Un niño de tres años conoció la dura realidad de la seguridad en los aeropuertos después de que le confiscaran su pistola de juguete de Los Minions, una vez que los funcionarios consideraran que representaba "una amenaza".
El niño, Leo Fitzpatrick, quedó consternado cuando le dijeron que no podía tener el juguete cuando iba a tomar un vuelo en el aeropuerto de Dublín con su familia el sábado. El aeropuerto considera a las armas de juguete (especialmente aquellas con gatillo) como artículos prohibidos.
La familia se quedó perpleja cuando los funcionarios de seguridad dijeron que planteaba un riesgo y por ello tuvo que ser incautada siguiendo la normativa.
La madre de Leo declaró: "El niño estaba devastado. Se porta bien, es muy educado, cuando se lo confiscaron él dijo que "por supuesto" y dejó que se lo quitaran, pero está muy molesto y no entiende por qué está compartiendo su juguete con un hombre." "Fue una pena. Es totalmente ridículo que pueda ser considerado como un arma. Quiero decir, ¿te da miedo si te apunto con una pistola de pedos de Los Minions?" "Parece más bien un megáfono, no parece una pistola. Le dije al hombre que no podía considerarse como un arma y dijo: "Lo sé, pero el botón que tiene se le asemeja al de una pistola".
A pesar de que el oficial de seguridad admitió que su hijo tenía el mismo juguete y era plenamente consciente de su función, dijo que se vio obligado a quitárselo. "Entiendo las estrictas reglas de los aeropuertos, pero no se podría emplear también el sentido común o la compasión? Era ridículo". Su amiga Paula compartió el hecho en Twitter. Ella escribió: "No puedo creer que la pistola de pedos de Los Minions fuera tomada confiscada a mis amigos porque la seguridad lo considerara como una amenaza"
La fiebre Minion
La familia a pesar de no estar de acuerdo con las reglas de seguridad, se resignó y los funcionarios tomaron el juguete. Días más tarde del suceso, el aeropuerto pidió disculpas a la familia, quienes volverán para recoger el famoso juguete de los Minions. Película que tras siete semanas en cartelera sigue atrayendo espectadores y engrosando su recaudación.
