Recaudación de 'Saw': Más de 100 millones de dólares.
Conclusión: Éxito con mayúsculas.