No pudo ser, Andrés Gertrúdix estaba nominado por primera vez en su carrera al Goya, pero el cabezón fue a parar a las manos de Javier Gutiérrez por 'El autor'. Es un tópico, pero la simple nominación ya era un premio para un actor que hoy cumple 41 años y al que le ha costado demasiado tiempo y sacrificio tener el reconocimiento de los académicos. Desde finales de los noventa, a lo largo de su carrera se ha convertido en el rostro que mejor ha encarnado la esperanza y el fracaso de toda una generación española que trataba de encontrar su sitio.
Si nos fijamos detenidamente en su filmografía, se percibe un riesgo, digamos una sensibilidad, hay algo que distingue a la mayoría de los papeles que Andrés Getrúdix ha elegido durante su trayectoria. O que le han elegido. Su implicación es total, como si en cierto modo las películas pudieran hablar de él y su momento vital, ser capaces de transformarlo. Es cierto que un actor no suele estar en la posición de elegir, que acaba participando en todo tipo de proyectos, pero la realidad de la profesión no está enemistada por un compromiso hacia el cine como expresión artística por encima de todo, como así demuestra.
Por ejemplo, no ha dudado en apostar por jóvenes cortometrajistas que han acabado siendo grandes nombres de nuestro cine, lo que es tener buen ojo, como fue el caso de Achero Mañas en 'Paraísos artificiales', Kike Maíllo en 'Los perros de Pavlov', Jorge Torregrosa en 'Verano o los defectos de Andrés, y Fernando Franco en 'TU(a)MOR', con quien ha vuelvo a colaborar en 'La herida' y 'Morir'. Del mismo modo que se ha puesto a las órdenes de cineastas más experimentales como Velasco Broca ('Nuevo Altar') y el filipino Raya Martín con 'Buenas noches, España'.
Andrés Gertrúdix en siete películas
A continuación, repasamos las siete películas que creemos definen su carrera y que mejor han sabido explotar su personalidad como intérprete, que se ajusta a la perfección para dar vida a personajes taciturnos, melancólicos, desencantados, cargados de mundo interior. Siete películas en las que, vistas de cierto modo, podría estar interpretando al mismo personaje, viviendo su propia vida a través de ellos, alimentándose de sus incertidumbres y sus miedos, exponiendo los suyos. De 'La pistola de mi hermano' a 'Morir', le hemos visto crecer y desaparecer en vida, pero aún nos queda mucho por esperar de un actor de talento especial, con el que cuesta no sentirse identificado.
Andrés Gertrúdix en 7 películas
'La pistola de mi hermano'
Con una banda sonora muy cuidada en la que participó Christina Rosenvinge, la ópera prima del novelista y enfant terrible Ray Loriga es una de esas joyas del cine español de los 90 que merece la pena rescatar. En ella descubrimos por primera vez a Andrés Gertrúdix, con un un rol secundario, pero que daba título a la película, el del hermano del protagonista, un joven que asesina a un guardia de seguridad y huye de la policía con una chica de la que se termina enamorando. Un papel con el que, pese a su juventud, daba buenas muestras del marcado carácter introspectivo, mundo interior y sensibilidad que le acompañarían.
'El idioma imposible'
Injustamente, la ópera prima de Rodrigo Rodero se fue de vacío del Festival de Málaga y no funcionó en taquilla. Con un aroma distinto y una fotografía muy personal, la banda sonora se ajustaba a las imágenes apostando por una musicalidad que hacía de 'El idioma imposible' una apuesta personalísima. Andrés Gertrúdix interpretaba a un melancólico y enamoradizo traficante en la Barcelona de los 80 que comenzaba a buscar su lugar en el mundo.
'Buenas noches, España'
Abierto al riesgo y comprometido, Andrés Gertrúdix siempre se ha dejado seducir por autores radicales, como el filipino Raya Martín, que rodó una película experimental en España en la que combinaba una historia de amor, una fuerte crítica al colonialismo español en su país y el metacine.
'10.000 noches en ninguna parte'
Si hay un solo motivo por el que funcione esta fábula sin miedo al ridículo dirigida y escrita por Ramón Salazar, es la interpretación de Andrés Gertrudix. Su inocencia y capacidad de asombro son las del espectador, y nos demostraban a un actor que seguía buscando su sitio en el cine y en el mundo, como su personaje.
'La herida'
El debut de Fernando Franco tras las cámaras descubrió a Marian Álvarez como una de las mejores actrices españolas, sostenía la película completamente sobre sus hombros. Andrés Gertrúdix, su pareja en la vida real y ex-pareja en la ficción, compartía una única escena con ella, pero suficiente para derrumbar al espectador y a su protagonista.
'Las altas presiones'
Este melancólico regreso a casa de un joven aspirante a cineasta es uno de los dramas románticos más sugerentes del otro cine español. Dirigida por Ángel Santos, 'Las altas presiones' recoge el desencanto y los anhelos de toda una generación, a los que Andrés Getrúdix ponía rostro inmejorablemente.
'Morir'
Interpretar a un enfermo terminal, pero hacerlo siendo el secundario de la película, es más difícil todavía. Andrés Gertrúdix acepta el reto de quedarse a la sombra de Marian Álvarez en un papel muy poco agradecido para el espectador, especialmente por la forma tan desagradable e incluso mezquina con la que reacciona a la enfermedad. Pero también profundamente humana. Poco a poco, al igual que hace en mella en su físico, los buenos sentimientos se pudren y aflora con la máxima honestidad una reacción a la idea de dejar de existir cargada de crueldad y fragilidad.